Sintiendo mariposas

04|Mario Kart

Abro la puerta y la cierro con cuidado, no me sorprende encontrar a Liseth y a mama jugando cartas en la mesa.

—¿Cómo te fue en la escuela cariño?. —Mama acomoda sus lentes que utiliza para leer y lanza una carta en la mesa.

—Bien. —Digo sentándome junto a ellas en la mesa. — En la escuela todos estaban sorprendidos de que los hermanos Donnovan fueran gemelos. —Omito el hecho de que luego de la broma pesada de Harriet Donnovan deje de ser la "invisible" y ahora soy conocida por todo el salón de clases.

—No me sorprende. —Dice Liseth mientras baja tres cartas mostrando un trío de ases. 

Mama observa las cartas de Liseth e imita su acción, solo que baja un total de seis cartas dejándonos boquiabiertas, una hilera de números completa y bota en la mesa un simple cuatro quedándose sin cartas.

Aquí es donde alguien grita "¡Uno!".

Ah no... Creo que estoy equivocada de juego.

Liseth aún no puede creerlo y bufa, mostrando sus cartas que dan un total de treinta y seis pintas.

—Debiste botar tus cartas altas cariño. —Dice mamá anotando el puntaje de Liseth en el cuaderno y sacando el resultado final que dice quien gano.

—Estaba esperando el tres de corazón y veo que lo tenías tu. —Dice observando las cartas de mama sobre la mesa.

Yo solo observo divertida la situación, mamá después de sacar el resultado final el juego queda así, mamá 52 y Liseth 63.

Mamá hace un baile de la victoria y no puedo evitar reír.

—Admite que tu madre te gano Lizzy. —Dice mamá mientras empieza a hacer movimientos extraños.

Liseth cubre su cara. ¿Que puedo decir? Es otro día normal en la casa Rupert.

●●●

—El es muy guapo. —Dice Liseth mientras observábamos fotos de modelos en Instagram. — ¿Por qué nosotras no conseguimos hombres así?.

—Nos quieren ver sufrir. —Hablo con un tono dramático y me dejo caer a un lado en la cama fingiendo mi muerte. — En su lugar tenemos gemelos molestos.

Liseth ríe y hace el teléfono a un lado para recostarse junto a mi en la cama.

—¿Sabes que es extraño?.

—¿Que?.

—Que me dejes estar en tu cama.

Liseth me golpea con una almohada y yo hago lo mismo, ambas reímos y nos quedamos viendo el techo de la habitación cubierta de mariposas.

—Podría estar así siempre y no aburrirme. —Escucho decir a Liseth y opino igual.

Liseth no lo sabe, pero la admiro mucho. Tiene dieciocho años, va a la universidad, trabaja y vuelve a casa. Me parece una persona tan ejemplar.

—¿Por qué me miras así?. —Liseth cubre mi rostro con una almohada rápidamente y río seguido de ella.

—Te admiro Lizzy. —Digo apartando la almohada. — Sueño con ser como tu, algún día.

Liseth me mira y sus ojos se cristalizan, por un momento me preocupo cuando unas cuantas lágrimas rebeldes escapan de sus ojos pero ella empieza a negar con la cabeza y reír lo cual me confunde ¿La abrazo o no?.

—Te amo Li. —En su lugar, ella me abraza y deposita un beso en mi cabeza. — Yo también te admiro, eres tan fuerte, decidida, segura, nunca te rindes. —Empieza a elogiarme y me sonrojo. — Yo quisiera ser más como tu.

Frunzo el ceño ¿Que locura esta diciendo?.

—¡Ser yo es horrible!. —Me quejo. — Parezco una rata de laboratorio frente a un montón de científicos que experimentarán conmigo.

Liseth ríe y yo la golpeo en el hombro.

—¡No te burles!.

Liseth suspira y deja de reír para luego de un momento a otro volverse a carcajear.

—¡Lizzy!. —Regaño y al final termino riendo.

Luego de reír y sentir un dolor en el estómago de tanto reír la miro.

—¿Seguimos viendo chicos lindos en Internet?. —Ella asiente con la cabeza y toma el teléfono. — Esta vez busca en Google "Chicos lindos y guapos".

Liseth hace lo que le digo y de inmediato un montón de chicos que parecen irreales aparecen en nuestro campos de visión.

Soltamos un suspiro enamoradas.

Estoy, no, estamos en el cielo.

●●●

—Li, Ayúdame a terminar esto. —Me pide Liseth quien decoraba con fotos una especie de torre donde hay un montón de fotos de mamá, Lizzy, y yo. — El cumpleaños de mamá se acerca ¿Tienes listo lo que te pedí?.

Asiento con la cabeza, el cumpleaños de mamá se acercaba y teníamos un montón de sorpresas para ella. Varios sonidos en la ventana llamaron nuestra atención.

Liseth abrió la ventana y se sorprendió al ver a Harriet sonriéndole al otro lado de la ventana. La habitación de Harry tenía una ventana que daba justo con la nuestra, me explico, podría abrir la ventana y tener una tranquila conversación con Harry. Después de varios intentos fallidos por tratar de encontrar una diferencia física para diferenciar a los gemelos Donnovan, descubrí que Harriet Donnovan tiene un lunar casi inexistente en su mejilla mientras Harry lo tenía en el hombro ¿Que como lo se? El me lo dijo.




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