Sobre Manga y Rock ´n´ Roll

Capítulo tres. Icon

“¡Al fin!… Esta semana se levanta mi castigo. Como extraño ver a mi Tanjiro kun. Además, he abandonado mi juego. Mi Gremio debe estar más avanzado que yo. Tendré que ponerme al corriente” Tenía ya un buen tiempo jugando al Genshin. Mi juego favorito; pero por mi castigo lo había abandonado.

Mientras lavaba los platos de la cena, mi teléfono sonó, lo saqué de mi bolsillo y me encontré con un mensaje de Danz; aún me resultaba extraño recibir mensajes de él, aunque ya no necesitaba de mi ayuda; sin embargo, era un alivio que no fuesen las típicas alertas del juego o promociones telefónicas.

—¿Lista para qué se acabe tu castigo?

—Más que lista, estoy emocionadísima. Podré jugar al fin.

—¿Qué juegas?

—Genshin, ¿Lo conoces?

—Sí, lo conozco. Tengo una cuenta.

—¡Genial! ¿Cuánto tiempo llevas jugando?

—Dos años y algo, de hecho, me inscribí para la pre—descarga.

—¡Yo igual! Fue muy difícil lograr un cupo. Es un juego muy popular —sonreía, mientras tecleaba mi respuesta a Danz. Papá pasó a mi lado a tomar algo del refrigerador. Me vio al teléfono y sonrió, inclinó su cabeza, arqueó las cejas y me pestañeó como si acabara de descubrir algo muy interesante.

—Ten cuidado hija, no se te vaya a dislocar un dedo.

—¡Papá! No te burles —advertí y él soltó una carcajada.

—No me prestes atención. Sigue con tus cosas —se retiró con la botella de agua que sacó.

—Sí, a mí también se me hizo difícil, ¿Quieres que juguemos? —seguí en el chat con Danz.

—¡Claro! ¿Por qué no? Será muy interesante ver tu modo de juego y tus personajes.

—Envíame tu UID y me avisas cuando puedas jugar.

—Mañana que acabe mi castigo me pondré al día. Esta es mi UID ***

—¡Perfecto! el mío es ***

*

Me levanté esa mañana con la sensación de libertad “¡Al fin! Soy libre

Volví a usar mis patines, de camino a la escuela. Vi a lo lejos la misma esquina donde tropecé con Danz y como si lo hubiese invocado, vi a Danz. Pero en esta ocasión, lo alcanzo en lugar de atropellarlo.

—Buenos días, Danz —saludé, bajando la velocidad de mis patines para ir a su lado. Se sobresaltó un poco; pero finalmente sonrió.

—Buenos días Sep, ¿Qué tal tu fin de semana?

—Bien, con mucha tarea y quehaceres; pero estoy muy feliz, porque al fin soy libre de ver, jugar y hacer lo que quiera con mi teléfono y mi laptop.

—Que bien por ti. Te ves muy feliz.

—Lo estoy. Oye Danz, me preguntaba ¿Por qué no vienes con Frank a la escuela?

—Porque me gusta caminar y disfrutar del panorama. Además, me gusta tomar fotos en las mañanas —sacó su cámara y me tomó una foto desprevenida. Me detuve de golpe.

—No puedes tomarme una foto así por así por así. Tienes que avisarme para poner mi mejor ángulo —digo eso mientras hago un V con mis dedos, inclino mi cabeza y sonrío.

—Todos tus ángulos son buenos. No te preocupes —Me toma otra foto— Perfecta.

—Bien —no pude evitar sonrojarme un poco.

—¿A qué hora te conectarás para jugar? —pregunta Danz mientras observa la pantalla de su cámara.

—Mm, al salir de clase. Después de preparar la cena y hacer mis tareas… Supongo que como a las 8.

—Bien, me conectaré a esa hora.

—Vamos a comer algo, yo invito —dijo Danz que me esperaba fuera de mi salón a la hora del almuerzo.

—¿Seguro?

—Si, te compensaré por todo tu apoyo en estas últimas semanas. Igual debemos festejar que ya no estás castigada —agregó.

—Oh, si esa es la mejor parte ¿Ves? Ahora puedo usar mi celular para lo que sea.

Levanté orgullosa mi teléfono y a Danz parecía divertirle. Sentí que alguien nos observaba a distancia. Giré y vi a Lisa fulminándonos con la mirada. No podía ser más evidente, nos veía con mucho desprecio. Danz seguía hablando sin notar a nuestra molesta espectadora.

—No gires en este momento; pero creo que tu novia está molesta —dije tratando de disimular un poco.

—¿Mi novia? —Danz giró el rostro ignorando lo que acababa de decirle— ¡No! Ella no es mi novia y nunca lo ha sido, ¿De dónde sacas eso?

—Casi todos en la escuela, lo dicen; pensé que era verdad.

—No creas rumores ¿Crees que, si tuviera novia, podría pasar tanto tiempo contigo?

—Tienes razón —reconocí.

 —Ella solo es la hija de una amiga de mi mamá. Como era nueva en la escuela, mi mamá me pidió que la ayudara a ambientarse con el lugar. Seguro por eso todos piensan que fuimos novios; pero nada que ver.

—Entiendo —dije con alivio.

“¿Por qué estoy tan aliviada?” Supongo que es genial que Danz no tuviera una novia como esa. Después de todo ella no es una buena persona que digamos




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