Los ojos de Harry destellaban furia y molestia a la vez. Su reacción me molesta, mucho. El no es nadie para decirme que hacer o no hacer, una cosa es que se preocupe y otra que monte tal show en la fiesta. Lo observo con furia mientras trato de deshacerme de su agarre en mi brazo, no aprieta con fuerza pero aún así no tolero este comportamiento suyo.
Grito cuando de golpe me empuja dentro de la camioneta y el sube al asiento del piloto. Sus manos aprietan el volante que puedo jurar que sus nudillos se vuelven blancos.
—¡¿Qué rayos te pasa?!. —Exclamo dando un golpe en el asiento, el ni me mira. — ¡¿Estás loco Donnovan?! Si antes te quería lejos pues ahora te quiero fuera de mi vida.
Mis palabras parecen afectarle ya que voltea la cabeza y veo en sus ojos un reflejo de súplica.
—No Li... No me dejes solo. —Mis facciones se alivian y lo observo con precaución. Luce asustado, temeroso, perdido. Que débil soy. — No quiero estar solo. —Apoya su cabeza en el volante y empieza a hablar consigo mismo.
Paso saliva mientras pongo mis dedos en su hombro.
—Tranquilo, todo estará bien. —No sé de donde nacen esas palabras pero el verlo lastimado me afecta porque aunque lo niegue Harry Donnovan se ha ganado un lugar en mi corazón. — No te dejare.
El alza la mirada y me pierdo en sus ojos azules, siento su mano rozar la mía y una corriente eléctrica pasa por mi espalda. Desvío mi atención a nuestras manos unidas y el no parece importarle la gran atención que le estoy dando a este pequeño detalle.
—Li... Lo siento.
Frunzo el ceño.
—¿Por...
Me sorprendo al ver como sus labios se presionan sobre los míos, la sensación es extraña e incómoda pero aun así siento una sensación extraña. Nunca imaginé que así sería mi primer beso, me gusta como se siente. Cierro los ojos ignorando todo y muevo mis labios con torpeza sobre los suyos, me siento como una principiante.
Me gusta, se siente mágico y logro sentir un cosquilleo en mis manos.
Nuestros labios terminan separándose pero aún mantengo los ojos cerrados.
—Harry... —Suelto en un suspiro.
—Lo siento Li... —Su respiración cae en mis labios y arqueo las cejas al oír como la puerta de la camioneta se abre.
Me ha dejado sola.
Abro los ojos y lo veo caminando en la calle fuera de la fiesta, pasa sus manos una y otra vez por su rostro. Me bajo de la camioneta sintiendo una sensación extraña en mi pecho.
—¡Harry!. —Grito viendo como parece huir de mi. — ¡Detente!.
Harry se detiene y me pongo rápido frente a él. Mi respiración sale desbocada y no puedo mirarlo sin evitar sonrojarme, no después de lo que paso.
—Harry amo a Shawn. —Digo con todas mis fuerzas evitando romperme.
—Lo sé. —Alza su rostro y me mira. — Sé que lo amas, veo como lo miras.
Cierro los ojos y los aprieto con fuerza para luego volver a mirarlo.
—Amo a Shawn pero en este instante quiero volver a besarte Harry. —El abre los ojos sorprendido ante mi confesión. — Estoy confundida, muy confundida.
El toma mis manos y sus dedos acarician con suavidad el dorso de mi mano.
—Déjame ayudarte Li. —Arqueo las cejas. — Déjame hacerte sentir mariposas en el estómago.
Suspiro pesadamente y aprieto sus manos.
—Está bien.
●●●
La propuesta de Harry no para de rondar en mi cabeza. Los pasillos de la escuela están abarrotados de gente y trato de no encontrarlo por ningún lado.
Ni a el ni a Shawn.
¡Oh Shawn! No podré mirarlo a la cara después de lo sucedido con Harry, no puedo.
Me acerco a mi casillero y lo abro para sacar mi libro de historia, faltaba poco para graduarme y aún no sabía que iba a estudiar en la universidad. Camino por los pasillos hacia el salón de clases sin que esa incognita abandone mi mente, aunque la medicina llame mucho mi atención el arte es algo que llevo en la sangre.
—¡Hey Li!. —La voz de Shawn me hace frenar en seco. — ¿Vienes a jugar hoy Mario Kart?.
Ambos caminamos a la par hacia el salón y trato de no mirarlo.
—No después de todo voy a perder. —Río nerviosa y frunce el ceño.
—¿Estás bien? ¿Todo bien con Harry?.
—No quiero hablar de Harry ahora. —Digo. — Pero todo esta bien.
El no dice más nada y entramos al salón de clases, odio ser así con Shawn, el no hizo nada después de todo.
La clase de historia transcurre con normalidad sin la presencia de Harry y me siento aliviada. Shawn esta a mi lado y siento como su mano acaricia la mía bajo el pupitre.
Y no sé porque siento que estoy haciendo algo malo.
—Harán una presentación en grupo, máximo cuatro personas. —Explica el profesor.
Shawn me mira y sonríe.
—¿Y si metemos a Harry en nuestro grupo?.
Trágame tierra.
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—¡Liseth necesito tu ayu... —Me quedo perpleja al oír arcadas desde el baño, cierto la puerta de mi habitación para no atraer a mamá por los ruidos.
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Editado: 22.02.2019