Sobreviviendo a la tentación [2.3]

Capítulo 15| Bebé llorón

A N K E R💀🔮💀

A N K E R
💀🔮💀

—Sam estará bien, quizá falte a la escuela algunos días, está bastante afectada —nos dice Mar leyendo uno de los mensajes que le envió Becca. La mesa continuaba en un ambiente de tensión a pesar de que la comida es buena nadie puede comer mucho pensando en lo que pasó no hace mucho. Nos hubiéramos marchado de no ser porque la parejita aún estaba sentada en su mesa hablando, riendo y tocándose las manos o los brazos.

—Iremos a verla más tarde, pobrecita fue un susto de muerte —alega Lila entrelazando los dedos con los de Kevin que se encontraba más concentrado en acabar su tarta de frutas que en lo que le estaba diciendo su novia.

—Es hora de movernos se están yendo —interrumpe Melione dejando un puñado de billetes suficientes para pagar la cuenta y dejar una cuantiosa suma de propina a la camarera que nos atendió. Nos levantamos saliendo antes que la pareja y nos escondemos nuevamente en el auto de Mel, vemos como Azul sale con Zay tomados de la mano y caminan hasta una bicicleta que está aparcada en el estacionamiento. Sube primero el rubio y detrás de él lo hace Azul montando los posapiés de la rueda trasera y aferrando sus manos a los hombros del chico.

—Tenemos que seguirlos —exijo abriendo la puerta del copiloto del coche de tía Mel que estaba impaciente por arrancar, los demás se apretaron en el asiento trasero cinco personas y otros cinco en el auto de Colín. Seguimos a la pareja que va rápido por la calle esquivando autos y pasando semáforos en rojo cuando no se ven autos cerca que se interpongan en su camino.

—Que predecible, la está llevando al punto y de seguro es para darle un beso —espeta Melione frenando en la pista de patinaje de la ciudad donde un montón de adolescentes y niños estaban jugando. Bajamos del coche viendo a lo lejos a la pareja aparcar la bicicleta, se acercaron a la pista de obstáculos donde se veían a algunos jóvenes practicar skateboarding y otras parejas sentadas en bancas besándose como si su vida dependiera de ello.

—Que me parta un rayo de Zeus, ¿Estás celosa Black? —se burla Calí señalando a mi tía y posteriormente a Zay, quien estaba demasiado ocupado explicándole a Azul lo que estaban haciendo los skaters.

—No estoy celosa, ¿estás drogada o la ambrosía te está afectando el cerebro? —ataca la morena mirando por encima de su hombro a la menor que ni siquiera se inmutó ante sus palabras y con una sonrisa burlona respondió a la pregunta de Melione.

—No me drogo y la ambrosía no afecta mi cordura, pero de lo que sí estoy segura es de que a ti te gusta Zay. Estás tan obstinada en que nadie pueda entrar en tu corazón para lastimarte de nuevo que te deja ciega y sabes que Zay desde el primer día te atrajo. Fenómeno o no te atrae Black y si te consideras una buena amiga alejaras a ese chico de Azul sin herirla —dictamina la platinada girando a ver a Azul y al cazador, la rubia está riendo de algo que dijo el chico y este se acerca un poco más a la estrella.

Ignorando su pleito observó a la estrella se acercó a un grupo de chicas que estaban practicando y habló con ellas hasta que una le tendió su tabla y comenzó a explicarle cómo funcionaba. Zay ayudo a la rubia a montarse en la tabla y a comenzar a desplazarse con elegancia por la parte plana de la pista, la ideal para los principiantes. La rubia comenzó a usar una pierna para darse impulso, soltó la mano de Zay y siguió los consejos que le gritaba la chica dueña de la tabla. Estaba tan metida en mantener el equilibrio y aumentar la velocidad en la que iba que cuando levanto la mirada maravillada por los pequeños logros que estaba teniendo me vio.

Perdió el equilibrio enviando el skate del otro lado y cayendo sobre su trasero en el suelo, quise correr en su ayuda, pero vi a Zay llegar a su lado y ayudarla a ponerse de pie. Note como Azul evitaba darle la mano derecha, la intentaba ocultar lo que me hizo pensar que algo malo pasó y mis sospechas aumentaron cuando la chica del skate le tendió un pañuelo y la estrella lo utilizó para cubrir su mano. Ambos se alejaron de la chica para irse de nuevo a la donde estaba la bicicleta de Zay, Azul subió sosteniéndose con una sola mano y ocultando la otra todo el tiempo del cazador. Como buenos acosadores que estábamos siendo nos montamos en el auto de Mel para seguirlos, nos dimos cuenta de a dónde se dirigían cuando entramos en el complejo residencial de mis abuelos.

Melione estaciono el auto unas casa antes para no levantar sospechas y nos aconsejó agacharnos, detrás de nosotros apareció el auto de Colín también se agacharon esperando que Zay se fuera. El cazador frenó enfrente de la mansión de los Black y la estrella se bajó algo apenada por lo que se lograba ver. Solo se despidió saludándolo con su mano que no estaba cubierta por el pañuelo y camino hacia la entrada donde las rejas se abrieron dejando pasar a la estrella sin problemas. Zay se quedó en la entrada por otros diez minutos esperando que Azul entrara en la mansión suponemos y se giró en su bicicleta pasando por nosotros sin voltear a vernos, en cuando su silueta se perdió en la calle Mel encendió el coche y condujo como alma que Hermes al inframundo.

Siguiendo estaba el auto de Colín, las rejas se abrieron dejándonos pasar y de inmediato frenarnos ante la mansión, mi tía bajó del auto preocupada corriendo al interior de la casa. La seguimos segundos después y la encontramos sentada en las escaleras de la entrada con Azul, le estaba revisando la mano que tenía un tono verde en ella. Se raspó la mano al caer y su sangre pudo haberla delatado con el cazador de su verdadera identidad, por eso huyó tan rápido del punto. Los ojos claros conteniendo las lágrimas de Azul se cruzaron con los míos y solo pude preocuparme por ella y lo que estaba sintiendo en estos momentos.




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