Capitulo nueve; ojos celestes.

Narra Jay.
 

Como era planeado, estaba vigilando, no podía poner en riesgo la vida de todos asi que esta vez me toca sacrificarme y no dormir al menos podría descansar a la tarde.

Mientras miraba hacia afuera y adentro al mismo tiempo, los árboles y tierra levantarse con el viento, me imaginaba y recordaba mi antigua vida, cualquiera diría, es un nerd le faltan los lentes, tendrá miles de posibilidades para su futuro al lado de un gato debido a que está más solo que una roca, si eso decían o discutían de sobre mi, soy un chico bueno, amable, no entiendo porque la gente me trata de ese modo, es más no me considero feo, el problema es que habiendo otro ser humano con mis mismas características, (ya saben a quien me refiero) la gente prefiere ir a lo fácil, y yo soy lo contrario a eso.

No puedo contener mis bostezos, mi hermano se encuentra en la otra entrada de la cueva, todo esta normal hasta que escucho un sonido que provenía de los arbustos.

No tengo miedo asi que me dirijo a se sitio y mi sorpresa es grande cuando encuentro a un gato bebe, esta perdido, y muy flaco, siempre me agradaron los animales asi que lo saque de allí y lo lleve a casa.

Pobre, esta muy cansado asi que lo llevo para mi cama, duerme plácidamente al momento de acostarlo, debió sufrir mucho, si tenía dueño lo debía estar extrañando.

Antes de retirarme acaricio su pelaje rubio, estoy considerando adoptarlo, no puedo dejar que vage en estos peligros y mucho menos que lo caze un animal peligroso ya que el zoológico de aquí se destruyó y sus criaturas rondan por la zona.

Estoy a punto de dirigirme a mi puesto, cuando desde donde me encontraba vigilado se oyen pasos.

Pero no comprendía, lo que sea que este allí, no era humano, se oían pasos de a cuatro, especificando, era un animal cuadrúpedo.

No tengo idea de lo que es, puede llegar a ser un puma, recuerdo que en el zoológico había como una docena de ellos y eran la atracción principal.

Ó puede ser un león, hembra, sólo habían de esos tipos en el lugar.

Mis pensamientos son interrumpidos por un rugido.

Ahora se de quien se trata.

Es una Jaguar, reconocería ese rugido donde sea. Era agudo y espantoso, sonaba como un gato, se semejaba demasiado.

Tengo miedo pero no quiero pedir ayuda a Aiden, que tal si una criatura entra por aquel lugar y cena a Madison y Rudt.

Por suerte el sonido no fue fuerte, no alertaría a nadie, mucho menos habrá sido escuchado. Sonó como una advertencia, sabe que hay alguien aquí.

No he visto a la criatura aún, pero estoy casi seguro de que es la Jaguar, me escondo detrás de la pared para observar que se encuentra allí, y mi sorpresa es grande cuando encuentro a un humano.

¿Dónde está esa criatura?

Recuerdo oir su rugido y sus cuatro patas en el lugar, No tiene sentido, tal vez está persona uso un animal para espantarnos, pero no pienso enfrentarlo, que tal si me mata con su mascotita.

Al parecer sólo se lleva unas cuantas frutas y se retira del lugar.

Por ahora lo mantendré oculto, hasta que descubra lo que realmente entra por las noches a nuestro hogar.

Y el resto de la noche me la paso supervisado.

Narra Rudy 
 

Estoy en el bosque.
 

Esta oscuro, y lo único que ilumina todo es la luna.

Camino sin rumbo por ese dicho bosque hasta que llego a un particular punto que sospecho que alguna vez lo había visto.

Desde una distancia lejana puedo notar que es un lago, pero brillaba, y se veía de un celeste muy particular, casi llegaba a cian.

Estaba acercándome hacía allí cuando veo que un humano sale de ese lago.

No se que pensar, ¿Se estaba bañando y yo lo estaba observado?, que vergüenza.

Por fortuna no se ve nada.

Hasta que la silueta del hombre se pone en cuatro, de repente, la forma de ese ser cambia convirtiéndose en un ¿Tigre?¿León?¿Pantera?, no soy buena en animales.

Cuando la bestia me mira, y percato unos ojos celestes y brillosos como el agua.

Despierto.

Fue un sueño aterrorizante, no se que pensar respecto a ello, pero esto no fue algo que lo pueda pasar de largo.

Ese lago no era un lago normal

Pero aparto todo eso de mi mente y observó a mi derecha no hay nadie supongo que me desperté muy tarde, otra vez.

Me levanto somnolienta, estiró mis músculos y me dirijo a la cocina.

Entro y lo que observó es que Dison y Aiden están besándose, no quiero arruinarlo, así que me dirijo a mi habitación de nuevo y gritó como una "alerta" para que se despeguen y pueda ir a la cocina.

Efectivamente funcionó incluso se cambiaron de asiento y todo.

Debo buscar a Jay y preguntarle lo que vio ayer, no se encuentra en la cocina.

Tomo una manzana y una pera del estante, y me dirijo afuera.

En efecto Jayden se encuentra debajo de un árbol pensativo mientras acaricia a un pequeño gatito, me dirijo a el para preguntar que ocurrió anoche.

—¿Jay?—, pregunto—¿Cómo estás?

—No muy bien de hecho—. Su tono suena confundido.

—¿Qué ocurre?.

—Anoche vi algo muy extraño, creí oir a un Jaguar, pero cuando veo es un humano, No tiene sentido, no se lo que es, pero sólo lo observe porque si tenía a algún animal me podría matar, tal vez es era eso lo que escuche pero no le encuentro el sentido porque no vi nada afuera.

Eso me recordó a mi sueño, un humano convirtiéndose en una criatura, como licapotros o hombres lobos, estaba por contarle pero pensará que estoy loca así que prefiero mantenerlo oculto.

—Te entiendo, pero no puedes poner esa cara de espanto, sabes que, está noche me vigilaré yo contigo y averiguaremos lo que es, estoy segura que está noche descubriremos algo—. Lo aconsejo

—Tienes razón, el es Simba, lo encontré anoche y decidí adoptarlo-—. Me enseña a su gatito.

—Ooww es tan tierno, hola Simba, soy Rudt y viviremos juntos a partir de hoy—. Asiento acariciándolo.