Sin Testigos De Amor

Otra vez tú.

Después de escuchar toda mi historia Laura no opinaba nada pero sabía que no le gustó para nada lo que dije, Gustavo estaba confundido, no podía descifrar nada de lo que pensaban.

–Pues ya nada, de igual manera te quedas trabajando.

–Estas loco, hermano si se enteran qué está aquí no nos van a comprar, la gente rica son nuestros principales clientes y eso lo sabes.

–Pero tampoco debemos apoyar una injusticia, está embarazada debe tener ayuda, ¿Por qué no hablas con la familia de tu novio y le dices que estás embarazada? Capaz y dejan de decir esas cosas.

–No, Lili está muy enojada ella estaba enamorada de Dante por eso se encargó de destruirme, convenció a todos que era mi culpa y aunque en parte tiene razón, nunca debí confiar en Lucas, él se encargó de manipularme. 

–Y es bebé, ¿Quién es el padre?. –Pregunta Laura con su cara de amargada, seguro piensa igual que los demás.

–Voy a ser sincera, no se si es de mi novio o del esposo de mi hermana, tampoco eso quiere decir que soy una mala persona, cometí muchos errores pero no le deseo el mal a nadie.  –Laura torció los ojos, no me creía, no estoy para rogar tampoco. 

–Karina, está bien no te preocupes, aquí tendrás trabajo y pues contar conmigo, no te voy a dejar sola, si quieres ayuda para contactar al esposo de tu hermana, si él es padre debe ayudarte. –Dice Gustavo, la verdad veo en el que es buena persona, espero no equivocarme. 

–No, confesar eso sería destruir a mi hermana, lo que menos quiero es hacerle daño. 

–Según todo lo que has contado, ya le has hecho suficiente, si te desprecian cuando eras una  niña, lo único que debiste hacer es dejar que el destino se encargue, la vida es una ruleta, todo se paga. 

–Si lo se todo se paga, ahora estoy sola, mi hermana no me quiere ver, mi amiga tampoco porque estaba enamorada de mi novio y el hombre que amo por respeto no estoy con él. 

–¿Respeto?. Cual respeto te le metiste en su cama, tu no tienes respeto por nadie. –Dijo Laura y tenía razón. 

–Hermana suficiente, no somos nadie para juzgar a nadie, ella cometió sus errores y tú también los tuyos, tienes una hija sin padre y nadie te juzga a ti. 

Laura no dijo nada y solo agarró la cabeza y se fue. 

–Perdón no quiero causar problemas. 

–No lo haces, tu solo cumple con tú trabajo, mi hermana no es mala, solo que la vida no la ha tratado bien. 

Se fue detrás de Laura, me sentí mal por ella pero continúe trabajando, al terminar el día me fui a mi departamento, hice de comer y me fui a la cama. Tuve muchas pesadillas como era costumbre ya qué desde la muerte de Dante no he podido dormir bien. 

Al siguiente día me levanté temprano y salí al trabajo, estaba llegando cuando vi a alguien que no quería ver, era Paul estaba en la puerta de la tienda hablando con Gustavo y Laura, ella estaba enojada y él solo trataba de calmarla. Vi la escena y decidí intervenir, ya no quería problemas y aunque lo ame no puedo ya estar cerca de él me hace daño su presencia. 

–Paul ¿Qué haces aquí?. –Me miró y sonrió. 

–Pensé no encontrarte, Karina necesitamos hablar. 

–No, Paul no tenemos nada de qué hablar. 

–Karina, tú me amas. 

–Ese no es motivo para que vengas a mi trabajo a hacer escándalo, no se como me encontraste solo vete, déjame en paz. –Decirle eso me dolía más a mi, me daban tantas ganas de besarlo, de abrazarlo decirle que estaba embarazada y que podríamos formar una familia juntos, pero él tan solo pensar en Dante y Pamela me daba vergüenza y tristeza me deje llevar por la pasión y Dante no lo merecía. 

–No te creo, tu me amas. 

–Ya te dije que te fueras, así qué por favor vete si estás dando mala imagen a mi tienda. 

–¿Y tú quién te crees?. Seguro eres el nuevo novio de ésta. –Qué se creía, ahora solo faltaba que él me insulte, siempre me he preguntado porque los errores de una mujer cuestan tanto, un hombre hace lo mismo y sigue con su vida. 

–No me faltes al respeto Paul. 

–No te estoy tratando mal, solo que tu no esperas mucho, no sabes estar sola, siempre tienes que andar con alguien. 

–No te confundas, Gustavo es solo mi jefe, así que te pido que te vayas, tengo que trabajar y tienes razón, estás dando un mal espectáculo así que vete. 

No dijo nada y se fue, mira muy apenada a Gustavo, él solo sonrió dándome seguridad, en cambio Laura torció los ojos y se fue, ella nunca me va a querer. 

En todo el día no supe nada de Paul, trataba de hacer qué los clientes no me vean para evitar problemas, Laura no me hablo en todo el día, llegaban muchos clientes y en esos llegó Lili, no puede ser justo ella, me escondí en la bodega y justo Laura me llamó, maldita sea no quería que me viera por nada del mundo, si eso pasa sería mi PERDICIÓN. Laura no dejaba de llamarme así que tuve que salir, veo que Lili estaba buscando unos arreglos pero estaba lejos de Laura. 

–¿Qué demonios te pasa? ¿Estas sorda o qué?. –Dice muy enojada, le hago señas qué calle. 




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