Sola en el Mundo

CINCO: Bye, Samantha

Que frío tan horrible.

Sé que dije que el agua fría era la temperatura ideal cuando iba al río, pero no dije que el frío de la noche más mi cuerpo empapado era algo ideal. De hecho es lo contrario a ideal. ¿Quién en su sano juicio le gusta estar mojado en medio de la noche? <Tú, idiota. Eres el único ser humano en su sano juicio (o eso dicen los doctores) que le gusta ir al río en medio de la noche>. Tienes un don para meterte en dónde no te han llamado ¿sabes? <Sé muchas cosas>. Excepto cuando callarte.

Sigo intentando ordenar mi cerebro, una tarea casi imposible, debo decir. Este especie de "celos" no me agradan para nada; no quiero arruinar la amistad que Danniel y yo tenemos por un descontrol hormonal, tirar una amistad de años por la borda, como basura de ayer. Una voz me saca de mis pensamientos. Danniel.

—¡Cara! —grita Danniel alzando un sándwich de pavo en la mano—. ¡Ven a comer, está delicioso!

Sin dudar ni un segundo salto de la roca en la que estoy sentada y dando brincos voy hacia él. Me siento en la manta y saco de la cesta un sándwich de pavo, le doy un mordisco y corroboro la información de Danniel: está delicioso. Rick le ha enseñado muy bien a este joven como cocinar.

Señor, gracias por darnos a Danniel y a Rick, amén.

Me como unos tres sándwiches de pavo y estoy satisfecha, o al menos por ahora. Me acuesto sobre la manta y miro al cielo nocturno, comienzo a buscar constelaciones y encuentro a la osa mayor, osa menor, el cinturón de Orión y pegaso. Danniel se acuesta a mi lado mirando conmigo el cielo. Es tan tranquilo aquí... O al menos hasta que Sam sale del agua luciendo su espectacular cuerpo con ese diminuto traje de baño. Su diminuta cintura, sus bien dotados pechos, sus caderas y ni hablar de su trasero...

—Es perturbador ver cómo te violas mentalmente a tu prima —susurra Danniel a mi lado. Su comentario me hace sonrojar así que me cubro la cara con el cabello

—Cállate, Hogwarts —replico.

-¿Debo callarme solo porque te violas mentalmente a Sam? —pregunta burlón—. Es algo injusto, Cara, ¿no crees?

—Nop, no me lo parece.

—¿Me guardaron un sándwich? —pregunta Sam sentándose en la manta revisando la cesta.

—No lo sé, creo que Cara te dejó unos dos sándwiches —acusa Danniel.

—¡Judas, traidor, mal amigo, te odio! —replico fulminándolo con la mirada.

—Me siento herido —dice poniendo una mano en su pecho de forma dramática.

—Lo peor es que Danniel acertó —dice Samantha sacando solamente dos sándwiches de la cesta—. ¿Es que eres un poso negro o qué?

—No, solamente soy tu divina prima totalmente hambrienta —digo mirándola con inocencia.

—Ajá, si claro. Yo soy más madura que ustedes —dice dándole un mordisco al sándwich-. ¡Y solo tengo 17 años!

—¿Y qué? Yo tengo 18, solo soy mayor por un año, eso no significa que deba ser madura —digo encogiéndome de hombros.

—Silencio las dos —exclama Danniel con una expresión sería plasmada en su rostro—, solo hay una forma de solucionar esto... —hizo una pausa dramática y Sam y yo lo mirábamos impacientes—... ¡Una carrera al río!

Danniel corre tomando la delantera, nos miramos con una mirada que dice: "Vamos a dejarlo en paz". Sam siguió comiendo su sándwich y yo veía como mi mejor amigo se zambullía en el agua, cuando emerge hace una especie de baile de victoria, pero deja de hacerlo al notar que nosotras ni siquiera nos levantamos de la manta. Sale del río lanzando miradas asesinas entre nosotras.

—¿Por qué no corrieron conmigo? —preguntó indignado.

—Yo acabo de comer, y no es bueno correr o nadar —me excuso.

—¿Y desde cuando sigues esa regla? —pregunta acusador.

—Desde hoy —digo con una sonrisa de inocencia.

—¿Cuál es tu excusa? —pregunta mirando a Sam.

—Eh... estoy comiendo justo ahora, ¿ves? —dice alzando su sándwich.

—¡Argh! —exclama para luego dejarse caer en la manta o mejor dicho, en mis piernas—. Ustedes cuando quieren pueden llegar a ser muy aburridas.

—O tú muy enérgico _dice Sam con la boca llena de comida.

_No hables con la boca llena, salvaje —la regaña Danniel.

—¡Buahhh! —exclama abriendo la boca, dejando ver la comida. Y así dice que es más madura que yo.

—¡Asquerosaa! —acusa levantándose de golpe, señalándola con un dedo acusador.

—Y tú un estirado —dice Sam luego de haber tragado.

—¡Paren ya! —grito ya harta de tanta babosada.

—Perdón —se disculpan ambos.

—Hoy es la última noche de Sam en GOODMAN, así que hay que pasarla bien, no pelear como niños de 6 años.

—Así se habla, Cara —dice Sam dándome un fuerte abrazo.

—¡A joder se ha dicho! —exclama Danniel para luego correr en dirección al río, y esta vez nosotras sí lo seguimos.

***

A la mañana siguiente todos estábamos en la sala de estar despidiendo a Sam, estos tres días han sido muy divertidos, cada vez que viene de visita la pasamos estupendo. Gracias a ella conocí a Harry, lo que me llevó a conocer a mi banda favorita, le debo una. Todos estamos despidiendo a esta rubia loca, todos deseándole un buen viaje y mandando saludos mis tíos y a Josh.

—¡Te voy a extrañar! —exclamo dándole un súper abrazo.

—Yo también, niña, yo también —me abraza de vuelta—. Mandale saludos a Harry... mi futuro cuñado.

—¡Sam! —exclamo avergonzada, ¿de dónde saca esas ideas?

—No te hagas la tonta, sé que te gusta el rockerito ese —dice divertida.

—¿Dije que te iba a extrañar? Quise decir que quiero que te vayas —digo en broma, a lo que ella pone una cara ofendida falsa.

_Eso dolió, Cara —dice haciéndose la dramática.

—Deja el drama, Knox —dice Danniel metiéndose.

—¡Oh, Griffindor! Ven a darme un abrazo —exclama Sam extendiendo los brazos.




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