Sin Testigos De Amor

Ya es muy tarde.

Sentada en mi cama veo escucho como todos corren, estaban alistándose para la boda de Pamela, ya mañana se casaban, no había salido de mi habitación, ya casi un día que todo pasó, Lucas junto a la directora estaba presos donde debían estar, tenía que hablar con Lucas, pero no me atrevía a visitarlo, mi madre no me ha hablado, Pamela está tan feliz que no creo que importe lo que me pase.
Decidí visitar a Lucas, necesito saber por qué quiso hacerme daño, se suponía que éramos amigos, me cambie y baje vi como mi mamá estaba toda loca con los arreglos, ya mañana sería la boda, no quería estar ahí, pero igual asistiré, tengo que ser fuerte además yo misma me lo busque.

Salí sin decir nada, ya que a nadie le importaba, solo a Lucas aunque con interés de quitarme todo, pero por lo menos estaba pendiente de mí.

Llegue a la comisaría y pregunte por Lucas, me dejaron pasar, el lugar no era nada agradable, ya caminé algunos pasos y ahí estaba acostado mirando al techo, me acerqué y no me miraba, pero sabía que estaba ahí.

–¿No deberías estar preparando la boda de tu hermana, qué haces aquí?. –Sus palabras fueron tan frías.

–Quería verte.

–Ya me viste ahora lárgate, traidora.

–Traidora, eras tú la que me quería traicionar, en ningún momento me preguntaste si esa mujer debía entrar en nuestros planes.

–No tenía por qué decirte nada, era yo el que mandaba, tú solo debes de obedecer.

–No te equivocas, es mi familia mi dinero, me querías traicionarme y quedarte con todo, eres una rata.

–No te hagas la tonta, que tú te acostabas con el prometido de tu hermana, eres igual de rata que yo, por mí eres lo que eres, hermosa y perfecta.

–Soy como tú, una mala persona, le hice daño a mi hermana y ……

–Ella también te lo hizo a ti, que tonta eres, por eso todo el mundo te pisotea.

–No me hables así, sabes que no quiero saber nada de ti, en cuanto pueda me iré.

–Pues nos veremos pronto porque solo están esperando que llegue la orden para trasladarse a España, ahí me condenarán.

–Espero que así dejes de ser manipulador.

–Muñeca, soy como soy y así te gusta, no vengas con tus cosas de niña tonta.

Me fui de ahí no quise seguir escuchándolo no había razón para seguir ahí, al salir caminé por el pueblo, recordaba todo desde que era niña. Me gustaban los paisajes y todo el pueblo, camine un poco cuando veo a lo lejos al amor de mi vida saliendo de una tienda, no pude evitar llorar al verlo, era perfecto y yo no lo podré tener, contuve mis lágrimas y lo único que quise fue ignorarlo, pero mi corazón no pudo.

Camine hacia donde estaba él al verme se detuvo algo me decía que quería lo mismo que yo.

–Hola. –Su mirada era diferente, estaba decepcionado de mí, y era entendible.

–¿Qué quieres Karina.?

–Quiero hablar contigo.

–No tenemos nada que hablar

–Por favor solo escúchame,

–No tengo nada que escuchar, pensé que eras diferente, pero no, querías dejar a tu propia familia en la ruina, querías que tu familia sufra.

–No, solo quería darles una lección a ellas, tú no sabes lo que se siente que tu propia familia te rechace, no lo sabes.

–Esa no era la manera, siempre fue tu juguete, no puedo creer que se me ocurriera en algún momento dejarlo todo por ti, pero no mejor que no lo hice.

–Dejarlo todo por mí, querías estar conmigo.

–Si Karina, iba a abandonar a tu hermana por ti, lo pensé y mucho, pero mejor que no lo hice, tal vez no ame a tu hermana como se debe, pero ella si es una buena mujer, tú me decepcionaste. –Sus palabras dolían como cuchillos filosos, podía escuchar eso de cualquiera menos de él, lo amaba no tenía dudas de eso, pero ya es demasiado tarde.

–Paul, perdóname, te amo, no te cases solo hablemos, dame una oportunidad sí.

–No, ya es tarde muy tarde, mañana es mi boda, solo te digo que si vas a estar ahí, no hagas ninguna escena ni tampoco trates de llamar la atención vistiéndose provocativa.

–No lo haré tal vez ni este ahí, no quiero estorbar más.– Me fui de ahí, me amaba, pero por ahora me odia, ya no tengo tiempo de hacerlo cambiar de opinión, mañana se casa con Pamela, ella siempre está ganando, pero no importa de qué cosas peores me he repuesto no me dejaré vencer.

Al llegar a la hacienda veo que mi mamá está hablando con alguien, esta de espalda y se me hace conocida, mi madre está un poco alterada, no quiero meterme ni dirigirle la palabra, pero veo que es mi amiga parada ahí y mi madre no la quiere dejar entrar, es mi amiga que emoción.

–Mamá, perdón que interrumpa, pero ella es mi mejor amiga. –Lili al verme me abrazó sin decir nada, mi madre como no quiere hablar conmigo se va y solo me dice.

–Si se va a quedar se quedará en tu cuarto. –Diciendo eso se va.

–Hay mi loca te extraño mucho, siento no haber podido venir pronto, pero mis estudios no me dejaban

–Tranquila que gusto que estés aquí, ven vamos a mi cuarto.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.