Sobreviviendo a la tentación [2.3]

Capítulo 21| Baño helado

Algo que aceptamos y nos volvimos en las niñeras de una princesa que no se puede mover

A N K E R
💀🔮💀

Nos dividimos las tareas para que todos podamos disfrutar del fin de semana y ayudar a Mel, que acomodando un poco la casa logramos que ella se pueda mover cómodamente en la planta baja y ahora se encuentra en la sala con vistas del bosque por los grandes ventanales. Por sacar papelitos de un sombrero terminé siendo el compañero de Azul para preparar el almuerzo, como la estrella no sabe cocinar me ayudara mientras le voy dando las indicaciones. Con lo que se compró al ir por comestibles me decidí por hacer macarrones con queso, algo sencillo y que me salía muy bien cuando cocino para Nina.

—¿Qué tengo que hacer? —pregunta la estrella posicionándose a mi lado atando su delantal hacia atrás y lavando sus manos junto conmigo.

—Pon agua en la olla, llénala hasta por encima de la mitad, agrega sal y déjala en el fuego —ordenó tomando una sartén y agregando harina, la leche para diluir y los diferentes ingredientes antes de pasarla al fuego, sin dejar de mezclar le pido a Azul que le agregue la mantequilla que falta y una vez está disuelta apagó el fuego agregar el queso que con el calor de la misma salsa se derrite.

—Solo debemos esperar un poco más por la pasta y la podemos mandar al horno, ¿lo entendiste como te pedí? —pregunto a la rubia que asiente con una sonrisa, desde hace casi dos semanas que no habíamos mantenido una charla larga y sentía su falta. La extraño sí, pero no puedo sacarme de la cabeza lo que le paso, su retraso para volver a su hogar se pudo evitar si yo hubiera abierto mi boca y nos largamos de allí sin preguntar. Azul no se habría enfrentado a Avril y no estaríamos en esta encrucijada de incertidumbres de saber si nos atacara de nuevo o esperara a que estemos vulnerables para darnos en golpe de gracia.

—Lo lamento mucho, me dejé llevar por mi rabia —quiebra el silencio ella, su voz es tan suave que casi no se podría escuchar, pero yo si pude. Estaba de más preguntar a qué se refería cuando claramente se a donde quiere llegar y en verdad me apena que piense que estoy enojado con ella cuando es todo lo contrario.

—No tienes que disculparte, fue mi culpa no actuar rápido —la detengo antes de que diga algo más. Azul cierra la boca y no dice nada viendo la olla con la pasta que está casi al dente. Ella no se gira a verme, tan solo pasa su brazo por mi espalda baja y el otro me envuelve por el torso encerrándome en un incómodo y apretado abrazo.

—Anker estaba tu tía en peligro es normal que no sepas qué hacer en ese momento de miedo extremo, no siempre tienes que ser el héroe y se sintió bien darle una cucharada de su propia medicina a esa asesina —comentó ella levantando su cabeza para verme desde abajo, liberando mis brazos termine rodeándola con la misma fuerza que ella al principio utilizó conmigo.

—Lo sé, gracias por salvarnos a los tres. Mi heroína —le respondo besando su frente, ella intensifica el abrazo y parece que todo entre nosotros vuelve a ser normal. Pero la intensidad de su calor, su cercanía estaban haciendo que no quiera terminar ese abrazo, era como si tenerla lejos me causara una sensación de vacío. Y eso me dio miedo.

💀🔮💀

Pasamos la tarde hablando entre todos, viendo películas y nadando en el lago mientras cuidamos que Mel no se metiera al agua sobornándola con comida y cervezas. A la hora de la cena cocinaron Lila y Mar, por lo que mis amigos estando aburridos se les ocurrió que después de cenar podíamos jugar a un juego de mesa que trajo Kevin, el tablero tiene tres colores y dependiendo de los números que te salgan con los dados debes moverte con tu ficha y cumplir lo que la casilla dicta. La casilla roja consiste en decir una verdad, la casilla azul en beber un trago y la casilla violeta se debe cumplir un reto que se le imponga.

Fue así como luego de cenar nos sentamos todos en ronda en la sala jugando al dichoso juego con Mel recostada en uno de los sillones con su pierna en alto sobre un cojín. La primera en tirar fue ella, al mover su ficha en el tablero terminó cayendo en un casillero rojo, por lo que Lila sacó una carta del mazo y leyó la pregunta.

—¿Qué es la cosa más loca que has buscado en Internet? —pregunta la castaña dejando la tarjeta debajo del mazo y centrando sus ojos verdes en mi tía que se puso a pensar.

—Cuando tenía doce años vi una película donde a la protagonista le preguntaron qué es lo más loco que había hecho y ella contestó que estar en una orgía. Con mi edad ya había oído esa palabra, pero no entendía su significado y al ver que todos los amigos de la protagonista se reían y le hacían más preguntas al respecto quise saber a qué se refieren. Y termine buscando en Internet que significaba la palabra orgía —comenta ella arrugando su rostro en señal de desagrado —El Internet está yendo de personas raras, pero lo que encontré me hizo entender porque todos estaban tan asombrados con la respuesta de la protagonista —finaliza Mel dejando que Colín sea el siguiente en jugar su turno.

A Colín le tocó el casillero azul por lo que tuvo que tomar un trago de cerveza, Mar tuvo que tomar una cucharada de salsa picante, Calí grabó un video de ella cantando en el baño, Red grito por la ventana algo vergonzoso, Sam se tuvo que meter al lago. Y cuando le tocó el turno a Azul ella cayó en un casillero rojo, Oliver tomó una carta del mazo y formuló la pregunta.

—¿Te acostarías con alguien de esta habitación? —el dios dejó la carta de nuevo en el mazo, todas las miradas estaban sobre Azul, que tenía las mejillas algo rojas y un brillo la recorría como un aura débil.




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