C A R A.
Luego de aquella reunión improvisada en casa de Harry, me regresaron a mi casa a eso de las 12:00, siempre siguiendo el horario que mamá me dejaba. Había sido una buena noche, la verdad, la disfruté muchísimo. Descubrí cosas nuevas e interesantes sobre George y su situación con Shayfer… y que mi novio sintió algo por ella.
Quiero decir que lo superé luego de hablar con George y de estar con Harry el resto de la noche, pero estaría mintiendo cruelmente. No me siento segura, pero tampoco soy capaz de hablar con Harry sobre eso, mucho menos con Shayfer. Ellos se conocen de años, que yo me interpongo ahora solo por celos… sería totalmente absurdo.
En todo el día no he visto a Danniel tampoco, van dos días que no sé nada de él, al inicio creí que estaba encerrado en su cuarto igual que la otra vez, pero se me hizo extraño que estuviera encerrado por tres días. Le pregunté a Rick dónde estaba, pero él me dijo que había salido a hacer unas compras que él le encargó. No me convenció del todo, ya que la despensa estaba llena, no sé qué podría necesitar Rick que no tuviéramos ya.
Mamá no ha salido casi de su cuarto de escritura, ha estado sumida en su escritura, debe entregar un adelanto del próximo libro dentro de poco y tiene que darse prisa. Igual ha estado algo extraña desde hace unos días, así que prefiero evitarla. Por suerte tenía al mejor distractor del mundo: mi guitarrista favorito.
Harry me ha escrito bastante desde esta mañana, me desperté con varios mensajes suyos, y yo le respondí feliz. Era un chico increíble, mi corazón no podía evitar acelerarse cuando un mensaje llegaba, o cuando recordaba la noche anterior… o la noche del bosque. Aun no puedo creer que haya hecho eso, creí que moriría virgen y sin dar siquiera mi primero beso. Ese chico ha llegado para hacer a mi mundo dar un giro impresionante.
Ese día no hubo nada interesante que hacer, bueno, esa semana no tuvo nada interesante. No pude ver a Harry en todos esos días ya que habían estado yendo de entrevistas a entrevistas ―todas para canales de YouTube bastante conocidos―, o dando shows. Ni hablar de todos los ensayos, no ha tenido casi tiempo para verme, más bien me sorprende que lograra contestarme los mensajes e incluso sacara tiempo para llamarme.
Ya era jueves, y aun no había visto a Danniel por ningún lado, incluso lo busqué en su habitación en varias oportunidades, pero estaba todo perfectamente ordenado. ¿Dónde se había metido? Decida averiguar de una vez por todas donde se encontraba mi mejor amigo y camino hasta el cuarto de Rick. Toco unas cuantas veces para luego oír la palabra «pase» del otro lado de la puerta, ingreso tranquilamente, ocultando mis intenciones de sacarle la verdad acerca del paradero de su hijo. Él estaba sentado en su cama, recostado al espaldar de su cama, leyendo un libro.
―Señorita Cara ―saluda con una paternal sonrisa.
―Hola, Rick ―le devuelvo el saludo, tomando asiento a su lado en la cama.
―¿Sucede algo? ―indaga, cerrando lentamente el libro para centrarse en mí.
―Bueno… sí ―era el momento de atacar―. ¿Dónde está Danniel? No lo veo desde hace unos días.
Rick se tensó, podía percibirlo fácilmente. Ocultaba algo, y lo haría que me dijera.
―Él ha salido con unos amigos de…
―Eso mismo dijiste ayer ―corto, desmontando su mentira.
―Vale, me atrapó. Le pedí que fuera a comprar algunos ingredientes para prepararle su cena favorita a su madre y a usted, debía ser una sorpresa…
―Eso es mentira. La despensa está llena, hay de todo para cocinar ―lo descubro de nuevo.
Rick se veía nervioso, sabía que lo tenía acorralado. No entendía por qué me mentía acerca de dónde estaba Danniel, no es como si yo pudiera hacer nada para ir a buscarlo, o al menos no en el día.
―Dime la verdad, por favor ―insisto de nuevo.
El hombre me miraba con seriedad, pero le conocía, sabía que no estaba tranquilo, estaba tratando de ocultar con todas sus fuerzas lo nervioso que estaba. Estaba por comenzar a hablar, cuando escuchamos el timbre de la casa sonar. Él de inmediato se levantó para ir a abrir la puerta, salvándose de responder a mis preguntas <Literalmente lo salvó una campana>. Buena observación.
Lo sigo hasta cierto punto para no correr riesgo alguno, hasta que abre la puerta y escucho una alegría inmensa de parte de Rick. Quiero asomarme con todas mis fuerzas y averiguar quién es, pero debo ser prudente <Al fin usamos la cabeza>. Sí, es que ahí estás tú y no eres muy útil que digamos <Cuánta hostilidad>. Sí, sí, lo que digas. Vuelvo a centrar mi atención en la voz de la persona que ha llegado y logro reconocer esa risa que he escuchado tantas veces.
Era Danniel.
―Estoy tan feliz de verte, Cara estaba preguntado por ti ―dice Rick, y escucho como cierra la puerta.
Muy bien, ahora sí puedo asomarme sin peligro alguno.
―Ah, ¿sí? ¿Y tú qué le dijiste? ―inquiere él, se le oía alegre y jovial.
¿Dónde has estado, Potter?
―Pues, varias cosas, pero cumplí tu pedido ―responde.
―Perfecto, es mejor así, sigue así. Que la señora Christina no se entere en donde he estado, ¿sí?
―¿Más secretos, Danniel?
―Es necesario, créeme, es por el bien de ambos.
Dicho eso, lo escucho alejarse y el sonido de rueditas rodando por el suelo. Al asomarme, lo veo subir las escaleras con una maleta en mano y una mochila colgada al hombro con total tranquilidad. ¿Qué me ocultan este par? Rick pasa frente a mí y me dedica una mirada de complicidad, había hablado a propósito de eso con Danniel para ayudarme. Rick se va con prisa del lugar, dejándome sola.
En fin.
Al final decido ir hasta su habitación luego de unos minutos, los cuales usé para decidir si sería buena idea ir y enfrentarlo o ignorar del todo lo que acabo de oír. Obviamente me decidí por la segunda opción. En cuanto llegó, no dudo en entrar, ni siquiera me detuve a llamar a la puerta. Mi sorpresa es grande al encontrar todo perfectamente ordenado, sin pista alguna que delate que ha viajado, y a él plácidamente dormido en su cama. Se veía agotado.
Editado: 11.12.2023