Sirius x James - Todo Estará Bien

Un día en Hogwarts

Siento el calor del sol en mi rostro y el viento corriendo por entre mis cabellos. El sonido de las olas llena mis oídos y el olor del agua es pesado en mi nariz. La rugosidad del tronco del árbol en el que estoy apoyado, se clava en mi espalda y la hierba suave acolcha mi trasero.

—Sirius —. La voz de James me hace abrir los ojos. Me volteo hacia él, y mis ojos se detienen en la forma de sus labios. Su sonrisa hacia mí, con los ojos brillando de felicidad.

Asiento con la cabeza hacia él, pero como siempre, oculto tras mi sonrisa mis sentimientos que crecen cada vez más.

—Oye, James. Ahí viene ella —. La voz de Peter hace que James se voltee de inmediato a mirarla.

Ella viene caminando con sus amigas. Como siempre rodeada de gente que la adora. Y yo no puedo odiarla, a pesar del dolor que siento en mi corazón cada vez que lo veo mirarla. Ella es hermosa, divertida, inteligente, fuerte y brillante. Ella es todo lo que él no es. Ella es perfecta para él. Y no puedo odiarla por ello. Ella lo hace feliz, y eso es todo lo que yo podría pedir y más.

Los ojos de James no se alejan de ella, y una sonrisa tímida se forma en su rostro por unos momentos, antes de que la arrogancia que conozco y su personalidad salgan a la luz. Al menos, lo que demuestra a los demás.

James es un hombre seguro de sí mismo, pero se derrite en cuanto ella aparece, y yo solo vivo por los momentos que él deja caer su máscara y muestra esas pequeñas porciones de vulnerabilidad.

Con James a mi lado, podría ser capaz de conquistar el mundo, o al menos así es como se siente. Nada me trae más felicidad que tenerlo junto a mí. Mi mejor amigo, que me ve casi como a un hermano. Y yo no puedo evitar estos sentimientos que crecen en mi interior. Estos sentimientos por él. Que solo él me ha hecho sentir.

Sin poder evitarlo, me empapo de su mirada, de sus gestos, de sus acciones, de sus pensamientos. Y sin querer, mis sentimientos solo aumentan, aunque la esperanza se ha perdido para siempre.

Mi corazón se salta un latido cuando James se apoya en mí para ponerse de pie, y lo veo caminar hacia ella, que se ha alejado de sus amigas y camina hacia él. Es como ver a dos partes de un todo, yendo hacia su otra mitad. Y duele. Duele verlo. Duele ver sus sentimientos. Duele saber que no puedo ser eso para él. Pero más que nada, me duele saber que él ni siquiera es consciente de lo que me provoca.

Tomo una respiración profunda, y apoyo mi cabeza contra el árbol una vez más, antes de volver a cerrar mis ojos y dejar de torturarme. Él nunca será mío, sin importar cuanto yo lo desee. Él solo la quiere ella. Y ella es la única que puede hacerlo feliz. Y con eso, hacerme feliz a mí.




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