Sin Testigos De Amor

Nuevo comienzo.

 

NARRA KRINA.

Regresé al hospital, Gustavo ya estaba mejor, Dante fue conmigo, Jose lo cuidaba mientras yo visitaba a Gustavo, luego tenía que ir a levantar la denuncia contra Pamela, Jose era uno de los principales testigos sobre el secuestro de mi hijo. 

La denuncia ya estaba puesta, ahora sólo tenía que hablar con ella por última vez antes del juicio, la muerte de Lenin y mi padre no se quedarían impunes, al llegar a su celda, slt una sonrisa burlona, y me miro, se levanto de la cama donde estaba y se acercó a las rejas.

—¿Contenta?. Lo lograste, acabaste conmigo.

—Yo nunca quise acabar contigo.

—Claro eso es lo que haces creer a todo el mundo, por eso te quieren, pero a mi no me engañas, siempre quisiste verme acabada.

—Si tal vez si, pero fue porque no me quisiste ayudar cuando papá estaba muriendo, y no me equivoque, tu nunca lo quisiste, pero sabes que bien dicen que la vida se encarga de poner a todos donde se merece, y tú estás donde te mereces.

—Y tu que, tu te metiste con mi prometido.

—Si, pero ya lo pague, perdí todo a mi padre, mi madre que siempre te prefirió a ti, a Dante que era el único que en realidad me quiso, a mi mejor amiga, a todos, solo me queda mi hijo y Gustavo.

—Ese que se muere por ti, pobre no sabe lo zorra que eres.

—Te equivocas, me enamore de Paul por eso me acosté con él, pero ya no quiero seguir con ese tema, Paul es mi pasado, no quiero volver ahí.

—Mejor, ojalá nunca seas feliz.

—Lo seré porque tu ya no serás parte de mi vida, y la hacienda será mía, y aunque no me interesa, todo eso será mío porque tu eres una asesina y una delincuente, te quedan muchos años aquí.

—Eso es lo que quieres. — Dice queriendo agarrarme, me hago para atrás enseguida.

—No lo intentes, de aquí no saldrás ni tu ni Lucas, de eso me encargo yo.

Camine sin mirar atrás y aunque quería soltarme a llorar no lo hice me mantuve firme, al salir limpie una lagrima que rodaba por mis mejillas, me rencontre con Jose que tenía a mi bebe, lo tomé en mis brazos a mi Dante y le dije que todo estaría bien, en cuanto Gustavo se recupere y se haga el juicio de mi hermana me iría de ese lugar no quería saber nada más.

 A las afueras del hospital estaba Paul, tenía unas maletas,  lo que temía estaba por ocurrir, se iría, pero se que no debemos estar juntos, pero una parte de mi no quería que se fuera pero otra parte decía que no importaba, tengo a otra persona que me esperaba, que tal vez me haría feliz, lo pensé y no lo detendrá si se iba

—Karina, te esperaba, tenemos que hablar. —Dice mirando a Jose, que al entender se fue llevando al bebe al carro.

—¿Qué pasa?.

—Me voy, se que no debemos estar juntos, claro si cambias de opinión puedes hacerlo, yo te amo y aunque no te di tu lugar, nunca te puse como mi prioridad, lo siento debí luchar por ti pero aun asi quiero que me perdones y si quieres estar conmigo puedes decirmelo. —Por un segundo me imaginé mi vida con él, pero aunque ya no lo amo como antes siento un gran cariño por él, pero he sufrido mucho y ya no quiero sufrir mas, asi que solo suspire.

—Paul, te ame mucho, hubiera hecho cualquier cosa para hacerte feliz, pero tú decidiste que no era lo suficiente para ti.

—No, nunca he pensado eso, siempre ha sido suficiente para mi, siempre fuiste  y seras la mujer de mi vida, mi gran amor.

—Basta Paul, eso es el pasado, solo quiero vivir en paz y creo que estando contigo no lo lograré, solo espero que te vaya bien.

—Lo entiendo, Karina, solo quiero abrazarte, sentirte cerca por última vez. —Se acercó y me abrazó, sentirlo me hizo recordar el pasado las veces que nos amamos, y aunque nunca fuimos pareja oficial, las pocas veces que estuvimos juntos los tendré en mi memoria.

—Gracias por todo Paul.

—Gracias a ti, por amarme sin merecerlo adiós será mejor que me vaya. 

—Adiós y espero que sea feliz. — Me dio un corto beso tomó sus maletas y se fue, no pude evitar llorar, aunque no lo amo como antes sentir ese vacío era inevitable pero no se puede tener todo en la vida, he perdido a muchas personas y aun asi estoy aquí, lista para levantarme y seguir adelante, perder a mi padre fue lo peor y desde ahi empezo todo, lo único que deseo y nunca mas desearia es un abrazo de el diciendome que todo estará bien pero eso es imposible, solo espero que el cielo me esté esperando cuando me toque a mi.

Deje de pensar en eso y decidí entrar a ver a Gustavo, ahora él era todo lo que tenía y no lo iba a perder, al entrar el doctor dijo que ya se podía ir, pero tenía que estar en rotundo reposo, él estaba feliz y yo igual.

—Me vas a decir por qué llorabas. —Me pregunta de improviso Gustavo, no se lo odia negar

—Nada interesante.

—Dime, sé que está triste.

—Paul se fue me puse melancólica por todo lo que ha pasado , lo amé mucho, recordé a mi papá y por todo eso lloré.

—Entiendo, pero sabes que me tienes aquí para ti, Dante también estará para ti, nunca estarás sola.




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