LAS CIENCIAS SOCIALES Y LA SALUD
Por: Sarella Henriquez O.
IMPORTANCIA DE LAS CIENCIAS SOCIALES EN EL ESTUDIO DE LA SALUD
Los profesionales de la salud se preguntan cada vez más sobre los factores sociales que influyen en los estados de salud y de enfermedad. Los médicos comienzan a pensar que la atención exclusiva en la etiología orgánica de la enfermedad es insuficiente. Los epidemiólogos y los higienistas ya están utilizando las técnicas de las ciencias sociales en el vasto campo de sus actividades.
Hay varias razones que explican esta convergencia de intereses entre las ciencias sociales y las ciencias de la salud:
Es a partir de 1960 que el desarrollo de las ciencias sociales en medicina adquiere real rapidez. En 1961 se registran en los Estados Unidos de América alrededor de 1000 proyectos de investigación en esta área, en los que participan unos 2000 investigadores. En 1964, más de la mitad de las universidades norteamericanas y canadienses tienen asignaturas relacionadas con las ciencias sociales, y en América Latina, más de la cuarta parte. Hacia 1976, los planes de estudio de las Facultades de Medicina de Canadá, Estados Unidos de América, Inglaterra y la mayoría de los de América Latina contenían en el currículo estas materias.
A medida que se ha ido desarrollando el concepto de que la medicina es una ciencia biológica y social, las relaciones entre ella y las ciencias sociales son más y más estrechas. Es probable que los médicos que ejercen desde hace unos 10 o 15 años no hayan tenido contacto con las ciencias sociales en sus estudios de graduación; pero las nuevas generaciones de médicos sí lo están teniendo: los programas actuales de medicina están incorporando a las ciencias sociales como auxiliares del conocimiento médico y permitiendo al nuevo médico una visión integral de los fenómenos de la salud y la enfermedad. A su vez, la medicina también está contribuyendo al progreso de las ciencias sociales.
¿Cómo podría la medicina ser realmente científica si no toma en cuenta los factores sociales que influyen sobre la salud y la enfermedad?
Pero esto no es todo: las funciones mismas de la medicina son de carácter social. El fomento de la salud, la prevención de la enfermedad, la restauración de la salud, la rehabilitación del inválido requieren actividades de grupo y métodos sociales, además de técnicas médicas. Por esto, cuando se habla de la “medicina social” como una especialidad, nos parece una incongruencia, porque toda medicina es necesariamente social. El propósito de la medicina moderna debe ser el de favorecer el equilibrio ecológico del individuo y de la población con su ambiente, para mantenerlo como miembro activo de la sociedad y para que disfrute del bienestar, y secundariamente, para curarlo y readaptarlo cuando, a consecuencia de la enfermedad, su participación social se interrumpe, todo lo cual es evidentemente una finalidad social.
Las ciencias sociales, a pesar de que son aún muy jóvenes, tienen ya un papel esencial en el ordenamiento de nuestro futuro humano y en la gestión de nuestra vida colectiva. Las ciencias sociales, en particular, abordan las leyes objetivas del desarrollo social, lo cual no suprime la importancia que ellas le dan a los aspectos o expresiones individuales a través de los cuales operan las determinaciones sociales. Por ejemplo, una de las más importantes contribuciones de las ciencias sociales ha sido la mirada crítica sobre los comportamientos sociales del hombre que tanta importancia tienen en salud.
Otro ejemplo es el “análisis sociológico de las causas de las mal llamadas enfermedades de la civilización” que deberían llamarse, por su origen, “patología del ambiente”, es decir, patología inducida por las modificaciones que el hombre produce en el ambiente, especialmente con motivo de la industrialización. Se están provocando contradicciones entre el rapidísimo avance de la tecnología (cuyo ritmo supera el de los procesos psicofisiológicos humanos) y el ritmo mucho más lento del nivel de vida de las poblaciones humanas. Estas contradicciones producen trastornos en la adaptación biológico – social (arritmia social).