La fuerza del amor.

NARRA KARINA.

Llegamos a la hacienda, el lugar donde pasó todo, simplemente no quiero recordar nada aquí fui tan feliz y triste a la vez, el  juez nos avisó que mañana empezará el juicio contra Pamela y Lucas, no tenían abogado que los defendiera pero da igual, conmigo ella no contará más.

Gustavo está descansando, ya habían pasado dos días desde que Paul se fue, me sentía con nostalgia ya que si lo ame de verdad pero con todo era demasiado inestable con él,  ya no sentía lo mismo, le tengo cariño pero hasta ahí. 

Mi bebe cada dia mas lindo, es un amor y se parece a su papá, Gustavo se ha ganado ese lugar con su cariño y afecto siempre juega con el.

—Has pensado qué hacer después del juicio. —Dice Gustavo sacándome de mis pensamientos.

—No, pero quedarme aquí no quiero, regresemos a España, allá tenemos la tienda que ha estado cerrada desde que llegamos aquí, ahí me siento bien.

—Haremos lo que tu quieras pero la hacienda, que será de ella.

—No se, tal vez deje a cargo de Jose, es el único en quien confío aquí en este lugar, no me interesa quedarme aquí.

—Si así lo deseas lo entiendo aunque yo si viviría aquí de por vida.

—Lo sé, te encanta este lugar.

—Huy si, pero primero es tu estabilidad, se que te trae malos recuerdos, así que mejor nos regresamos, Dante tiene que tener la mejor educación.

—Lo adoras verdad.

—Si, a mi me encantan los niños, siempre he querido tener una familia enorme, y sabes bien que yo puedo darle el apellido a Dante si lo deseas. —Su propuesta me sorprendió mucho, nunca pensé que él quisiera reconocerlo.

—Gustavo lo dices en serio, no quiero darte una responsabilidad que no te corresponde.

—No lo haces, quiero a tu hijo como mío, no sabes lo feliz que me harias si pudiera ser parte de su vida para siempre. —Le dio un beso en la mejilla y no pude evitar sonreír, deseaba tanto que Paul ocupara ese lugar antes de que naciera el bebe pero ahora lo único que deseo es que nada cambie, ver a Gustavo con mi bebe es perfecto, bien dicen que todo en la vida pasa por algo, tal vez Paul no sería buen padre para mi Dante.

—Tendría que pensarlo.

Jose me avisó que tenía una llamada, fui a contestar y me sorprendí quien era la que hablaba, no lo podía creer era Lili.

—Alo.

—Alo, Karina, necesitamos hablar porque no me dijiste que el bebe que esperabas era de Dante. —Sus palabras me sorprendieron, no había manera de que ella supiera.

—No tengo porque decírtelo Lili, fuiste tú quien se encargó de destruirme pero sabes que te lo agradezco mucho gracias a eso conocí a Gustavo, además ¿Quien te dijo eso?.

—Fue tu amor imposible Paul me lo encontré en el aeropuerto y Lucrecia la hermana de Dante quiere conocer a su sobrino.

—¿Perdón?, ella y tú fueron las que me destruyeron la vida, hicieron que nadie me contratara, estuve sola y sin trabajo gracias a las dos, nunca conocerán a Dante y no se porque Paul les dijo eso.

—Karina se que lo que dices es verdad pero mira una cosa, nosotras pensamos que era de Paul, tu lo engañaste y por eso fue que hicimos todo estoa, mira pedirte perdon no bastar pero no alejes a tu bebe de su familia por mi culpa, si quieres no te vuelvo hablar, no te molestaré mas solo piensalo.

—No tengo nada que pensar, me humillaron y siempre me culparon cuando sabes bien que fue Lucas.

—Si Karina y si perdon no debi hacerlo, pero sabías que lo amaba, y saber que estaba muerto me descontrolo te culpe todo el tiempo a ti pero aun si tu lo hubieras rechazado nunca me hubiera hecho caso a mi.

—Mi hermana me dijo que tú y él eran amantes y también me engañaban.

—Eso nunca pasó Karina, me conoces y te adoraba mucho, aun sabiendo que te equivocabas te apoyaba y… ya no tiene caso hablar del pasado, solo piensa que la familia de Dante tiene derecho a conocer al único hijo que tuvo. —No sabía qué hacer.

—Lo pensaré, además no estoy en España, cuando regrese te avisaré si cambio de opinión. —Colgué, la llamada, hablar con ella me hace mucho daño, Lili era la que siempre me aconsejaba que no hiciera tonterías, nunca le hice caso y por eso la perdí.

Ya al siguiente dia estabamos todos en el tribunal, no había muchos testigos pero con sus pocos que había fue suficiente para acabar con mi hermana y Lucas, Jose dijo todo lo que pasó, hasta Camilo salió a culpar a Lucas por su accidente, así que les espera muchos años a eseo dos, la directora del instituto que ya le faltaba solo meses para salir confesó que no era la primera vez que Lucas quería estafar a alguien el juez les dio 20 años de prisión a cada uno, dijo que eso era suficiente para ellos.

La familia de Lenin no estaban conformes con la condena querian mas años para mi hermana, me dolia esta situación porque a pesar de todo dirán que soy estúpida pero a quiero, no dejaban de mirarme mal, sabían que era la hermana pero al saber que yo también la acusaba los relajo y se fue esa mala energia que habia al principio, no puedo odiarla y  no pude evitar llorar cuando se la llevaron, ella me miró con odio, nunca cambiara, Gustavo estaba apoyándome a mi lado, ya su pierna casi estaba sana.