Quisiera que mi vida fuera un tanto diferente, no pido mucho pues el simple hecho de salir de la rutina me bastaría.
Desde que me mudé tengo más libertad en lo que a responsabilidades se comprende, sin embargo, la universidad me tiene como su mascota.
Es tremendamente complicado y nos bombardean con tareas, proyectos y exposiciones a cada momento, tanto así que paso la mayor parte del tiempo postrada en el escritorio viendo la estúpida pantalla con una hoja de Word en blanco sin saber que rayos debería escribir.
He presionado la tecla del punto constantemente sin saber exactamente cómo empezar la conclusión del proyecto.
Necesito salir a tomar y de fiesta para distraerme.
No, debería terminar rápido el proyecto y luego festejarlo con una buena cerveza.
No, quizás lo que necesito es solo un poco de café.
O quizás solo necesite conseguir amigos.
No, me estresan y no sé socializar.
Quizás lo que necesito es visitar a mi familia, ahora que lo pienso, tengo meses sin contactarlos.
Si, unas vacaciones en el campo es lo que me hace falta.
Pero no puedo ir si no entrego este maldito proyecto.
Es increíble los innumerables pensamientos que llegan a la mente de alguien en cuestión de segundos.
Tomé el resto de la bebida energética que tenía al lado de la laptop y comencé a escribir, luego de haber eliminado el sinfín de puntos que estaban impregnados en la hoja de Word.
Este proyecto lo acabo hoy, ni un segundo más.
Mañana es el día de entrega y solo me falta un poco para terminar la conclusión.
Pasado mañana iré a sorprender a mi familia con mi visita.
Una vez las neuronas de mi cerebro hicieron clic, me puse en marcha con la finalización del proyecto.
Milagrosamente, y con ayuda de unas cuatro cajas de energizantes, logré terminar el proyecto.
Más le vale a ese profesor aprobarme porque mis horas de sueño fueron casi nulas, mi proyecto está impecable y la cantidad de cafeína y energizantes en mi cuerpo era anormalmente alta.
Al día siguiente presenté finalmente el proyecto, ya era hora de acabar con ese sufrimiento.
Señorita Evans queda aprobada en mi materia -Dijo el profesor con su típica cara de que le faltó acción anoche-
Gracias -Dije sintiendo un poderoso alivio y emoción invadirme-
¡Al fin me voy de vacaciones!
“Espero no volver a verlo nunca más en lo que me queda de vida” pensé mientras regresaba a mi asiento.
Una vez la última exposición acabó el profesor nos dio unas lindas palabras, llenas de pura labia e hipocresía, dando así por terminada la última clase del semestre.
Fui lo más rápido que pude a mi departamento y empecé a empacar lo que necesitaría.
Una vez todo listo, me subí al carro y conduje hasta el pueblo de mi infancia.
Tardé horas en llegar, pero un sentimiento de alivio y nostalgia me invadió al ver el letrero oxidado que decía: “Bienvenidos a PARADISE”
Conduje hasta llegar a una pintoresca casa blanca con ciertos dibujos en sus paredes.
Aquellos dibujos fueron fruto de una travesura de la yo chiquita junto con mi hermanita.
¡Auri! -exclamó mi hermana, ya adolescente, mientras corría a abrazarme-
No sabes cuánto extrañé esos abrazos tan cálidos de ti, Lily -Dije correspondiendo el abrazo-
Aurora -Dijo mi madre saliendo de la casa-
Hola ma -Dije sonriendo levemente mientras me acercaba a la casa-
Pasa, no sabíamos que ibas a visitarnos hoy -Dijo mi mamá emocionada mientras me daba paso- Cariño, Aurora está aquí -Exclamó ella mientras me guiaba a la sala-
Mi querida hija -Dijo mi padre sonriendo cálidamente y acercándose para abrazarme-
No saben cuánto los extrañé -Dije sonriendo levemente al verlos reunidos-
Y nosotros a ti, pero no te molestamos porque sabíamos que la universidad demanda bastante -Dijo mi madre sonriendo dulcemente-
Aproveché que estoy de vacaciones para sorprenderlos -Dije riendo levemente-
Lograste tu cometido -dijo Lily sonriendo levemente-
¿Y esas maletas? -Pregunté curiosa al notar las maletas que descansaban en una esquina de la sala-
Nos vamos de viaje -Respondió mi madre-
¿A dónde se van? -Pregunté anonadada-
No me habían dicho nada.
Tu papá se ganó un viaje todo pagado a Suiza -Dijo mi mamá emocionada-
¿QUEEEEE? -Lo miré sorprendida- ¿Cómo así?
Por mi gran esfuerzo y los años en esa compañía -Dijo alzándose de hombros con una mirada orgullosa-
Y el viaje es para cuatro personas -Habló Lily a mi lado mientras me agarraba el brazo-
De hecho primero íbamos a visitarte para darte la sorpresa -Habló mi mamá soltando un pequeño suspiro- calculamos más o menos el tempo en el que iniciaste el semestre y tu papá pensó que ya estarías en los últimos días
Pues tu cálculo es de temer, eh papá -Dije riendo levemente-
Y tú irás con nosotros -Lily hizo una pequeña pausa mirándome- ¿Verdad?
Debería estar muy loca para no aceptarlo -Dije sonriendo emocionada-
No pensé que viajaría tanto en mis vacaciones y menos que me iría a Europa.
Ese mismo día emprendimos un largo viaje hacia nuestro lugar de destino.
Una vez llegamos, lo único que pudimos hacer fue acostarnos en el hotel, pues estábamos molidos del viaje.
Solo tendremos 4 días en este hermoso país, así que hay que aprovecharlo al máximo.
Mañana recorreremos un poco el país y seguro encontraremos unos paisajes hermosos.
…
Antes de emprender el viaje, bajamos al restaurante.
La comida se ve exquisita -Dijo Lily mientras le tomaba una foto a su desayuno-
Pues disfrutemos tanto como podamos, oportunidades así hay muy pocas en la vida -Dije mientras empezaba a untar un poco que mantequilla en mi pan-