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02 Claire Vs El destino

1. las cinco de la tarde ya no tenía nada más que hacer, entonces decidí visitar Emma -mi mejor amiga- que me obligo a llevar comida conmigo. Solo me llego unos minutos llegar a chafes, nuestra casa solo quedaba a unas cuadras de chafes. Hoy Hottie no trabaja, sino un chico de 16 años, Evans es un puberto en el antepenúltimo año de segundaria, es mono pero es 3 años más chico que yo, y no me gusta, pido unas aburguesas con papas a la francesa y dos coca cola para llevar.

Me siento en una mesa y veo como Evans le entrega la orden a un chico rubio que sale disparado rápidamente a la cocina.

Miro a la puerta cuando se oye la típica campanita que está en la estrada de la puerta y veo como entra Sacha de la mano de un niño y Ghuenlys, me tiro el cabello a la cara, ella sigue igual de hermosa, su cabello rubio platinado sigue largo y su cara tiene más maquillaje de lo usual, el niño es castaño a lo que me sorprende siendo ella tan rubia, ojos castaños como los míos y sonrisa grande.

• Clay tu orden esta lista — habla Evans atrayendo la atención de Ghuenlys.

Quito mi cabello de la cara y me levanto bajo la mirada de mi madre.

Doy lentos pero seguros pasos hacia el mostrador, Sacha esta distraído hablando con Ghuenlys, ella al verme se levanta de la silla para llegar a mi lado.

• Hola — dice.
• ¿Qué quieres? — gruño.

Sacha al oír mi gruñido se levanta con el niño para llegar a mí.

• Nada, solo verte — tartamudea.

Miro a Sacha que rodea con brazo el a Ghuenlys.

• Qué bonito reunión familiar — el cinismo tiñe mi voz —. ¿Por qué no te pudres y me dejas en paz?
• ¿Te cortaste el cabello? Esta tan cortó. Te ves hermosa.
• Gracias— ironizo—. Pero no más hermosa que tú — hago énfasis en la última palaba—. Si me permites, me tengo que ir.

Doy la vuelta para irme pero su mano en mi brazo lo impide.

• Jamás me vuelvas a tocar — digo calmada pero con desprecio.

Suelta mi mano y continuo caminando.

Cuando salgo de Chafes suelto un sollozo involuntario.

• CLAY ESPERA — Sacha llega a mi lado.
• ¡QUE QUIERES! DEJAME E-N P-AZ.
• Mi intención no es molestarte — me abraza—. ¿Estás bien?

No me esperaba su abrazo en realidad, pero no lo rechazo, me hacía falta uno, de cualquier persona. Solloce molesta, me abrase más a él.

• ¿Quieres que te lleve a algún lugar? — pregunta.
• A mi casa estaría bien.
• Andando.

Sonríe y suelta mi brazo, lo sigo hasta un auto parqueado en la acera, me abre la puerta y entro, me coloco el cinturón de seguridad.

• Lo que paso. Mmmm, lo siento — lo mínimo que podía hacer era disculparme con él.
• Tranquila yo tampoco me llevo excelente con mi padre.

Sonreí —. Te tienes que llevar mejor que yo con mi madre.

• Tal vez.
• Claire, sabía que eras tú el otro día, son los mismos ojos de Manson.

Así que me parezco mucho a mi medio hermano, casualidad el hermoso destino. Le tenía que escribir a Emma para que se preocupara haci que saque el móvil.

Claire: no puedo llevar tu comida, trabajo de la Uni.

• No deberías mentirle a Emma— opina Sacha.

Suspiro sorprendida.

• No conoces a Emma y tú no deberías mirar las conversaciones ajenas, el teléfono es privado— respondo ceñuda.
• Emma parece buena chica, lo que pasa en mi auto no es privado.

Me calla cuando el móvil vibrar en mi mano.

Emma: Levi ya trajo comida, salió del trabajo temprano J

• ¿Quién es Levi?
• ¡Sacha!
• ¡Claire¡
• Oye no es gracioso— chillo.
• Claro que lo es.
• Solo un poquito, no mucho.
• Es mucho — aclara—. Mira llegamos a tu casa.
• Gracias te lo… un momento, ¿cómo sabes que es mi casa?

Si tuviera algo para golpearlo porque eso es acoso.

• Traje varias veces a Ghuenlys aquí. Además cerca está mi oficina.

Sonríe mostrando orgullosos hoyuelos en su preciosa sonrisa blanca.

• Gracias y eres completamente raro.
• De nada y espero verte de nuevo hermanita.
• Yo no.

Arranca el carro sin ante darme una sonrisa pícara, sonrio cuando se marcha, sujeto mi bolso que esta colado en mi brazo y pecho y entro a casa.

Cuando entro el dulce olor a pino y fresas me abraza, ese era el detergente favorito de mamá, y nunca se ha cambiado por otro.

Dejo mi abrigo en el perchero a la sala de estar, está escribiendo en el ordenador y Josh ve televisión.

• Mucho trabajo — beso la mejilla de papá.