Un nuevo integrante

Como era de esperarse ella estaba molestándome con sus típicos chistes patéticos, comencé a apretar mis puños con toda la fuerza que pude, intentando controlarme. 
Finalmente dejo de  fastidiarme, ya que poco a poco sus amigas comenzaron a retirarse del sitio, Dana igualmente estaba lista para irse, pero antes de que elle se marche puse la pierna derecha  para que se cayera, obviamente ella no cayo  en ese truco tan barato, Dana me miro fijamente, dispuesta a hacerme daño, yo con la mirada en dirección al piso, comencé a tener unas inmensas ganas de reírme, pero por primera vez pude controlarme con una sonrisa de oreja a oreja, entonces con el brazo izquierdo agarre el brazo izquierdo de Dana, específicamente en la muñeca, y con el brazo derecho agarre el cuello de Dana, con cada segundo  que pasaba yo le apretaba el brazo y el cuello cada vez mas, mientras que ella intentaba zafarse, y ya que se estaba quedando sin aire comenzó a desesperarse a tal punto que empezó a rascarme el brazo, para ese punto yo no pude contener mis inmensas ganas de reír, estaba realmente feliz, su sufrimiento me causaba felicidad, con ese pensamiento comencé a reírme como nunca lo había echo, pero de la nada escucho la voz de mi madre diciéndome 
-¡Hija! 
Esa simple palabra me hizo volver a la realidad y viendo como Dana intentaba zafarse, termine soltándola. 
En voz baja me dije a mi misma  “que me pasa” era la primera vez que me sucedía algo así, era como si no tuviera control de mi mente y por simple instinto la hubiera matado sin pensar en las consecuencias. Dana algo asustada y sorprendida dijo: 
-Eres una demente                                         , me cuestione un poco por esas palabras, realmente era una descerebrada que podría matar a cualquiera que me moleste y torturarlo solo para mi placer visual y mi deleite, probablemente si, de alguna manera debo controlar mis emociones, no quiero terminar apuñalando a alguien y luego tener una severa consecuencia. 
Cuando llegamos al psicólogo, mi madre estuvo hablando en privado con Rut, probablemente del suceso de hoy, puede que terminen subiendo la dosis de medicamentos. Paso alrededor de media hora y mi madre salió de la sala en la que estaban hablando, y me pidieron que yo entrara, obviamente accedí sin ningún reproche, cuando entre a la sala Rut me pidió que me sentara y luego me pregunto: 
-¿Cómo te va en el colegio? 
-Bastante bien 
-¿Hay algo que te molesta o te enoja? 
-SI 
Le dije con una voz algo sombría 
-Hay algo que en verdad me fastidia 
-Quisieras contármelo 
-Una patética e insoportable compañera de clase, realmente la odio y seria todo un placer verla sufriendo a tal grado de llorara por su miserable vida 
-Tranquila, cálmate un poco 
-Rut, puedo hacerte una pregunta 
-Claro 
-¿Tu crees que estoy demente? y por favor no respondas de la típica manera de la que siempre lo haces 
-Creo que no, al contrario eres una persona que piensa de una manera diferente y eso te hace unic.. 
-Te dije que no respondas de la manera en la que siempre lo haces, por favor se sincera  
-Perdón pero creo que debemos subir la dosis             -Estoy cansada de que siempre tengan que drogarme, estoy cansada de venir a estas estúpidas sesiones y por ultimo estoy cansada de que usted no ayude en nada 
Rut simplemente me vio a los ojos algo sorprendida por lo que le dije, para ser sincera ya estaba cansada de seguir con una vida llena de píldoras, quisiera ser una persona normal como los demás, salir de una oscura rutina, dejar de tener pesadillas escalofriantes y siniestras, al menos quisiera saber lo que se siente ser feliz. 
Cuando empezamos a volver a nuestro hogar, justo comenzó a llover con bastante intensidad, mi madre y yo empezamos a protegernos de la lluvia por medio de algunos callejones que tenían techo, cuando ya estábamos cerca de casa vi a un cachorro algo descuidado y muy flaco, me dio bastante pena verlo así, sabia que a mi madre no le gustaría la idea de quedarnos con un perro callejero, pero no perdía nada intentándolo. 
-Madre, podemos quedarnolos con ese cachorro 
-Hija para tener un perro, necesitas tener responsabilidad, además tu sabes que tienes algunos problemas mentales 
-Pero tener a ese cachorro me hará feliz, será como un amigo, yo me ocupare completamente de el. 
Mi madre dio un suspiro algo largo y me dijo: 
-Bien pero tu te haras cargo de el 
-Claro, gracias madre 
Probablemente las cosas cambien desde hoy y cualquiera que le haga daño no vivirá para contarlo.