Sobrevive

Capítulo 5

¿Qué pasó? -Pregunté preocupada mirando a Andrew-

Tenemos que empezar a movilizarnos -Dijo mirándonos inexpresivo y soltándonos- en los almacenes se está acabando la comida y no podremos estar encerrados aquí para siempre

Además -Fréderic apareció y se colocó al lado de Andrew- hay rumores de que habían soldados buscando sobrevivientes

¿Cómo están tan seguros de eso? -Preguntó Charlotte mirándolos con duda-

En primer lugar -Inició Andrew- encontramos a uno muerto y a su compañero herido de gravedad

El último nos pudo decir algo antes de que nos suplicara matarlo -Dijo Fréderic mirando a otro lugar, frunciendo el ceño- Nos dijo que hay que ir al Este, hay un campamento para trasladar a los sobrevivientes a las afueras del país

Las tropas francesas nos están buscado, por eso hay que llegar a uno de sus campamentos para estar a salvo y que nos lleven a las fronteras -Dijo Andrew seriamente- el campamento del Este es el que más cerca nos queda

No podremos salir todos juntos -Dije pensativa- hay que ir por grupos pequeños, para evitar llamar la atención

Algo raro pasó -Dijo Andrew pensativo- por alguna razón ya no trabajan individualmente, esos degenerados ahora se mueven en grupos grandes, casi como olas de personas infectadas y hambrientas

¿Cómo se escapó de ser comido ese soldado del que hablas? -Preguntó Charlotte confundida- si se mueven en masa, significa que arrasarán con todos los humanos que encuentren…

Aquel soldado vio a su tropa ser herida y secuestrada, por suerte no llamó mucho la atención y corrió lejos a esconderse -Dijo Fréderic con una expresión indescriptible- sin embargo no tuvo mucho cuidado al hacerlo por lo que se tropezó y se le clavó una de las estacas que estaban en el suelo -hizo una pausa- en el estómago…

El silencio reinó entre los cuatro, cada uno estaba sumergido en sus propios pensamientos.

Hay algunos jóvenes aquí, así que podemos enviar grupos pequeños hacia la frontera, con la guardia del resto de nosotros -Dijo Andrew rompiendo el silencio y sacándonos de nuestros pensamientos-

Iremos 2 grupos -Dijo Fréderic llamando nuestra atención- al ser de avanzada edad, será difícil avanzar con ellos -miró al grupo de ancianas que charlaban entre sí- así que tienen que ir bien protegidos y sería una marcha lenta

Que vayan Leandro, Sophía, Andrea y Pedro con ellos -Dijo Andrew agarrando un pedazo de papel y un lápiz para anotar- son los mejores en tácticas de defensa y trabajan muy bien en grupo

Los niños, se pueden mover mejor por si mismos, sin embargo tampoco hay que forzarlos demasiado, sino pueden colapsar más fácilmente -Prosiguió Fréderic- y hay que tener cuidado con los sustos que sufren, porque enseguida gritan y lloran -Hizo una pausa- es normal en ellos, pero hay que evitarlo lo más que podamos…

Nosotros iremos con los niños y adolescentes de aquí, así tendremos más ayuda al momento de ser cautelosos -Concluyó Andrew-

Ahora hay que decirle esto al resto, para que no se alarmen y se preparen mentalmente para ir afuera -Dije mirando al resto- sobre todo con los adultos, a los niños hay que explicarles de otra forma

El resto asintió y puso en marcha la explicación de lo que sucedió sin dar mayores detalles, algunos al escuchar la palabra “exterior” se horrorizaron y negaron con la cabeza inmediatamente.

Tuvimos que usar varias tácticas para convencerlos que esa era la mejor opción para salir a salvo del país por lo que, a pesar del llanto, al final estuvieron de acuerdo.

Mañana saldrá el primer grupo, el de los adultos mayores.

Empacaron la mayoría de los alimentos para los próximos días de viaje.

Por otro lado, Andrew y Fréderic salieron para conseguir lo que necesitaríamos para nuestro grupo.

La mayoría no pudo dormir esa noche, estaban ansiosos de salir al exterior y exponerse ante los horrores de los infectados.

Se daban fuerza entre sí con palabras o actos emocionales para demostrar apoyo y tranquilizarse.

Por otro lado los niños estaban igual o peor ya que, a pesar de su corta edad, comprendieron lo que implicaba salir. Sin embargo se tranquilizaron después de media hora y se acomodaron para conciliar el sueño, acto que nos tomó por sorpresa y me llenó de ternura.

Los admiro -Susurré viendo a los niños que se habían quedado dormidos-

¿Por qué? -Preguntó Charlotte a mi lado-

Su valentía es temeraria -Sonreí levemente mientras acomodaba a Giselle en mis brazos- son solo niños -hice una pausa admirándolos- pero acaban de actuar con madurez y valentía, cualquiera en esta situación se volvería loco, sin embargo ellos se mantienen firmes -reí bajo- eso es admirable…

Tu también lo eres -Escuché a Charlotte mientras se acomodaba-

Me quedé mirándola sin emitir palabra alguna, estaba procesando lo que había dicho y hasta pensé que había escuchado mal.

Pero la mirada de ella estaba puesta en mí con determinación, afirmándome que lo que había escuchado, ella lo había dicho con total certeza.

A veces esta mujer me pone la piel de gallina.

Deja de verme y descansa -Dijo dándome un golpecito en el hombro- mañana tendremos un día ajetreado con estos mocosos

Asentí levemente y me acomodé con Giselle en brazos.

Pronto me quedé dormida y el silencio inundó la habitación.

Al día siguiente el primer grupo salió y emprendió el viaje.

Andrew consiguió algunas medicinas y comida extra, por lo que comimos la misma ración de siempre.

Estábamos tranquilos, hasta que Fréderic entró corriendo y alarmado.

Una ola de infectados vienen hacia aquí -tragó saliva asustado- y están revisando todas las casas

Malditos -Dije agarrando a Giselle en brazos y agarrando la mano a otro-

Andrew se acercó a la pared que estaba cerca del baño y empujó alguna parte, lo que nos dejó ingresar a una habitación secreta.



#385 en Ciencia ficción
#1300 en Thriller
#486 en Suspenso

En el texto hay: muertes, gl, virusletal

Editado: 17.07.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.