Capítulo 18| Fuerza de gravedad

A N K E R
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Al llegar a la mansión de mi abuelo nos encontramos con que no había nadie más que las ninfas y algunos guardias que estaban en sus puestos, mi tía Melione no daba señales de vida y por no dejar sola a Azul me quede en la casa. La estrella fue a su cuarto a cambiarse mientras que yo me fui al cuarto de cine que tienen en la casa, pidiendo a una de las ninfas que traiga botanas para ver algo en Netflix y pasar el rato mientras espero a que llegue mi tía que no sé que puede estar haciendo. La vi salir de clases de matemáticas hablando con un chico nuevo, pero no le presté demasiada atención en ese momento porque Mar y Colín estaban discutiendo. El compañero de proyectos de Mar no le caía en gracia a Colín porque sabe que le atrae mi prima y la rubia se niega a abandonar a su compañero si ella intenta cambiarlo la emparejarían con algunos de los que no hacen nada y tendría que hacer todo el trabajo sola para que otro gane notas a costa suya. Por lo que comenzaron a discutir en medio del pasillo, siendo separados por Bunnie que se llevó a Mar al entrenamiento de animadoras y Kevin que detuvo a Colín de decir cosas de las cuales se podía arrepentir luego.

La verdad es que sé que su pelea fue algo tonta por un tema de celos, pero ambos se encuentran demasiado tensos, Mar intentando proteger a Azul para demostrarse a sí misma y a su padre que ella puede controlar muy bien sus poderes nocturnos. Y Colín sigue tratando de encontrar a Avril para que no vuelva a acercarse a Calíope, aunque ya no se encarga de protegerla sé que quiere encontrar a la cazadora para sentirme menos culpable por joderle el corazón a la platinada. Nuestras vidas a resumidas cuentas son como un drama griego, pero del siglo veintiuno, con adolescentes y dioses que son más viejos que muchas de las civilizaciones del mundo.

—¿Qué estás viendo? —interroga Azul entrando en la sala, se había cambiado por un jogger gris, una camiseta de manga corta blanca y pantuflas blancas. Su melena rubia estaba recogida en un moño y no llevaba maquillaje, pero aun así continuaba viéndose preciosa y por esa misma razón me atrapo viéndola. —¿Qué pasa?

—Nada, nada es que estaba viendo que luces diferente sin maquillaje y recién me acabo de dar cuenta es todo —cambió de tema rápido poniendo la primera serie que encontré —Voy a ver la serie de Alguien está mintiendo ¿quieres verla conmigo mientras esperamos a que venga Mel? —Mi mirada nunca se apartó de la pantalla, pero por el rabillo del ojo noté que ella se sentó a mi lado abrazando sus rodillas.

—De acuerdo —contestó ella y ambos nos concentramos en lo que estaba pasando en la pantalla, la ninfa a la cual le pedí las botanas regresó con algo de comida para ambos y bebidas. Nos quedamos allí viendo la serie hasta que el sueño nos alcanzó a ambos y viendo la televisión nos quedamos dormidos en el sillón.

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Desperté con un dolor de cuello, los hombros tensos y con un peso sobre el pecho que al momento de querer moverlo sentí que era algo caliente y que respiraba. Abrí los ojos viendo hacia abajo donde estaba Azul muy cómoda dormida sobre mi pecho, una de mis manos estaba sobre su espalda baja y su mano derecha estaba aferrada a mi camiseta. No sé en qué momento de la tarde fue que terminamos abrazados mientras dormíamos, no recordaba en qué momento me dormí, pero no me resultaba extraño que ella se duerma durante el día en el cielo a estas horas estaba durmiendo y sé que esta noche no va a poder dormir por esta pequeña siesta.

Aparte unos mechones de su rostro viendo sus mejillas coloradas, se veía tan relajada y tranquila que no quería moverme para no despertarla. Entendía que Zay estuviera interesado en ella, posee una belleza física abrumadora, pero lo que más destaca de ella son sus sentimientos puros y la manera distinta que tiene de ver el mundo. Esa inocencia que muchas veces termina por hacer cosas que me incomodan, pero que en el fondo me resultan adorables. Todo en Azul es lindo, pero tengo que recordarme que su estadía en la tierra tiene fecha de vencimiento y en cuanto se vaya por más que no quiera sé que la voy a extrañar. Eso es lo que más me jode de todo, que la voy a extrañar y no voy a poder hacer nada para cambiar eso.

Un celular comienza a sonar y Azul algo adormilada termina por sentarse sacando el aparato de su bolsillo y aun con los ojos cerrados atendió a la llamada con su voz ronca por estar recién despertando. Pero el sueño se le fue de golpe cuando escuchó algo del otro lado que la hizo ponerse de pie de golpe, estuvo escuchando algo por unos cinco minutos hasta que habló por fin.

—No te muevas, no hables con nadie y por favor mantente viva hasta que lleguemos —contesto la rubia con mucha preocupación en su tono de voz, estaba caminando para salir de la sala y desconociendo lo qué pasaba la seguí. —Por favor Melione escóndete, ella está loca y con aliadas van a acabar contigo, iremos por ti —balbuceo la rubia. Frene mi andar al escuchar el nombre de mi tía brotar de los labios de sus labios, soy consciente que ella se mete en problemas sin buscarlos, sus dones le traen muchos problemas, pero él desesperó en la voz y comportamiento de Azul me da una mala sensación. Azul colgó la llamada, se giró a verme con un rostro pálido y con una mirada de horror que delataba que algo terrible estaba pasando.

—¿Qué pasa con Mel? —interrogó para que ella hable de una vez, necesito saber donde está y qué pasa para ir por ella lo más rápido que me sea posible.