EL CONCEPTO DE CULTURA
NANDA, Serena. Antropología cultural. Adaptaciones socioculturales. México, Wadsworth Inc. / Iberoamérica, 1.982.
LA CULTURA SE APRENDE.. 1
LA CULTURA SE COMPARTE.. 1
Especialización cultural 2
Subculturas. 2
Variación individual y cultura. 3
CULTURA REAL E IDEAL. 4
La relación entre normas ideales y de conducta. 5
INTEGRACIÓN CULTURAL. 6
CAMBIOS CULTURALES.. 7
Innovación. 7
Difusión. 8
ENFOQUES ANTROPOLÓGICOS Y EL CAMBIO CULTURAL. 8
INTEGRACIÓN Y CAMBIO CULTURAL. 9
LA CULTURA COMO UN SISTEMA ADAPTATIVO.. 9
RESUMEN.. 10
LECTURAS SUGERIDAS.. 11
LA CULTURA SE APRENDE
La cultura se aprende mediante una interacción social con otras personas en la sociedad. Los humanos, más que ningún otro animal, dependen para sobrevivir de la transmisión social de conocimientos. Los procesos de aprendizaje por los cuales la tradición cultural humana es pasada de generación en generación se llaman socialización. La dificultad de ver la importancia de aprender en la conducta humana es que, mucho de lo que se aprende no es enseñado intencionalmente, ni tampoco estamos conscientes de estar aprendiéndolo. Diferentes maneras de pensar, actuar, sentir, responder, son habituales desde muy temprana edad. Es por eso que mucho de lo que los humanos aprenden parece “natural".
La importancia de aprender para los humanos está relacionada con la dependencia prolongada del recién nacido y del niño. Aun cuando nuestro cerebro nos da la capacidad para aprender, también significa que nos desarrollamos lentamente y que necesitamos el apoyo de otros para sobrevivir. La organización social humana y la vida en grupos nos proveen el contexto básico en el cual podemos aprender de otros al mismo tiempo que estamos siendo protegidos por ellos. Los humanos comparten este grupo de características (una alta capacidad de aprender, dependencia prolongada y vida en grupos) con otros primates, pero ninguna otra especie tiene una capacidad tan grande de aprender. Ninguna otra especie animal depende tanto de una conducta aprendida para su adaptación al medio ambiente.
LA CULTURA SE COMPARTE
Una manera de pensar o interactuar para ser considerada parte de la cultura, debe ser compartida por un grupo de personas. Algunos patrones culturales son compartidos por todos en una sociedad. Las sociedades en las cuales las creencias importantes, valores y costumbres son compartidos por casi todos son homogéneas. Aunque los antropólogos están ahora descubriendo que hasta las sociedades pequeñas son menos homogéneas de lo que pensábamos antes, es en sociedades grandes, heterogéneas, donde es un problema descubrir el grado de participación. En las sociedades heterogéneas, la ley escrita puede ser una gula útil para los rasgos culturales más compartidos.
Un patrón cultural que en los Estados Unidos es compartido universalmente, es el conducir el automóvil por el lado derecho de la calle. Esta costumbre no es un simple resultado de la ley, sino parte de nuestro sistema de respuestas. Otro rasgo cultural universal en los Estados Unidos es nuestro sistema de pesas y medidas. De nuevo, aunque este patrón es apoyado por la ley y la enseñanza formal, es una manera de darle forma al universo físico, elemento básico en la manera de cómo percibimos al mundo.
Especialización cultural
Algunos patrones culturales son compartidos sólo por personas que pertenecen a cierta posición o estatua social. En casi todas las sociedades, por ejemplo, existe especialización cultural entre hombres y mujeres. Esta especialización se deriva no sólo de la división sexual del trabajo, en donde los hombres generalmente hacen diferentes cosas que las mujeres, sino también de las prohibiciones culturales sobre el tipo de actividades que las mujeres pueden desempeñar. Entre los arapesh de Nueva Guinea, por ejemplo, las mujeres no pueden pertenecer al culto Tamberan porque el Tamberan es el patrono sobrenatural de los hombres adultos. A las mujeres no sólo no se les permite ver el Tamberan, sino que tampoco les es permitido pensar en su aspecto físico o en el significado de las actividades que las acompañan en su entrada al pueblo. Margaret Mead, quien estudió a los arapesh, hace notar que la pasividad intelectual que las mujeres aceptan sobre el Tamberan se convierte pronto en un hábito. Todo aquello que es “extraño, no programado y sin nombre” se convierte en algo no familiar para ellas. Esto no sólo las separa del pensamiento especulativo sobre varios temas, sino también “del arte, porque entre los arapesh el arte y lo sobrenatural forman parte integral uno con otro” (Mead, 1963). Por lo tanto, la actividad intelectual y creativa es una especialización cultural masculina.
La edad es también un criterio universal de especialización cultural, aun cuando en la mayoría de las sociedades la especialización por edad no sea tan importante como lo es en los Estados Unidos. En nuestra sociedad, el grado en que las especialidades culturales, lenguaje, música y conducta, son asociadas con gente entre las edades de 12 a 20 años ha llevado al término “cultura de juventud” (Schwartz, 1972).
En la mayoría de las sociedades existen algunas especialidades ocupacionales. Estas son casi siempre del tipo ritual. En algunos grupos pueden ser aprendidas por cualquiera que desee desempeñar una actividad ritual y que parezca tener buena habilidad en ella. En otros, la especialización ritual puede quedar limitada a pocos hombres o mujeres, quienes primero tienen que tener un aprendizaje largo o unirse a una asociación secreta para aprender las técnicas rituales y cómo manejar los materiales sagrados. En la India, la mayoría de las ocupaciones son especialidades de ciertos grupos llamados castas, y sólo las personas nacidas dentro de una casta en particular pueden practicar su especialidad ocupacional tradicional.