El gran secreto 2

—Por eso se acercó a ella, desde el principio le puso la mirada encima, nunca entendí la obsesión que tenía por Armin, hizo todo aun lado para apoderarse de ella, dejó a Irene, su soltería y declaró que ahora Armin era de su propiedad cuando la hizo su novia, ahora todo tiene sentido…—expresó Levy decaído.

—¿Realmente creen que Alen esta jugando con ella? ¿Que es un lobo al igual que el resto de su familia? Yo…me rehuso a creer que él es parte de toda esta asquerosidad, es nuestro amigo, casi nuestro hermano, siempre fuimos ocho, seguro que Alen es inocente.—insistió Cecilia mientras se desplomaba.

—Todos esperemos lo mismo Cecilia, que nuestro amigo no sea parte de todo esto.

—Pobre Armin, todo este tiempo estuvo rodeada de depredadores y cobardes, todos somos culpables de la masacre de su familia.—dijo Nil lleno de culpa.

—No, ustedes no son culpables de nada, tampoco Alen lo es, todo lo que les conté fue responsabilidad mía y de sus padres, de nuestras familias que no hicimos nada, ustedes no tienen nada que ver, no se culpen por esto, al igual que Cecilia, yo creo que Alen no es consciente de todo lo que su familia hizo en el pasado, probablemente Alen si este enamorado de Armin y sea su novio por que la quiere, que su familia saque provecho de esto, es otra cosa.

Un silencio ensordecedor se apoderó de todo el lugar y el señor Wolf continuó hablando.

—Aun hay algo más…pero no estoy seguro de que deba decírselos, ya me siento mal por haberles contado todo esto, se ven muy abatidos.

—No se detenga, queremos saberlo todo, mientras más ignorantes seamos, menos probabilidades tendremos de ayudar a Armin, usted lo dijo, ella esta desamparada y a merced de esos depredadores, es mi mejor amiga, ahora más que nunca quiero estar de su lado.

—Cecilia tiene razón, los tres estamos convencidos en ayudarla y permanecer a su lado, con todo respeto, nosotros no le daremos la espalda como lo hicieron ustedes.—declaró Levy comprometido.

—Entiendo, entonces, insisto en que tomen asiento, lo que les contará es fuerte.

Los chicos pusieron atención a las palabras del señor Wolf, no estaban preparados para escuchar aquellas declaraciones.

—Contraté a un detective privado para que pudiera averiguar si Armin contaba con algún familiar que pudiera hacerse cargo de ella, si no contara con este secreto a voces, hubiera sido casi imposible encantar a esa persona, sería más fácil encontrar una aguja en un pajar, pero entonces recordé esto:

—Se rumoraba que la esposa del líder de los Tesland había tenido una aventura con Nicolas Bradford, que tuvieron encuentros peligrosos y apasionados durante un año, algunos sabíamos que esto era imposible, Emilia amaba a Thomas con toda su alma, pensamos que la monotonía quizá les había afectado, Emilia era hermosa de pies a cabeza, siempre estaba arreglada con piedras preciosas y no había hombre que no hablara de la suerte que tenía Thomas de tenerla como esposa, estoy seguro que él lo sabía, jamás le conocí un solo desliz, siempre fue hombre de una sola mujer, ellos se amaban, lo sé, pero los rumores fueron más fuertes que la verdad.

El señor Wolf tenía razón, la verdad era muy diferente a lo que alguna vez se dijo, todo comenzó el año en el que Thomas Tesland se ausentó de casa debido a sus negocios, se dice que estuvo lejos más de un año, en el cual su esposa se quedó sola, las visitas ocasionales de Thomas eran una vez al mes y luego cada tres meses, en una de estas visitas la señora de la casa quedó en abrazada de su primer bebé.

Pero el padre no era el señor Tesland, en el año en el que Thomas se ausentó sucedió lo inevitable, había alguien que estaba celoso no solo de la posición privilegiada del líder de los Tesland, si no también de la mujer que poseía “Yo la vi primero y él se la quedó” pensaba Nicolas Bradford quién aprovecho aquella ausencia para robarse la flor del jardín que no le pertenecía.

Él la codiciaba, la deseaba en secreto, ya no podía disimular su peligrosa atracción, los ojos se le iban en las reuniones sociales, la perseguía con la mirada sin poder hacer nada al respecto, era un deseo prohibido, el cual lo dominaba dejándolo completamente obsesionado, hasta que se dejó llevar por sus instintos, una noche bebió de más y entró a la residencia de los Tesland, sabía que Emilia daba caminatas largas por los jardines, este habitó se alargó cuando su esposo se fue y entonces Nicolas le salió al encuentro.

Ella no sabía que decir ¿como había entrado ahí? ¿Que quería de ella? ¿Que buscaba? Y como un animal se lanzó sobre ella llevándola hacia los arbustos y se apoderó de su cuerpo cuantas veces quizo, el miedo se apoderó de Emilia y se convirtió en su amante bajo amenazas, no había noche en que no la frecuentara, cada vez que dormía con ella se obsesionaba cada vez más.

Como si su sangre, su esencia y su energía lo volvieran loco he irracional, ella representaba sus deseos prohibidos, era su trofeo, su más grande logro, era la mujer que siempre había deseado, incluso pensó en hacerla su esposa y asesinar de una vez por todas a Thomas.

Vivió un amorío prohibido durante más de un año y entonces sucedió lo inevitable, Emilia quedó embarazada de un varón y esto conmocionó a Nicolas, pues Emilia declaró que ese hijo era de su marido, pues noches antes, él la había visitado, Nicolas no podía reconocer a ese hijo como suyo y tampoco podía soportar la idea de que el padre fuera Thomas y la obligó a desacerté de él amenazándola con dic irle todo a su esposo.

—Deshazte de ese bebé, no lo tengas o Thomas se enterara de lo nuestro.—exclamó Thomas enardecido.

—¿Como puedes pedirme algo así?—le preguntó Emilia con lagrimas en los ojos.

—¡Por que se perfectamente que ese hijo es mío! Te he tomado como mujer todo este tiempo, se que lleva mi sangre.

—¡No no lo es! Es de Thomas…

—!No mientas!

Emilia logró ocultar su embarazo por cuatro meses, pero sabía que el tiempo estaba en su contra, así que se llenó de una profunda angustia, pero para su suerte, Thomas no la visito por casi ocho meses debido a sus compromisos laborales y se dice que Emilia bajó el solapamiento de la servidumbre dio a luz a un varón durante ese tiempo.