No sufriré por nadie

Lucas llegó en la tarde, estaba recostado en la cama, llegó con su gran sonrisa que la puso bien la directora, pero no quería reclamar ni nada.
–¿Y esa cara? Hay Karina no me digas que no lograste nada, que tonta eres. –Sus palabras me dolieron, siempre ha querido que haga su santa voluntad, pero ya no quiero hacerlo.

–Tonta tu madre, déjame en paz.

–A ver princesa a mí no me hablas así, solo te pregunté.

–Pues sí, hice el amor con Paul y sabes que ahora se va a casar el sábado con la estúpida de mi hermana.

–Y eso que, dile a tu hermana que te acostaste con su prometido y ya.

–Lo que quiero es que no se casen, quiero que se separen.

–¿Te enamoraste verdad?, no digo si eres tonta.

–Puede ser, pero ya no quiero nada, quiero irme, quiero dejar todo si me siento muy mal. –Su cara cambió totalmente, sé que él se muere por el dinero de mi familia.

–No, eso no será posible, tengo que hacer que tu madre firme unos papeles que mi reina traerá y así nos donará la mitad de la hacienda, después de eso si puedes hacer lo que quieras y eso será esta noche.

–¿Estás loco?, ese no era el plan, no te vas a quedar con todo, tú y esa bruja.

–Yo no dije eso, tú serás la dueña, solo que será después de engañarla, cariño no te traicionara, ahora mejor anda y cuéntale a tu hermana lo que pasó la harás pedazos. – no quería hacer nada porque no sé lo que sería capaz de hacer, tal vez se arruinaba los planes de Lucas y sinceramente mi madre se merece una lección, quitarle todo sería perfecto.

–Voy por un vaso de agua, no quiero seguir discutiendo contigo.

Baje y vi a la pareja feliz dándose besos y abrazos, al verme Paul agacho la cabeza mientras Pamela lo abraza y lo besa, voy casi corriendo a la cocina estaba comiendo algo, ya que era tarde y no había comido nada, estaba tranquila hasta que siento la presencia de alguien, era mi hermana, no quería pelear, pero creo que será inevitable.

–Te veo rara ¿Pasa algo?. –Tenía una sonrisa de satisfacción que no entendía.

–Me duele la cabeza es todo.

–A pensé que estabas triste por mi boda soy la mujer más feliz del mundo me casaré ya en pocos días, tú deberías hacer lo mismo, ya que siempre has querido ser como yo.

–¿Y quién te dijo que quería ser como tú?, no me interesa ser como tú.

–Te interesa que mama te quiera, eso no me lo vas a negar. –Siempre he querido el amor de mamá y sabe que me duele eso por eso lo dice.

–Mira Pamela, no quiero pelear.

–Yo tampoco solo sé que te duele que mamá nunca te haya querido. –Trate de no reaccionar pero no pude.

–Pues por lo menos no soy una mala persona como tú.

–Yo no soy mala persona, tú eres la que cambió desde que te fuiste de viaje.

–Y que quería que hiciera, si pase todo este tiempo sola, nunca me visitaron, nunca me llamaban, para lo único que me llamaban era para reclamar sobre el dinero que me gastaba nada más, así que no me digas por qué soy mala persona o porque cambie.

–Siempre me has tenido envidia, eso es lo que pasa.

–Si, siempre te he tenido envidia, por siempre fuiste la bonita y la inteligente, yo nunca he tenido nada.

–Tenías a papa estúpida, los tenías a él, él nunca me quiso a mí, siempre fuiste su consentida, desde que naciste cuando empezaste a caminar desde siempre fuiste tú, cuando murió sé cómo te dolió su partida, pero tú fuiste la niña de sus ojos y no le gustaría ver en lo que te convertiste tonta.–Sus palabras me hicieron recordar que siempre él estaba conmigo, nunca compartía con ella, pero no entendía por qué, él siempre decía amarnos a las dos, la vi llorando, pero no sé por qué si ella siempre ha tenido el amor de mama.

–Hay por favor, no te hagas la que lloras, tú siempre tuviste a mamá, y no ando haciendo esos dramas estúpidos.

–Tú no sabes nada, ella siempre me dio más amor porque papá me ignoraba y si no te acuerdas no es mi problema, ahora entiendes por qué te trataba mal, tenía celos de que siempre papá te llevaba a recorrer la hacienda mientras que a mí nunca me preguntó si quería ir con ustedes, no sé por qué, pero eso pasaba, tú solo piensas en ti.

–No te confundas, la que siempre se quiere salir con la suya aquí eres tú.

–Tú me quieres quitar a mi novio en venganza. –Sabía que era cierto, pero yo estaba enamorada de Paul de eso no había duda.

–Estás loca, no sabes lo que dices. –Mira Karina ya no importa que papa te haya querido más a ti, tampoco que mama me prefiera a mí, lo que importa es que trate de ser la mejor hermana, pero tú simplemente no quieres ser mi amiga, te importa muy poco lo que yo sienta y está bien, no te voy a obligar a quererme, ni nada de eso, cada persona está donde quiere estar, solo te pido, bueno no, te exijo que no te acerques a mi prometido, porque si no me vas a conocer y no sabes en qué me puedo transformar, así que mejor dejemos todo así querida hermana. –Sus palabras me dieron miedo, sé que no hablaba en serio, pero su tono no era normal algo me decía que ya sabía lo que paso con su novio, pero no quise preguntar, vi como salió de la cocina, de alguna manera tengo que hablar con Paul.