I
Fue verte y no supe explicar
ese latido que se aceleró.
Tu mirada me quiso atrapar
y mi mundo de pronto cambió.
II
Tus ojos, café con destino,
tienen secretos por revelar.
Como un poema sin camino,
que se escribe sin terminar.
III
No hablamos mucho, lo sé,
pero mi alma te reconoce.
Algo en ti me hizo creer
que el amor también en silencio broce.
IV
Quizá fue solo ilusión,
pero aún me dejo llevar.
Porque esta extraña atracción
no se quiere marchar.