Me sentía agitada, desubicada, quizá era necesario que viera todo eso para entender que Irene siempre estaría con Alen, él era un misterio, su forma de querer era incomprensible, quizá le gustaba, pero no estaba dispuesta dejar su lugar seguro, Irene siempre sería una sombra entre los dos.
—Armin ¿pasa algo? ¿Por que te vez tan pálida?—me preguntó Cecilia al verme tan amarilla.
—¿Supiste algo de Oliver o maría?—añadió Levy confundido, Nil aun no regresaba a la mesa.
—No es eso…es solo que, me dio un mareo, eso es todo.—les dije mientras fingía una sonrisa.
—Ya dinos la verdad.—insistió Cecilia que no me compraba esa excusa.
—Estoy bien, enserio, es solo que vi a Irene y Alen desayunando mientras me dirigía al baño, se estaban besando…
—Eso debió doler, lo siento, parece que eso dos se pelean y se reconcilian todo el tiempo, de verdad lamento que los hayas visto.—le dijo Levy mientras le tomaba la mano.
—El problema es que Alen actúa como un idiota, el ultimo día de clases le dijo a Armin que le gustaba y ahora se besa con Irene ¿que le pasa?
—Creo que nuestro amigo no cambia.
—Esta bien, digo, es mi culpa por no poner suficiente atención, ellos son novios, aunque Alen diga lo contrario, me siento como una gran tonta, quizás se hicieron oficiales en estas vacaciones, no lo sé, no quiero pensar mucho en eso.
—Ay armin…
En ese mismo instante, Nil regresó a la mesa y al ver las caras largas se dio cuenta de que Armin los había visto juntos.
—¿Están bien?—preguntó con seriedad y calma.
—¿Viste a Alen y a Irene salir juntos? La muy idiota acaba de subir fotos en las redes, no entiendo por que Alen es así ¿son o no novios?—Cecilia estaba furiosa, le dolía ver todo lo que su amor imposible hacia, además del especial rechazo que sentía por Irene.
—Su vida personal no es nuestro Problema, no lo ha dejado más que claro, siempre ha sido así ¿por que cambiaria ahora? Mientras Irene se siga prestando a su juego, las cosas nunca cambiarán.—declaró levy resignado.
—Entonces deberíamos dejar esta situación de lado, Divirtamonos, tomémonos fotos a eso vinimos en primer ligar ¿o no?—nos dijo Nil tratando de animarnos.
—Si, tienes razón estamos tomando esto muy personal, vamos Armin, tenemos muchas cosas que comprar.—me dijo Cecilia con una sonrisa ligera.
—Si…
Uno de los meseros vino a traernos el desayuno, era una temática atrapante, el mesero estaba vestido de mayordomo y fuimos tratados como si fuéramos de la realeza, príncipes y princesas, estaba muy decepcionada, así que decidí no pensar en aquel beso y concentrarme en la cita amistosa que tenía con is amigos, aunque me tocara fingir, sonreiría hasta olvidarme de él.
—¡Miren este desayuno! Por Dios…es increíble, fue una gran idea pedir todo el menú ¡me encanta! Déjenme tomarle todas las fotos que mi celular soporte, no puedo con tanta perfección, después de mí, esto es lo más divino que he visto.—exclamó Cecilia emocionada.
—Jajaja, tómame fotos a mí también, así tendrás completa tu colección de cosas perfectas jaja.—le dijo Levy sonriente.
—Solo te tomaré unas cuantas jeje.
Nil miró a Armin, quién estaba muy sería y decaída, toda su emoción se había esfumado, no importaba cuanto tratara de esforzarse, parecía que necesitaba un empujón.
—Vamos a tomarnos una foto también, no tengo redes sociales, pero he pensado abrirme la que todos están usando para estar al día ¿que dices?
—Claro, eh, ¿te parece si tomamos varias y escoges cual te gusta más?
—Me parece bien.—me respondió con una hermosa sonrisa.
No tenía idea de que aquella foto que nos tomamos juntos, sería la foto de l discordia, el acto decisivo para que mi vida cambiara por completo.
Nil abrió Clip top y subió tres fotos, una con todos en la mesa, una de su desayuno y una solo conmigo, esa ultima desataría todo tipo de sentimientos en nuestra contra.
—Hay ya no puedo comer más…se supone que estoy a dieta hasta mañana.
—¿Quieres desaparecer o que?—Le preguntó Levy a Cecilia en forma de regaño.
—Lo dices por que tu puedes comer lo que sea y no engordas, siempre te vez bien.
De pronto, el montón de sonidos invasivos comenzaron a bombardear el ambiente.
—¿Y ese sonido?
—¿Es tu celular?—le pregunté a Nil con curiosidad.
—Eso creo, parece que hay muchos comentarios al respecto.
—¿Que? Espera ¿descargaste Clip top?
—¿Nil Brenon tiene redes sociales? Jajaja es una locura, las chicas del internado se volverán locas.—le dijo Levy burlándose de él.
—Supongo que ya era hora ¿podemos ver las fotos que subiste?—le preguntó Cecilia emocionada y cuando las vio se emocionaron mucho, eran muy bonitas.
—La ultima foto es mi favorita.—externó Levy dandole una palmada a Nil y este se sacudió el hombro de manera gruñona.
—Vámonos de aquí, estoy seguro de que deben asaltar muchas tiendas.
—Estoy lista para irme, vamos Armin, esperemos en la recepción en lo que nuestros chicos pagan la cuenta.
—Ok…
Una vez que nos alejamos lo suficiente, Cecilia me preguntó si estaba bien y le dije que trataría de estarlo, me había estado advirtiendo sobre él desde que la conocí y me sentía mal por no haberla escuchado.
—Trata de no pensar más en el asunto, mejor habla con él, si vuelve a decirte que le gustas, confróntalo y apártate.
—No sé si hablaremos de este asunto otra vez, mañana lo veré de nuevo y siento que querré huir en cuanto lo vea.
—¿Huir por qué? No hiciste nada malo.
—Ya lo sé, es solo que…me siento una novata para todo lo que me esta pasando, parece estúpido pero es mi primera vez en todo.
—Lo sé y te entiendo, pero no por eso vas a castigarte privándote de todas las experiencias que puedes vivir, mañana será un gran día, iremos al caribe, disfrutaremos del sol y la playa, piña colada, bikinis, chicos sin playera, quien sabe, a lo mejor el chico francés este por haya.