Vi que el par de chicos, que estaba susurrando hace un rato, empezaba a caminar sigilosamente mientras llevaban algo en sus mochilas.
¿Crees que esta comida será suficiente? -Preguntó uno de los chicos mirando a los alrededores-
Por lo menos es suficiente para hoy -Respondió el otro soltando un suspiro-
Hola -Dije en voz baja mientras los miraba-
Aquellos chicos al principio se espantaron y me apuntaron con sus armas.
Soy una de ustedes, tranquilos -Dije alzando mis manos al aire en señal de paz-
Déjala -Dijo el más alto luego de observarme por un tiempo con cautela- No tiene los signos de ser el enemigo -Bajó sus armas y el contrario lo siguió-
Soy Fréderic Müller -Dijo el más bajo con tono amistoso, después de empezar a caminar- y aquel amargado de aquí es Andrew Keller -Señaló al más alto-
Me llamo Aurora Evans -Dije con tono amistoso, aquel chico se veía cálido y tenía un hermoso cabello castaño-
Estábamos conversando tranquilamente Fréderic y yo, pues Andrew se veía más serio y un poco temible.
No sé si nos alcance la comida para ti -Habló Andrew con una expresión de completa seriedad-
Aquel chico daba mucho miedo, pues su cabello negro azabache, acompañado de esos piercings, tatuajes y altura le daban un aspecto demasiado rudo e intimidante.
No se preocupe, puedo conseguir comida lueg- estaba respondiendo hasta que una mano agarró mi brazo y una voz me interrumpió-
Claro que alcanzará para ti, si quieres podemos compartir -Dijo Fréderic sonriendo levemente con amabilidad- agarré comida extra, así que podrás comer tranquilamente como el resto de nosotros, no le hagas caso a ese loco de ahí -al terminar de hablar le dio una mirada amenazante al otro-
Okey, gracias -Dije amablemente mientras seguíamos el camino-
Caminamos por unos largos minutos adentrándonos con sigilo en una ciudadela que solo tenía dos pares de casas.
Se veían como casas normales, ni muy lujosas ni muy pobres.
Vamos -Escuché un susurro por parte del pelinegro y nos acercamos a una de las casas del fondo.
Al entrar, estaba todo hecho un desastre.
No había ni un solo alma en ella, estaba todo sumergido en un silencio sepulcral.
El comedor estaba hecho un desastre, al igual que las paredes.
Manchas de sangre estaban regadas por todo el lugar, dándole un aspecto terrorífico.
Entramos a una de las habitaciones y vi como Andrew entraba en un armario.
Por aquí es la entrada, síguenos -Dijo Fréderic con una dulce sonrisa en su rostro-
Al entrar quedé sorprendida, había un montón de escaleras que se dirigían hacia abajo en forma de espiral.
Aquellas escaleras eran negras por lo que dificulta un poco verlas bien.
Una vez crucé, la puerta se cerró automáticamente detrás mío sin hacer ningún tipo de ruido.
Aquel lugar estaba completamente escondido del exterior.
Seguimos bajando y vi un enorme pilar en el centro.
Al terminar de bajar había varias personas sentadas en lo que parecían ser asientos de un cine, los cuales rodeaban aquel pilar del centro.
Había una gran pared del otro lado.
Sin duda alguna esto era un cine subterráneo.
Pero ¿Quién era tan loco como para tener un cine en casa?
No, esa no es la pregunta adecuada.
¿Quién carajos es tan rico para crear un cine en casa subterráneo?
Fréderic -Dijo uno de los pequeños que estaban en el lugar acercándose al susodicho-
Hola Tomi -Dijo el peli castaño abriendo sus brazos y cargando al pequeño-
Aquellos niños que estaban encerrados, se acercaron rápidamente al par de chicos que cargaban mochilas.
Por otro lado, algunas personas mayores me miraban cautelosamente.
Ella es Aurora, es una de las nuestras -Dijo Fréderic mientras empezaba a repartir los panes de su mochila-
Al escuchar eso, muchos se relajaron y se acercaron a mí.
¿Estás herida? -Dijo una señora acercándose y jalándome hasta uno de los asientos-
No, estoy bien -Dije brindándole una pequeña sonrisa-
Ten -Dijo Fréderic dándome un pan-
Gracias -Dije aceptando el pan y comiéndolo mientras veía al resto de niños comer gustosamente-
¿Cómo se manejan aquí? -Pregunté mirando a la señora que se sentó a mi lado-
Por ahora no te preocupes por eso, trata de descansar lo que más puedas hoy -Sonrió haciendo aparecer algunas arrugas en su rostro-
Ey nueva -Escuché la voz intimidante de Andrew-
Soy Aurora -Dije alzando una ceja molesta-
Como sea -Bufó hacia un lado- ven conmigo -Empezó a caminar hacia una esquina, que estaba casi vacía-
Lo seguí rápidamente y me paré derecha, siento que estoy en algún servicio militar cuando estoy cerca de él.
No serás una carga para nosotros así que tendrás que trabajar al igual que el resto -Dijo secamente mientras buscaba algo en una esquina del asiento-
No planeaba ser una carga tampoco -Dije frunciendo el ceño- Ten por seguro que ayudaré en lo que más pueda
Más te vale nueva -Dijo en tono amenazante mientras sacaba una navaja de la parte baja del asiento- Pelearás conmigo, da todo lo que tienes porque de no ser así -Se acercó repentinamente- serás carne fresca para los infectados de allá afuera y nos pondrás en peligro
Claro que daré todo de mí, yo- Estaba a punto de terminar mi frase hasta que una voz detrás mío me interrumpió-
Andrew no la intimes -Dijo Fréderic en tono molesto- yo te entrenaré de ser necesario, no te preocupes demasiado -me brindó una pequeña sonrisa-
Empieza a entrenarla desde ahora, así podrá unírsenos pronto -Empezó a caminar y le dio el cuchillo a Fréderic- No seas una carga por mucho tiempo -Amenazó antes de irse por las escaleras-
Que molesto.
Pero tiene la razón, me guste o no dice la verdad.
No quiero ser una carga.