Singledolls: la pareja perfecta

24. En el bar

No sé hace cuanto que mis ojos llevan conectados con los de aquel extraño, regreso a la realidad que me rodea y noto que mis amigos también se encuentran observando a aquel moreno de sonrisa amplia y a todos aquellos que están acompañándole en la zona VIP, todos vestidos igual de elegantes que él.

—Odio ser el centro de atención —dice Tobías con cierta preocupación.

—Pues yo veo una buena oportunidad para conseguir una zona VIP —menciona Jonnathan. Luego fija su mirada en mí—. Verito, ¿Y si le guiñas un ojito y le tiras un besito? —propone burlón.

Me le quedo viendo tratando de entender si me está hablando en serio o si realmente solo tiene ganas de joder.

—Es broma, ¿verdad? —pregunto muy seria y a él solo se le ocurre reír.

—Es cierto que los SingleDolls estamos muy cerca de ser objetos sexuales, pero nosotros ya estamos muy lejos de eso —dice Chris llamando la atención de todos, parece que tampoco le ha gustado el comentario de Jonnathan. La expresión en su rostro deja a todos fríos, él realmente está molesto.

—Eehh… Ya olvidémonos de la zona VIP —sugiere Jacky—, estaremos bien si nos quedamos aquí parados. Mis piecitos hinchados combinan a la perfección con el tono carmesí de mi vestido.

Jacky suelta un par de risas tratando de ocultar una expresión de dolor, ella flexiona un pie, sacude el tobillo y luego cambia de pie para hacer lo mismo.

«Mierda, ya hasta a mí me están empezando a doler los pies. Estuvimos bastante tiempo parados haciendo fila en la entrada».

De repente, la música que suena en la discoteca es mesclada por otro ritmo que causa en todos los presentes una excitación que se ve reflejada en los movimientos en todos y en el bullicio de los más emocionados por aquella música. Incluso, noto que a mi alrededor Jonnathan, Christopher, Jaqueline y Tobías se unen al ritmo con lentos y sensuales movimientos, ellos bailan al ritmo del bajo de la música, ritmo que parece estar sincronizado con los latidos de mi corazón.

Jonnathan se para frente a mí y me toma de la mano mientras continúa bailando, él espera que le acompañe en el baile.

El ritmo es muy contagioso, ¿por qué debería resistirme al querer bailar?

Es un gusto poder unirme a su baile y disfrutar de la música. El moreno levanta la mano con la que me mantiene agarrada y me hace dar una vuelta sin perder el ritmo del baile, y así, sorpresivamente, en medio del giro siento que mi otra mano también es tomada; Christopher se ha unido a nosotros, ahora estoy bailando junto a dos sonrientes chicos, Chris bailándome atrás y Jonnathan adelante, ambos muy pegaditos a mí, haciendo que el aire a mi alrededor se sienta más caluroso.

No puedo mal interpretarlos, ya que soy la única con la que pueden bailar. Jaqueline, quien se encuentra a mi lado, se encuentra bailando con su novio, ambos muy felices, sensuales, se puede apreciar un lindo romance entre ellos.

—Iré por algo para tomar, ¿quieres que te traiga algo? —me pregunta Jonnathan.

Sacudo la cabeza de manera negativa y con cierto nerviosismo.

—¿Tú quieres algo? —Jonnathan le pregunta a Chris.

—Tráeme un escupitajo de dragón —responde Chris en voz alta. Luego me agarra de la cintura y me hace girar para quedar frente a él, fija su mirada en mí y dice junto con una amplia sonrisa—, ese siempre ha sido mi trago favorito.

Jonnathan nos pasa a un lado y, a los segundos, se pierde entre la multitud danzante.

—Veo que recuperaste los recuerdos de tu vida pasada. ¿A ti también te resetearon para convertirte en otro SingleDolls?

—Algo así…

«¿Algo así?».

Chris se sonríe con cierta malicia, da dos pasos atrás manteniendo el ritmo del baile e inesperadamente empieza a tirar pasos extraños junto con un rostro chistoso, como si fuera el payaso de circo, saca a relucir movimientos extraños y fuera de lugar. Nadie está siendo tan llamativo como él.

—¡¿Qué carajos…?! —refunfuño muy cerca de él—. ¡Deja de hacer el ridículo!

Avergonzada, volteo la mirada para ver si alguien nos está mirado. Jacky y Tobías se están riendo de las tonterías de Chris, no solo ellos, varios extraños que nos rodean igual se divierten con el showcito que se ha armado el pendejo este.

—¡Te presento el paso del golfista sabrosón!

Chris empieza a hacer movimientos como si tuviera un palo de golf en las manos, abanica y golpeara la supuesta bola. Luego empieza a puntear con su pelvis mientras simula ver la bola alejarse.

—¡Ya deja de hacer eso! —advierto, pero él no hace caso.

—¡Ahora te presento el paso del basquetbolista cachondo!

Le vemos hacer unos movimientos de basketball, Chris levanta las manos y lanza un balón imaginario para luego realizar el mismo movimiento pélvico.

«!Qué vergüenza!».

—¿Sabes qué? Mejor me voy con Jonnathan para buscar algo que tomar.

—Dale, hermosa, te espero aquí para que sigamos bailando —responde sin borrar aquel rostro cómico.

Solo me queda negar con la cabeza mientras pongo mis ojos en blanco, le paso a un lado y le dejo bailando solo.

Está claro que estos bailes ridículos son solo para evitar mi anterior cuestionamiento.

Antes de alejarme lo suficiente de él, volteo la mirada sintiendo un poco de remordimiento, le encuentro aun bailando y, como si estuviera sosteniendo un bate de baseball, hace el swing lentamente mientras continúa con el movimiento pélvico frontal.

Ese chico realmente es gracioso, ¿cómo no reírse de sus locuras?

Avanzo caminando entre la algarabía de la gente, con las miradas de todas estas extrañas personas acechándome muy de cerca, es un poco incomodo, pero nada puedo hacer al respecto, solo me queda rogar que ningún loco se le ocurra propasarse conmigo y quiera tocarme, sino se armará un desmadre bien grande.

Por suerte logro llegar bien hasta donde está el bar de la discoteca, busco a mi alrededor la presencia del robusto cuerpo de Jonnathan, pero no lo encuentro, lo que encuentro es un taburete libre que forma parte del bar, justo en la esquina derecha, me llama como con hipnosis y me hace ir hacia él; es que mi espalda y mis pies necesitan descansar un rato.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.