¿Cuándo se termina la calle fría y en silencio?
Recuerdo caminar sobre vidrios rotos,
levantarlos,
continuar sufriendo,
así todos los días.
Ese andar lento,
asustado,
inseguro.
Un día y sin saberlo,
el andar se vuelven pasos,
los vidrios en lodo,
el sufrimiento en agotamiento.
Ese andar temeroso,
pero seguro.
Hizo que al pasar el tiempo,
correr era la siguiente acción,
el lodo dejó espacio al césped,
el pecho se sienta más tranquilo.
Estoy segura,
de que aferrarme al inicio al sufrimiento,
sólo me causo más dolor.
Pero, no voy a negar,
a la parte de mí que se negaba a creerlo.
Porque así funciona,
así debía sentirse,
no había forma de que funcionará,
y yo siempre lo supe.
Lo que con dolor se forja,
con dolor se termina,
y ese no hará más que crecer,
porque ya te vas acostumbrando.
Aunque a veces no se vea posible,
estamos en un ciclo sin fin,
el dolor como parte de él,
sé termina también.
La decisión de que pasé,
depende de que sigas caminando,
con miedo, con dolor y con una,
terrible incertidumbre.
A pesar de eso,
CAMINA.
#2663 en Otros
#117 en No ficción
#688 en Joven Adulto
reflexiones de vida, reflexiónes de sentimientos, reflexiones de vida y amor
Editado: 06.11.2025