I
No sé explicar lo que pasó,
fue algo más que coincidencia.
Un lazo invisible nos unió,
más fuerte que la presencia.
II
Tus palabras eran un hogar,
y tu risa, una melodía.
Sentía que podía volar
cuando me hablabas cada día.
III
No hubo necesidad de tocar,
ni siquiera de decir te amo.
Bastaba solo con pensar
que en el alma nos encontrábamos.
IV
Tal vez fue un lazo fugaz,
una chispa que ya no enciende.
Pero el recuerdo aún da paz
cuando la vida se me pierde.