Se encontraba sentado junto a la ventana como si esperase una señal, un algo, quizá alguien, que cambie el rumbo de aquella madrugada mientras que observaba con detenimiento aquel cielo notablemente contaminado por los fuegos artificiales gracias al inicio d-
—...otro año más.- le susurró a la soledad, quien vestía de gala haciéndose presente una vez más, acompañándolo, en la oscuridad de su hogar.— Salud por ello.