Hacía mucho que no pasaba por aquí, ver cómo las olas se rompían contra las piedras le era satisfactorio. La gente no solía ir a la playa durante semana, es por eso que el Autor decidió ‘disfrazarse’ e ir.
Ahora…
Sus pies se encontraban fríos, húmedos por el mar que los acariciaba con suavidad. No supo en qué momento se había acercado tanto a la orilla, mas no le molestaba.
Le daba igual.
El mar, por su lado, lo invitó a sus aguas poco a poco, seduciéndolo. Su contrario aceptó y se sumergió sin importarle morir o flotar hasta donde lo lleve este mismo.
Quizá esta vez desaparecer por completo es opción.
Quien sabe, solo tú lo sabes.