LXXVII Experiencia culinaria

No quiero voltear.

¡¿Por qué estas cosas tienen que pasarme a mí?!

La sonrisa que Brenda intenta disimular es seña suficiente de que quien tiene su cálida mano sobre mi hombro no es otro que Dick.

Y que una vez más metí la pata hasta el fondo.

Volteo de una vez para ponerle fin a la agonía que opaca lo que hasta ahora era un día maravilloso y lo primero que veo es el azul de sus ojos, viéndome con diversión.

—Hola, Dick. Yo...

Estoy hiperventilando, creo que me voy a desmayar.

—Todo está bien, tranquila. No sé de qué hablaban, pero tengo la sensación de que me estabas defendiendo. Gracias.

Ay. Él es tan bueno.

—Ella es Brenda, mi mejor amiga.

—Ya nos conocemos, iré a su fiesta el sábado.

Por supuesto. Que bruta soy, Brenda es muy popular y ha estado en esta secundaria mucho más que yo.

—Supongo que nos veremos ahí —agrega y me siento en las nubes.

Su mano sigue sobre mi hombro y se repiten en mi mente las palabras que me dijo ayer.

"No quiero dejarte ir".

Asiento, perdida en la sopa de endorfinas.

Él se despide besando mi mejilla y es mi fin. Me quedo toda temblorosa, apoyándome en Brenda para no caer.

—Vamos a sentarnos a la sombra, Isabel. Antes de que tengas una hemorragia nasal.

～🦇～

Al almuerzo, Brenda se queda con unas chicas de un curso superior que no me agradan mucho que digamos, así que voy con Jason. Saludo a Wally y me siento junto a ellos.

—¿Le quitaste su almuerzo a alguien? —pregunto con incredulidad.

El termo de Jason lleva un letrero que dice Richard. Sé que a veces se comporta como un chico malo, pero de ahí a robarle la comida a los demás.

—Alfred me dio el equivocado. Éste es de Grayson.

Lo miro impactada.

—¿Dick se llama Richard?

—Claro. No creerías que sus padres le pondrían un nombre tan horroroso como Dick —se burla.

Yo realmente pensé que se llamaba así.

—¿Entonces por qué todo el mundo lo llama Dick?

Se encoge de hombros.

—Tal vez prepara el terreno para su futura carrera de actor porno —dice levantándose, al momento que Wally escupe su comida y ríe estrepitosamente.

Lo veo alejarse mientras el chico pelirrojo tose, esforzándose por respirar. Le doy palmaditas en la espalda hasta que se recupera.

—¡Creí que yo era divertido, pero Jason me supera! —admite, enjugándose una lágrima.

A mí no me hace nada de gracia.

Jason vuelve tras unos minutos, dando fuertes zancadas y la furia llenando su mirada.

—¡El puto se está comiendo mi comida! —gruñe con fastidio, lanzando el almuerzo que trajo de regreso sobre la mesa.

Wally ríe otra vez y el jugo le sale por la nariz.

—¿Alfred no les prepara lo mismo?

Jason niega, abriendo de mala gana el termo. El aroma que me llega no es nada malo.

—¡Ahora tendré que comerme su comida gay! —alega, sacando un trozo de algo que parece queso.

En cuanto lo mete en su boca, su expresión de asco no se hace esperar y escupe en una servilleta.

Y las risas de Wally continúan, mezcladas con los grotescos sonidos que hace para evitar que la comida se le escurra de la boca.

—¡¿A quién mierda puede gustarle el tofu?! ¡Ese imbécil me saca de quicio!

—Te lo cambio por el mío —ofrezco.

Me mira con sorpresa e incredulidad.

—No puedo permitir que te quedes sin comer y yo soy bastante tolerante con los sabores —agrego.

Además, no me aguanto las ganas de saber el tipo de comida que le gusta a Dick.

Jason acepta y recibo el termo. Se siente como tener una pequeña parte de Dick en mis manos.

De Richard.

Pruebo el primer bocado y compruebo que Jason fue un exagerado. Está delicioso.

No es sólo comida, es una experiencia trascendental donde algo tan mundano como los alimentos se transmutan en conocimiento. Y cada sabor evoca una sensación que induce la plasticidad neuronal para modificar mi percepción sobre...

—¡Isabel, por Dios! Esa cara de placer que pones —exclama Jason y no sé a qué se refiere—. Pareciera que en vez del tofu, te estás comiendo a "Dick".

Escucho un explosión de risas ahogadas y veo la comida volar desde la boca de Wally. Creo que incluso me salpica un poco.

Definitivamente esta es la última vez que se me ocurre sentarme con Jason si está él.