Sintiendo mariposas

06|Las mariposas

Tres días. Exactamente tres días habían pasado después del incidente de aquella fiesta, Shawn había tratado de todas las maneras posibles disculparse conmigo por lo ocurrido aunque yo le dije que no importaba, pero sin más el siguió insistiendo. Por eso estoy comiendo uno de los chocolates más caros de Heastville en mi cama mientras Liseth y mamá comen los otros chocolates ¿Qué? ¿Creyeron que mamá y Liseth no comerían chocolates? Eso solo ocurre en los libros.

—No sé exactamente que hizo Shawn. —Dice mamá dándole un mordisco a la barra de chocolate. — Pero si cada vez que peleen el traerá chocolates mejor peleen más seguido. —Termina.

—Me gusta esa idea. —Concordó Liseth.

Mamá no se había enterado de nuestra pequeña salida a la fiesta y probablemente de enteraría cuando tuviera treinta años.

Me acomodo en la cama y tomo mi cuaderno de dibujos al mismo tiempo que veo la hora en mi celular.

—¡Lizzy enciende el televisor!. —Pido y ella lo hace de inmediato y el canal de caricaturas es lo primero que vemos. — ¡Justo a tiempo!.

Liseth rueda los ojos mientras mamá solo frunce el ceño y sale de la habitación. El laboratorio de Dexter empieza a transmitirse en la televisión y me recuesto en la cama con la vista fija en el televisor.

Empiezan a escucharse varios sonidos en la ventana. Liseth y yo lanzamos un grito al saber quien esta del otro lado.

Los gemelos Donnovan.

Me levanto molesta de la cama, nadie interrumpe El laboratorio de Dexter a pesar de estar con unos pantaloncillos cortos igual abro la ventana para toparme con Harry.

—¿Qué?. —Espeto apenas lo veo.

—Creo que acabo de interrumpir tu serie animada. —Observa el televisor del cual tiene plano perfecto al abrir la ventana su mirada baja a mis piernas descubiertas. — Esos pantaloncillos muestran más de lo debido ¿No crees?. —Dice mientras gruño como respuestas.

Sin responderle cierro la ventana y lo dejo ahí esperando a pesar de todos los sonidos que se escuchan a través de mi ventas.

●●●

Apenas entro a la escuela soy aturdida por una pelirroja que literalmente se lanza sobre mi.

—¡Eres Lileth Rupert! ¡Eres Lileth Rupert!.

—Soy Lileth Rupert. —Digo confundida por su repentina emoción.

—¡Ah! ¡Lo siento! ¡Soy Enmary Woods! ¡Pero puedes decirme Mary! Siempre te veo en los asientos del fondo pero creí que te gustaba la soledad y al principio creí que eras una rarita sinceramente, bueno... ¿Quieres que seamos amigas?. —Wow, wow, wow esta chica habla más rápido que un loro, retrocedamos un poco... ¿Que dijo?.

—¿Ser amigas?. —Suelto confundida y ella asiente con la cabeza demasiado rápido. No tengo amigas en la escuela ya que no soy una chica de tener amigas y eso, prefiero tener mi propia vibra. — Eh... Bueno, esta bien.

—¡Si! ¡Vamos te llevare con las chicas!. —¿Qué?. Mary me arrastra con ella hacia el salón de Biología donde sorprendentemente hay muchos alumnos esperando a la profesora. Parpadeo rápido ¿Que está pasando?.

Sin más pasamos hasta las mesas del fondo donde noto a dos chicas, una tiene el cabello negro con unos mechones azules mientras la otra tiene el cabello rubio y sus puntas sln rojizas.

—¿Alguien me puede explicar que esta pasando?. —Digo apenas me siento en la mesa y ellas me miran con una sonrisa demasiado grande para mi gusto.

—Yo te lo hare sencillo. —Habla la rubia con una voz muy chillona. — Nadie quiere estar contigo, eres la chica invisible tampoco estamos tan locas para hablar contigo. —... ¿Auch?. — Si estás aquí es porque queremos que nos hables de ellos. —Frunzo el ceño.

—¿Ellos?.

La rubia rueda los ojos y me lanza una mirada asesina, mientras pasa su mano por su cabello dejando ver sus uñas amarillas.

—Ellos, Shawn, Harry, Harriet. —Enumera con sus dedos. — ¿Cómo lo lograste?. —Pone sus brazos sobre la mesa y se acerca a mi y yo solo retrocedo. — Hemos usado todos nuestros encantos con ellos y ni nos miran. —Creo saber porque. — Pero a ti, la chica invisible, a ti te ven, te hablan, te sonríen, ¿Por qué?.

Le sonrío y pongo mi mano en mi barbilla.

—Mmm... No lo sé, déjame pensar... ¡Ya se!. —A las tres se les iluminan los ojos apenas hablo. — No tengo porque decirles nada. —Bramo y puedo jurar que de están arrancando la cabeza en este instante. — Soy la chica invisible ¿Por qué hablaría con ustedes?.

Me alejo de ellas dejándolas con la palabra en la boca y voy a sentarme en las mesas del fondo cuando me detengo de golpe, camino hacia las primeras mesas y ahí me siento llamando la atención de todos.

No más chica invisible.

Hay un asiento disponible a mi lado que aún no es ocupado, Shawn tristemente para mi cambio la clase de Biología por Geografía así que no tiene esta clase conmigo. La puerta del salón de clases es abierta y Harry entra por ella y esta vez todas las chicas, incluso yo, quedamos embobadas viéndolo.




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