Sol con sabor a mandarina - Agosto 2025

Reflexión: Brote

Allí en las mañanas,
en un jardín vacío,
las plantas comienzan a brotar.

Como el principito
me apresuro a arrancarlas
por el miedo a no poder
controlar lo incontrolable.

Pero,
no pude arrancarlo;
un brote silencioso y paciente,
tan constante y misterioso.
Lo observé todos los días,
viéndolo crecer débilmente,
sin esperar que se convierta en una flor
que cortar.

No odio las flores,
pero no quiero cualquier flor.
Allí en las tardes,
la flor se mece con el viento de mi risa,
bailando el mismo baile.
Sintiendo…
Ese pequeño brote es más grande;
temo cortarlo, porque lo he admirado.

Es diferente a todo lo que antes vi;
no es una flor desesperada por monopolizar mi jardín,
no es aquella que roba espacio a las demás;
es sólo una flor que está.
Vivo en una contradicción:
sé que me da miedo que crezca,
pero no quiero negarme a verla hacerlo.
Allí en las noches;
deposito un suave beso en sus pétalos,
amando su existencia y llorando su partida.
Porque sí,

no quiero cortarla,
pero tampoco dejarla en contra de su voluntad.
Querido brote,
no sé de qué color sean tus pétalos,
no sé aún el aroma que desprenderás;
igualmente, me tienes cautivada con tu simple existencia.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.