Narra Jayden.
Han pasado como dos horas que estoy esperando y no llega nunca, ¿Que será que habrá pasado?.
Me estoy comenzando a preocupar, cuando detrás de un árbol aparece con una sonrisa irritante, mi hermano.
—¡¿Donde demonios te encontrabas y como supiste que estoy aqui?!— pregunto enojado
—Wow relajate, estoy vivo aun— responde relajado.
—¡Idiota pensé que estabas muerto!—asiento alterado— Y Dison, ¿Donde esta?
—¿Ella? Esta bien, fue a el campamento, dijo que nos veríamos aqui.— responde sonrojado.
—¿Con que Madison eh?—levanto una ceja pícara— ¿Y que tal la trataste?
— Ehh yo, nada importante, buscaba materiales con ella.— respondo
—¿Seguro?— respondo con una sonrisa de oreja a oreja?
—Si si, muy seguro.
— Esta bien—le pego un codazo y me rio descontroladamente. No le creo nada.
El rueda los ojos mientras yo me rio sin control.
Hasta que me empezo a doler el estómago, me pregunto cuanto tardaran.
Aiden molesto por mis burlas me toma de la playera y me da un golpe, no muy fuerte pero comenzamos a pelear por diversión.
Después de casi una hora puedo observar a Rudy y a Madison, venir hasta aqui.
—Dejen de pelear, dios no es momento—. Espeta Rudy molesta, eso provoca que nos separemos.
—¿Están bien?, ¿Rudt porque tardaste?—. Pregunto
—Estamos bien, pero, el edificio se derrumbo, y mi pierna, se atasco, pero Dison me vio y me liberó—me cuenta señalando su extremidad un poco raspada, y con manchas de sangre, hasta siento que me duele a mi.
—Ay, bueno al menos están a salvo—. Respondo aliviado.—Escuchen todos, este es una recamara oculta, Rudy y yo la descubrimos cuando estábamos peleando, esta todo arreglado, como saben, algo no se que, ataco a Aiden y Madison, no es seguro, y corremos riesgo de que nos ataquen de nuevo, asi que viviremos aqui, haca poco me acorde de el, solo hace falta, conseguir cosina, una ducha, camas individuales y si es posible, una heladera.
Este lugar se abre con una palanca especial— señalo entre arbustos, una palanca.— se abre para la izquierda y adentro, hay otra, que hace que de cierre.
Todos asienten. Creo que por fin las cosas comienzan a tomar su curso de forma correcta.
Narra Rudy
Recuerdo este lugar, era increíble, quien diría que a partir de ahora, sería nuestro hogar; agradezco que sea grande el lugar.
Jayden abre aquella puerta, consistia en una especia de pared corrediza.
Al llegar todo esta como la última vez todo esta ordenado gracias a mi.
Un poco polvoriento, pero al menos aqui no nos atacaran mini indios
Cuando entre a el baño de allí a ver mi aspecto, no aguante la risa al ver que sobre el inodoro, un poco empolvado, se encontraba una revista de "modelos ardientes".
Mis pensamientos rápidamente viajaron a Jay, me imagino que hacia leyendo eso en el baño, hasta me provocaba nauseas.
Como impulso tomo la historieta y llamo a Jay.
—¿Que paso?— parece que vio un fantasma— ¿Que haces con eso?—me mira avergonzado e intenta sacarme la revista.
—Ah entonces, esta basura es tuya, como la usabas, ¿de papel higiénico?— esta vez no me contento y exploto en carcajadas.—¿Que pasa si Aiden Y Madison se enteran?—lo miro satanicamente.
—No te atreverías— acapara la salida del baño.
—¿Que me das a cambio de mi silencio?— yo siempre tan interesada.
—¿Que tal si esta vez cocino yo, y hago lo que tu quieras?—me propone.
La verdad mi intención era ver su cara de sorpresa asi que termine aceptando su "propuesta".
Salgo del baño empujándolo hacia un lado y anuncio.
—Oigan tooodos, o sea ustedes dos, les tengo una noticia, Jayden cocinara hoy— grito para que quede claro.
—¿a perdido una apuesta?, el jamás cosina—habla Aiden.—Y si lo hace no es muy exquisito.
No respondo nada, solo me rio y disfruto la cara de idiota de mi amigo.
Si es así como dice Aiden creo que no es tan placentero el sabor de el soborno.
Narra Madison
Me siento asfixiada, necesitaba salir de ese lugar, no cruzado muchas palabras con Aiden desde aquella noche.
Asi que para no salir sola, invite a Aiden.
—Oye hay un lugar donde quisiera llevarte, si me permites ser tu guía— diablos este chico si es bipolar, primero tierno, luego arrogante, luego altanero, luego caballeroso, pero de igual modo lo quiero asi.
—Seria un honor guía—lo digo entre risas.
Toma mi mano, como un gesto gentil, y me lleva atraves de unos arbustos frondosos, un lugar muy hermoso.
Al llegar, mis ojos parecen que van dar un brinco, se trata de un pequeño árbol muy hermoso, su tronco es claro como el abedul, pero sus hojas, son hermosas, son grandes como mi palma, de un color blanco. Era exoticamente hermosa.
Simplemente todo es hermoso.
—Todo es muy hermoso, me imagino que habrás tardado en encontrar este brote— respondo emocionada.
—Este árbol, yo mismo lo cuide—. Me mira y me toma de las manos,—Estaba en medio de una tormenta enorme, estaba a punto de morir, pero me detuve y lo cubrí con lo que encontré. Al dia siguiente, volvi y le quite todo de encima, y pude notar que este árbol, tenía una hoja brotada, y recuerdo muy bien, que no lo tenía anteriormente— me miró sonriente— parecía casi imposible de creer, pero, es verdad, entonces me acorde de la chica de las sombras, esa mujer que me inspiraba tanto, asi que comencé a cuidar este brote, cada vez que venia, decía, nada es imposible, y ahora veo que creer no cuesta nada.
Mi corazon da un brinco.
—Dison tu me inspiras, sos esa luz que me dice cada día al despertarme, vale la pena, lucha. Gracias a ti este árbol esta vivo, gracias a ti, yo me siento vivo, gracias a ti aprendí que es el amor, suena muy cursi pero es lo que siento, quería mostrarte, el lado mas bonito de las cosas, el lado que si vale la pena conocer. Y si te gustaría que juntos cuidemos este árbol, fruto de mi amor por ti, desbordado de sentimientos puros, quisiera saber, si ¿aceptarías ser mi novia?