Capítulo 4
Metamorfosis emocional, realidad Vs expectativa.
Ya había estado muchas veces aquí, me había a acostumbrada a ver al doctor Flyn casi todos los días, no podía romper mi dieta, una dieta que había cuidado para no romper, a pesar de que con cado bocado era una apuñalada hacia mi estómago, papá está muy orgulloso de mi, y ver sus sonrisa cada vez que subía de peso era lo mejor, el sostenía mi mano mientras que el doctor revisaba mi espalda, sufría de Anorexia restrictiva, vengan y les hago una pequeña explicación: es la resistencia constante al acto de comer. Soy una rara muy conflictiva, pero me quería, se acuerdan cuando les conté que tenía un autoestima muy bajo, hay comenzó mi anorexia, yo me imaginaba como mi madre, delgada y hermosa, quería ser una persona normal, a los 15: terapia con el psicólogo, dos meses después grupo de apoyo, a los 16 nada estaba mejorando, 16 y 7 meses Terapia dialéctica conductual esa consistía en darse aliento a sí mismo y cambiar el comportamiento negativo, los 17 fueron los peores, me entubaron y decaí muchas veces, a los 18 la terapia familiar fue algo verdaderamente bueno, papá y Josh fueron verdaderamente un apoyo muy grande, la Terapia de grupo e Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) me aliviaron la depresión y ansiedad y verme aquí recuperándome, el doctor Flyn era mi nutricionista.
Sonrio-: por ahora sí, puedes cambiarte de ropa.
(…)
Papá me esperaba en la puerta, ya estaba cambiada con los short, unas mallas negras y mi gran azul, todavía no estaba segura de utilizar ropa ceñida, no tenía el valor, era simplemente patética.
Asentí agradecida, saque el móvil, tenía muchos mensajes de Emma y Josh, preguntándome come me había ido.
Dios no, que no sea quien estoy pensando.
Si le decía que si seguro iba con el chisme a Ghuenlys y la tuviera pegada a mí todo el día, uno de las condiciones que le dice a mi padre para internarme fue que Ghuenlys no se enteraba de nada, ella no era nada y no la quería pegamento.
Me mostro la sonrisa grande.
MIERDA CARAJO, no podía ser más zorra, me entraron ganas de abofetearla, como la odiaba.
Sus bonitos tacones Christian Louboutin suenan el piso, su mirada se centra en mí, me paralizo completamente al verla ahí parada al frente mío.
Veamos y analicemos la situación, si le doy un puñetazo en la cara sería mala hija, Maximiliano no dejaría que le pegara, está embarazada y lastimosamente es mi madre y a pesar de todos los problemas no soy violenta y respeto a la persona (sea quien sea el individuo).
Estas son las situaciones que mi madre nos hace pasar, en cualquier otro caso le me fuera deprimido, no comería y le gritaría pero como estaba en una etapa de tranquilidad y felicidad tendría que hablar con Sierra.
Tome la botella de agua y le di un gran trago.
No dice nada más, salimos del hospital, papá conduce suave, a veces quiero lanzarme de un edificio, un avión en movimiento y sin paracaídas, corte mi cabello por no ser lo que mi madre quería, tatué mi cuerpo por no ser niña perfecta, quise ser tan delgada como barrote, tal delgada para desaparecer en el mundo y no ser consciente de la vida que había construido, porque a veces quieres cambiar el mundo pero una sola persona no puede, creí que siendo rebelde mamá volvería con papá, que siendo descortés y dramática ella se interesaría por mí, pero a pesar de haber fallado no me arrepiento de nada, madure, y tuve mi metamorfosis, también aprendí a ignorar a las personas que no son importante para mí, porque las inmaduras palabras de las personas no merecen ser oídas por personas con buen oído, sé que solo soy una joven tonta y rota por cosas estúpidas porque cuando te comprende a ti misma la vida es diferente y hasta (no se rían por favor) interesante, eso depende como la veas.