28."bienvebida"

Una cuántas lanzas me apuntaban -vaya esto me trae recuerdos-parecían ángeles con algunas pequeñas diferencias, más de un par de alas que no estaban adheridas a su cuerpo, la aureola que normalmente era una ahora eran tres decoradas con picos, usaban una vestimenta de color blanca y verde, no tenían cabeza si no, una esfera de luz y solo tenían o un par de ojos, boca, nariz u orejas, parecían estar incompletos pero complementarse con el otro, ya que en ese momento no había dos iguales en el mismo grupo, uno dio un paso adelante

-¿Quién eres y a qué as venido?

-soy Rea Kangae Diosa de la vida y la muerte y vengo para saber ¿quién? Bloqueo el río de almas y ¿por qué?

Al decirlo el que tenía ojos los abrió tanto que parecía que explotaría, el que solo tenía boca se quedó sin habla, incluso sentía la sorpresa en el resto, aún cuando sus expresiones no eran muy visibles, después de un momento de nuevo hablo

-eso no puede ser verdad aquí solo hay un dios, gobernante y ese es el gran señor tienes que ser una impostora -¡Impostora yo! Esto era lo que me faltaba-

-nada de impostora soy la real y única diosa, ¿quién rayos es ese tal gran señor?, ¿qué hace aquí? Quiero verlo ahora mismo y más le vale tener una muy buena explicación

Eso en cerio me molestó no trabaje tanto para que alguien desconocido se lleve mis esfuerzos

-como osas hablar así del gran señor te castigará por tu insolencia vamos el decidirá tu castigo

No sabía si era el cansancio o las emociones guardadas pero me sentí tan molesta y con ganas de darle una paliza a alguien, era seguro que esto no terminaría bien, no proteste mas, era justo lo que quería ver ¿quién? Se hacia llamar gran señor y se atrevió a cerrar el río

-bien ¿a dónde nos dirigimos?

Comenzamos a caminar seguía rodeada pero ya no me apuntaban con sus lanzas y logré ver un poco del lugar mientras nos dirigimos al castillo, por dónde quiera que mirara avía pasto, flores y enormes árboles que salían de las nubes pero los árboles estaban muy separados uno del otro -cierto, son los portales a los demás mundos para que las almas logren renacen - seguí observando, un cielo tan azul e iluminado, muchos seres con gran parecido a los seres que me custodian pero si tenían sus rostros completos no su cabeza ya que era una bola de luz y eran un poco más pequeños, después logré ver un castillo -no se ¿qué tienen? Con los castillos si casi siempre están vacíos- pude observar paredes de un color gris muy claro y pequeños detalles en lila, entramos, todos me miraban como un bicho raro -y se supone que oleic es solo bondad y amabilidad ja- por fin llegamos a el, al mirarlo me pareció de lo más normal era como yo, humano con 1.76 de altura, cabello de color negro a los hombros, ojos azules, piel clara y llevaba puesta una armadura ostentosa y llamativa, no noto mi presencia hasta que uno de ellos lo llamo

-perdone la interrupción mi gran señor pero está criatura solicito verlo para reclamarle lo sucediendo con el río de almas, dice ser la diosa de la muerte y la vida

Al escuchar lo último se sorprendió tanto que dejó todo lo que hacía y se acerco con una mira que podría matar

-quien te Crees para decir tal mentira o siquiera dar alguna orden tu niña mugrosa no-

-¡Mugrosa, en cerio!- no le permitiría que dijera ni una palabra más lo interrumpí y comencé hablar

-en primera no es una mentira, segundo SOY la diosa de la vida y la muerte, tercero aquí el único mentiroso y mal "dios" es usted al no dejar que las demás almas lleguen aquí a renacer y continúen con su destino, cuarto más le vale respetarme si quiere el mismo respeto

Por un momento se quedó perplejo pero después de unos segundos se le dibujo una sonrisa entre macabra y presumida

-eres fuerte y decidida eso me gusta, bien linda ¿por qué Crees ser la diosa de este lugar?

¿Este lugar? Que no se sabía ni siquiera el nombre del lugar

-porque lo soy, al nacer me fue dado el don y nombre de diosa de la vida

-te creo que seas diosa de la muerte pero de la vida ese es mi terreno preciosa

Este tipo cada vez era más insoportables y que me estuviera llamando preciosa y linda solo me irritaba más

-mi nombre es Rea no linda ni preciosa y si, soy diosa de ambos reinos si tienes dudas las resolveré, incluso puedo darte pruebas pero aquí la pregunta es ¿Por qué Crees ser tu un dios?, ¿Qué pruebas me das?

Eso lo puso nervioso yo sabía desde un principio que algo me ocultaba

-vamos lindura no seas tan agresiva mejor ¿por qué no salimos un rato y nos divertimos? Apuesto que detrás de tanta tierra, heridas y sudor hay una chica linda y delicada ¿Qué dices?

Lo decía mientras tomaba mi barbilla con una de sus manos e intentaba besarme, esa fue la gota que derramó el vaso me importaba poco si comenzaba una guerrera este tipo tendría su merecido, de un momento a otro mi puño chocaba contra su cara fue tanta mi fuerza que termine tirándolo al suelo

-¡¡te lo advertí mi nombre es REA!! Soy la diosa de este lugar así que más te vale guardar tu distancia ahora, dime quién rayos eres y como llegaste a ser el "dios" de oleic

Sostenía su mejilla enrojecida quedó tan sorprendido y asustado parecía que se estaba reiniciando como computador antiguo, después de unos minutos se levantó muy molesto

-tu, niña malcriada ahora sabrás el poder de un dios te arrepentirás de esta ofensa sufriendo la eternidad

Con las palabras de un niño haciendo rabietas saco una espada demasiado grande para alguien con tan poco cerebro, intento atacarme varias veces pero todos sus intentos solo fueron fracasos, me era muy sencillo esquivarlo después del entrenamiento con Akane esto era solo un calentamiento, cada vez se frustraba más no tenía tiempo para seguir sus juegos, intento apuñalarme su espada estaba a centímetros de mi costado cubrí mi cara con mi codo y lo golpeé directo en la cara eso hizo que soltara la espalda, La cuál tomé antes de que callera, el termino sentado en el piso y yo apuntaba a su cuello -las viejas clases de Dem con la espada daba sus frutos tenía que agradecerle después- estaba tan molesto cuando su nariz comenzó a sangrar que intento levantarse pero el filo de la espalda estaba aún más cerca de su cuello