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Capítulo 1: Chafes chefes

Me encanta escribir, por eso estudio literatura inglesa y no medicina como quería mamá, yo quería ser como mi padre, un escritor famoso y galardonado, la primera obra que leí fue Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll cuando tenía 10 años, mi profesora la señorita Patterson nos reunía en una rueda y nos contaba hasta que terminara la clase, recuerdo que siempre me quedaba al fina y le insistía de que me leyera más sobre Alicia, en ese tiempo de inocencia pensaba que todo era un cuento de hada y que todo pintaba de color de violeta- tenía un fetiche por ese color a los 10- después todo dio un giro inesperado, mamá engaño a mi padre, se divorciaron, mamá se volvió a casar y tuvo otra familia, mi hermano Josh y yo nos quedamos con papá, mientras que mamá criaba a los hijo de otro hombre, un viudo millonario que había quedado con dos hijos, un niño pequeño de 2 años y el otro de la edad de Josh, lo último que supe de ella era que había tenido un niño con aquel hombre. Mi hermano todavía la visita e incluso me mostraba fotos de ella y su nuevo hijo, muchas veces me llamo e intento comunicarse conmigo, papá piensa que el tuvo la culpa que mamá se haya ido con otro hombre, y aunque suene incrédulo y triste todavía la espera y piensa que ella volverá, ella es feliz con su nueva familia, no necesita nada nosotros, tiene dinero, un hombre guapo y otra familia, una familia hermosa y completa. De todo corazón madre, vete al demonio. Chafes es mi restaurante favorito desde que tengo memoria, mi madre y papá se conocieron aquí, creo que por eso es mi lugar favorito, porque viniendo aquí puedo tener un pedacito de lo que éramos antes, venia todos los días con mis padres y Josh. Este lugar tiene recuerdos importantes para mí.

Cuando entro al establecimiento saludo a Hottie, Hottie es la nieta del señor Evans- el dueño del restaurante- ella es una pelirroja bastante agradable y linda. Físicamente, Hottie era despampanante. Siempre deslumbrante y de punta en blanco (incluso

Mientras trabajaba), tenía una belleza natural admirable:

Maquillaje, peinado, ropa... todo era lindo. Tiene unas lindas pecas pequeñas que adornan su pequeña nariz respingada, Su cabello rojizo liso, siempre perfectamente peinado con una coleta alta, le daba un aire angelical, aunque su mirada verde chispeante mandaba mensajes muy diferentes a los de un ángel... No, sin duda, no había nada que no resultara atractivo de Hottie. Y las miradas que le echaban todos los chicos cuando venían a comprar lo confirmaban, Hottie es muy atractiva.

— ¡Que hay ClaireClay!

— HottieBoon.

— ¿Pedirás lo de siempre?

— Claro, un descafeinado y una donus para llevar

Mi celular vibra en mi bolcillo y sé que es Josh. Hoy iría a visitar a Ghuenlys, y a su nueva familia, mi hermano poco a poco se había acercado a mamá y estaba intentado-fracasando- reconstruir una relación que ella misma había roto, hipócrita.

Josh: Ya estoy en el cumpleaños de Manson :)PD: Mamá pregunto por ti

Claire: dile Ghuenlys que se pudra:<

Guardo el móvil en el bolcillo mi pantalón.

Cuando esta mi orden lista la tomo, mi celular vuelve a vibrar.

Desconocido: hola, soy Ghuenlys, sé que no tengo derecho de escribirte pero quiero que vengas al cumpleaños de Manson, Josh está aquí y solo quiero verte. Te amo.

No sé cómo no tire el móvil en el piso, maldito Josh le prohibí darle mi número a ella, no quiero en ninguna circunstancia tener nada que ver con ella. Choco con algo duro pero no caigo al suelo si no que me sujeto a su brazo, un brazo cubierto por un traje azul marino que parece costoso, uno que tiene un gran corte, un corte que yo provoque, sé que el sujeto se pondrá molesto.

— Disculpa, perdón, lo siento, no fue mi intención.

El tipo al que le hablo no tiene que ser legal, si he visto y conocidos chicos más guapos que este pero no se puede negar que es guapo, un poco delgado pero no tanto, un rostro enarcado por una barbilla fuerte y con poca barba, un cuerpo larguirucho pero fibroso, unos ojos negros rasgado- no tanto para ser asiáticos- y unas cejas gruesas y espesas, pestañas largas y riadas, en fin, el sujeto esta bueno.

— Si me das tu número te puedo pagar el traje o al menos cocerlo— inquirí avergonzada.

Recojo el móvil del suelo, toco la aplicación de contacto lista para guardar su número.

— ¿Claire?

Llámame cómo quieres ángel...

— Si, haci me llamo... un momento ¿quién te dio mi nombre?

— Eres la hija de Ghuenlys, mi madrastra, compartimos un hermano.

Eso fue un choro de agua fría, Dios dime si estoy pagando una condena o algo parecido.

— Creo que me estas confundiendo o algo parecido. Mira hay muchas Claire en el mundo.

En realidad no estaba mintiendo, hay cientos de Clare en el mundo, de todos los tamaños y colores- okey, eso sonó racista- pero era cierto, yo no podría ser su Claire.

El me observa detalladamente de nuevo y vuelve a hablar:

— No estoy confundido, tú eres Claire, la hija de Ghuenlys.

— Chico, no soy Claire, digo si soy Claire pero no tu Claire.