Sin titulo 2. La historia de Helena, Ethan y Mir

Gustos

- Crees que me trague la historia de Mir? – le pregunté a Xander en nuestro camino a la escuela.

- ... no se – contesto con la vista clavada al frente.

- Ethan dijo: "te gustaría averiguarlo? Si alguno de ellos siente algo por ti." Antes de besarme. Es como si dijera que ustedes están enamorados de mí o algo así.

- Y que si lo estoy? – respondió en seco. Aun que lo que dijo me desconcertó un poco lo más probable es que no fuera en serio.

- Ja! Si claro, pero el que reaccionó fue Mir, pero... Mir es... Mir! No hay forma de que el este enamorado de mi! – mi rostro estaba muy caliente. Creo que Xander lo notó y de repente se paró frente a mí con una mirada que podría perforar a cualquiera.

- Helena, yo no soy Muller así que no te besare a la fuerza, pero tampoco pienso esperar por mucho tiempo. – habiendo dicho eso Alexander dio media vuelta y siguió caminando.

Que fue lo que acababa de suceder? Mi corazón se detuvo por un segundo y mi cuerpo se quedo inmóvil. De pronto comprendí que Alexander más que ser mi mejor amigo era un hombre.

- Vaya, vaya. Pero si es Helena – apareció Ethan detrás de mi e inmediatamente el recuerdo de la noche anterior cruzó por mi cabeza

- No te me acerques. – di media vuelta y empecé a caminar aceleradamente.

- Tranquila!– dijo en tono de burla, después me siguió. – lo de anoche fue para que te dieras cuenta de lo que sienten esos dos, nada mas, no te lo tomes personal, no hay sentimientos de por medio OK?

- Es obvio que ya lose! Tampoco te creas tan importante – contraataqué.

- Jajaja! Y bien obtuviste tu respuesta?

- No es de tu incumbencia. Mejor dime la información que obtuviste anoche.

- No has revisado tus mensajes?

- No tuve tiempo.

- Hmm, bueno mira – se detuvo y sacó su celular del bolsillo de su pantalón. Después me mostró las fotografías donde reconocí al sujeto regordete de cabello rojizo y bigote.– este sujeto es Thompson, estaba hablando con estos dos, los reconoces?.

- Thompson?! su nombre es Jack Adams! El era uno de los principales accionistas de la empresa, si no me equivoco aun sigue trabajando para el nuevo dueño.

- Estas segura que es el? – se alteró

- Si, el comenzó como un simple empleado de nivel medio, ya sabes como un vendedor de acciones pero se fue ganando la confianza de mi padre y obteniendo dinero de no se donde, hasta llegar a ser un accionista mayoritario.

- Y los otros?. –

- Hmm, no, no se me hacen conocidos. Bueno le pasare la información a Mir tal vez el los conozca.

- Por que a él? – frunció las cejas.

- Por que el tiene mas contactos que nosotros, yo ya no tengo familia y no creo que pueda confiar en la gente que solía trabajar en la empresa y tu... amm. – no quería decirle que el no podía hacer nada.

- Ok, ok lo entiendo, yo no puedo hacer nada... oye Helena, creo que ya van a cerrar el portón. Puedes correr?

- Obvio.

Después de correr unas dos calles llegamos inesperadamente temprano pero lo más sorprendente es que Alexander estaba en el portón con cara de pocos amigos viendo directamente hacia nosotros.

- Xander? No deberías estar en tu salón? – pregunté.

- Después de calmarme un poco recordé que te había dejado atrás y te estaba esperando pero ya veo que no tenia de que preocuparme – miro sarcásticamente a Ethan quien no hizo ninguna expresión.

- Me encontré a Ethan en el camino y... - intenté explicar.

- Si estabas tan preocupado por que no regresaste por ella? – una expresión de "touche" estaba dibujada en el rostro de ethan

- Helena no es tonta, de seguro sabría como llegar.

- Fácil podrían secuestrarla. El hecho de que ya no sea rica no quiere decir que no haya gente resentida con los Kostelic. – era casi como si estuviera diciendo que me tenia que cuidar de el.

- Tú eres tan malo como el algodón de azúcar, Muller – atacó Xander.

- Jajaja! – rió a carcajadas y después su rostro se endureció. – cuídala bien, o este algodón de azúcar podría ponerse serio.

- Hazte un favor y lárgate.

- Claro – contestó en un tono "cordial" – oh, cierto! Vamos juntos helena. – lanzó una miradita a Alexander lo cual me hizo enojar, no soy el juguete de nadie! 

- No, me quedare con él un rato. – respondí

- Como gustes. – se marchó

- En serio que deberías de alejarte de el – me dijo el rubio mientras caminábamos hacia el edificio.

- Yo se lo que hago.

- A veces pienso que así es, pero hay otras que no te entiendo.

- Es como un beneficio mutuo yo lo ayudo a vengarse, y también a compensarlos (a el y a su mama) por lo que provocaron mis padres. Y de paso yo también obtengo venganza.

- Pero así no recuperaras la empresa de tus padres que ya tiene dueño.

- Eso viene después, ya se me ocurrirá algo.

- Esta bien, si necesitas ayuda cuenta conmigo. – sonrió por primera vez después de un rato.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.