Deseaba con toda mi alma ser bueno; pero era joven, tenía pasiones, y estaba solo, completamente solo en mi búsqueda del bien. Cada vez que trataba de expresar mis deseos más íntimos, esto es, que quería ser moralmente bueno, no encontraba más que desprecio y burlas; pero cuando me entregaba a las viles pasiones, los demás me elogiaban y alentaban.
-Lev Tolstói
- ¿Es mejor sacar el monstruo o ser silenciosamente devorado?
- ¿Qué?
- Contesta niño
- ¿Sacar el monstruo?...
- Estúpido.
Otra ves, un silencio profundo se estremeció por toda la sala.
- Has estado recitando tragedia.
- Bingo- sonrió con malicia aquel hombre- veo que no eres tan idiota. Déjame decirte
algo, la tragedia, el horror, el miedo, la incertidumbre, el dolor; se vuelven sublimes encarnaciones de amor para aquellos que se esconden en los mantos de la oscuridad que jamas eligieron tener.
- Todos podemos cambiar y elegir que camino tomar.
- Cariño, el humano es malo por naturaleza, no cede al bien a menos que se le indique
hacerlo, se mata entre su misma raza, se odia, y critica, tortura y sacrifica, hablan libremente de amor, razón, capacidades y alegría, cuando solo se ven como unos tontos indulgentes, son egoístas, perdonan lo que ha de ser útil, y repudian lo que no está con ellos; detestan la soledad.
- ¿Y tú?,¿ acaso no eres un humano?, estas haciendo lo mismo, torturando a tu misma raza.
- Querido, la soledad es el lugar más seguro que conozco, y desde que pusiste un pie en este lugar, ya no eres un humano cualquiera, eres de mi propiedad, y pronto serás un psicopata más.
- No
- Niégalo hasta que lo creas, porque después de estar aquí, veras la otra cara del
mundo , aquel que tanto proteges.
- No, no soy como tu, no puedo, eres un maldito enfermo, no podría hacer eso,
prefiero morir antes que quedarme en este lugar.
Una carcajada resonó en todo el lugar, y aquel hombre, solo miro con burla al joven que tenía enfrente.
-Hazlo-dijo estirando un cuchillo hacía el muchacho-mátate, velo como un sacrificio, tu mueres y evitas asesinar a otros.
- Mátame
- Si tienes tantas putas agallas de gritarme y decirme que te mate, hazlo tú, vamos, quiero ver como acabas con tu miserable vida. ¿O qué?-dejo una sonrisa de lado- ¿Tienes miedo pequeño?
- ¡NO!, no quiero morir...
- Entonces ahórrate tus lloriqueos y cierra la maldita boca-dijo con furia-, ya estas aquí, y solo te queda adaptarte, porque, escúchame bien, nadie te va a matar, eso es un privilegio, la muerte es fácil.¿Te quedaras?
-Me quedo
-¿Qué?, no escuche bien-dijo con burla
- Que me quedo
- Bien- dijo, empezando a desamarrar aquel joven
- Espera
-¿Qué?- dijo con exasperación el hombre
- Aun no se como se llama este lugar
- Sociedad.