CAPITULO 3

-No pensé que volvería a verte persona-dice una voz que reconozco.

¡Mierdaaa!

Nisiquiera me doy la vuelta, ya se quien es, escucho como sus pasos se acercan y se sienta alado mío. Este maldice al darse cuenta de lo que estoy fumando he emite una risa ronca, de esas que te dan los años de fumar.
-¿Quieres?-ofrezco sacando otro porro de mi bolso tirando la colilla al interior a la piscina 
-No pensé que fueras de esas, se qu...
-¡¿Quieres si o no?!-interrumpo mientras hablo algo molesta ya que está arruinando mi perfecto ambiente silencioso.
-Claro-Dice prendiendo el porro y dándole una calada profunda-¡demonios esta buena!
-Lo se, no sabía que eras cantante-digo más para mi que para el.
-Me di cuenta-se ríe con esa risa ronca, imagino que fuma un montón para tener ese tipo de risa-yo que pensaba que era famoso 
-Lo eres,es decir si conocía tu música.
Después de unos minutos de un silencio sorprendentemente cómodo el habla:
-Aún no se tú nombre y dado que el mío es de conocimiento público tu empieza.
Me quedo viendo como mis zapatos rojos se llenan de agua y hacen una sombra muy bonita en el agua, la verdad es que no quiero hablar estoy muy tranquila ahora mismo, pero supongo que sería de muy mala educación no responder.
-Niveri, y ya que no planeo buscar tu nombre en Google mejor dímelo ahora.
Escucho como repite Niveri como si estuviera procesando mi nombre, supongo que está muy enagenado.
Luego de eso sacude ligeramente la cabeza y me mira.
-Aunque me ofenda y sea la primera vez que me tengo que presentar en años soy Robbers, Robb para los amigos, mucho gusto Niveri-extiende su mano y yo la estrecho.
-Mucho gusto Robbers-supongo que me comentó lo de Robb para que lo llamará asi, pero la verdad es que me importa una mierda como lo llamen sus amigos, con suerte me acordaré o me importará dentro de unas horas su nombre.

De pronto interrumpiendo mis pensamientos escucho como le da un ataque de risa que suena muy ronca y drogada. 
-Esto si que te pego, mira tus pies-dice apuntando mis pies con los zapatos puestos y no se si es por la yerba o por la absurda situación pero me empiezo a reír como si no hubiera mañana y la vida fuera linda.
Talvez estar con los zapatos sumergidos no sea muy graciosos, de hecho no lo es pero ahora mismo se siente como si lo fuera y eso es lo que cuenta, siento como las lágrimas escurren por mi rostro y el estómago empieza a doler de tanto reír, mi cabeza se siente liviana.
Robbers es el primero en dejar de reirse, se acerca a mi y me limpia una lágrima que se escurrió por mi mejilla, se siente como un momento muy íntimo y eso me incomoda un poco.
Digo Robbers muy bajo cómo el lo hizo, analizando supongo o no lo se, en estos momento no intentó entender nada.

ACTUALIDAD
 

Me voy corriendo a mi camarin ya no aguantó más está situación ¿Cómo es que ver a alguien te puede afectar tanto?.
Escucho como Troy insulta a Robbers, la verdad no me importa lo único que quiero hacer es alejarme de él, aún no estoy preparada para verlo, aún no quiero recordar todo lo que paso.

Antes de poder llegar a mi camarin siento que algo me empuja para atrás bastante fuerte hasta chocar con un cuerpo duro, me duele el brazo y he estado en esta situación demasiadas veces para saber quien es.
-¡¿Qué quieres?!- Grito intentando alejarme y como no me suelta digo lo único que se que hara que se aleje-¡Robbers me estás lastimado!-el me suelta al instante, me molesta que después de tanto tiempo aún sepa como tratarlo.
-Por favor dame 10 minutos y juro que me iré y no te molestarme nunca más-dice con una voz muy patetica.
-No eres muy popular por cumplir tus promesas que digamos-digo mordazmente casi puedo saborear en veneno en cada palabra que digo. 
-Por favor, asi te deshaces de mi-emboza una sonrisa que se ve muy falsa y triste.
-Sólo 5 minutos-digo resignada, puedo ver como la gente se queda viendo nuestra escena en el pasillo-vamos a mi camarin digo resignada a mi maldita suerte.

-¡¿Qué quieres?!-digo sentándome en la silla que está en el tocador lleno de maquillaje.
-Primero quiero disculparme y explicarte todo lo que paso-Dice mirando al suelo-las cosas no pasaron como tu crees, se que fui muy idiota pero sabes yo nunca deje de amart...
-¡Ya déjalo estar Robbers!-grito interrumpiendo lo que no quiero escuchar, me hierve la sangre de enojo y siento como mis manos se hacen puños de la rabia contenida- ¡¿Quieres que te disculpe?! ¡¿Por ser el peor idiota de mi vida, por dejarme traumada por las cosas que me hiciste hacer?! Bueno lo hago, pero no me pidas que actúe como si nada hubiera pasado, vuelves a confesarte como si todo hubiera pasado ayer ¡Ya pasaron 3 putos años! Joder ya lo supere, mejor vete-le digo apuntando la puerta
 

Escucho como larga un largo suspiro y por primera vez levanta la mirada con esos lindos ojos azules que tiene, están tan claros que hasta parece que está por llorar, pero como siempre con el no es lo que parece y tiene que abrir su estúpida boca.
-¡No pasaron 5 minutos y no me dejaste hablar!-grita molesto

¿Ahora el es el molesto? Jaa 

-Bien pues cambie de puta idea, vete ya estás disculpado-digo con desinterés y finjo que empiezo a ordenar el maquillaje del tocador, puedo notar que el me mira por el espejo.
-Sabes pensé que podía venir aquí y cerrar un capítulo de mi vida como dijo la psiquiatra-dice con voz distante, algo apagada incluso-pero te veo y sigo siendo el mismo egoísta de mierda que quiere tenerte sólo para el, según yo te vería y me daría cuenta de que siempre seras importante para mi pero que ya no te amo-suelta una risa amarga- ahora me parece ridículo porque te veo y se que eres la mujer más especial, hermosa he inteligente que conoceré alguna vez en mi vida. ¡Mierda Niveri! Nuca te dejaré de amar-dice eso sentándose en el sillón y tirando de su pelo como si lo que acabará de decir le estuviera quemando la cabeza, suelta sus mechones crespos y me mira-sabes se siente como una maldición, una vez que estuve contigo y supe lo que es ser feliz de verdad ahora se lo que me pierdo y no puedo imaginarme algún momento en el que deje de sentir esto.
-Recuerda que eres mía persona-dice con tristeza aquella última frase y nunca más lo volví a ver.