Softober 2022 (reto de octubre)

Día 9: Crujido

(Narra Hino)

El crujido de las hojas secas bajo mis pies resuena mientras camino. Por las sendas de estos bosques donde me crié, rehago una ruta que solía hacer con mi padre. Mis amigos están detrás de mí y permanecen callados para darme un momento de nostalgia. En este colorido otoño, las memorias regresan a mí como si esta estación las hubiese traído junto a la lluvia.

Escuchando cómo crujen las hojas, regreso a mi niñez. El recuerdo del ayer me colma de emociones tiernas. Mientras mi padre caminaba, yo saltaba encima de las hojas entre risas, y luego las lanzaba hacia arriba para crear una lluvia con ellas. A veces, cuando mi madre nos acompañaba, ella usaba su magia de viento para levantarlas a lo más alto. Eran tiempos muy felices cuyo recuerdo atesoro hoy en día.

Por fin, llegamos al claro donde iba con mi padre. Allí, en ese conjunto de altas rocas, me subía con él. Solía llevarme aquí en otoño para ver la migración de las aves. Llegábamos más alto que los árboles, y desde ahí contemplábamos la inmensidad del cielo.

—Seguidme —les digo a mis amigos mientras empiezo a escalar las rocas. Escucho a Dorian decir que eso está demasiado alto, pero Eliel le anima a subir.

Yo soy el primero en llegar, seguido de Diana. La fresca brisa me trae un olor familiar que me inunda. Diana coge mi mano y mira alrededor para buscar a las aves.

—¡Allí hay varias bandadas! —dice ella.

Y las veo. Una bandada de golondrinas, otra de cigüeñas, y otra de grullas. Todas ellas, tan diferentes y tan bellas, vuelan agrupadas para buscar zonas más cálidas. Volverán en primavera, llenando de nuevo Álfur con sus colores y cantares. Jamás había visto tantas bandadas diferentes a la vez. A él le habría encantado ver esto. 

Mi padre adoraba las aves. Amaba su vuelo, sus formas y colores. Sus cantos y sus costumbres. Con la intención de estudiarlas más a fondo, viajó hasta la aldea del Sol Naciente porque allí había un mayor número de aves. Fue allí donde conoció a mi madre y donde comenzó su historia de amor. Las aves fueron muy importante en su vida. En la de los tres, de hecho.

Hoy sonrío por todo aquello. Hoy, doy gracias a las aves y les deseo un buen viaje. Con una sonrisa, las observo mientras dejan atrás un maravilloso otoño.



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En el texto hay: fantasia, amor, microrrelato

Editado: 14.10.2022

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