Solamente tú #2

Correcto o reto

Correcto o reto

—Primero Ali —dice Becky, una de mis mejores amigas.

Estamos jugando a correcto o reto, es el nombre que le pusimos al juego que se basa en sacar una pregunta de una bolsa y contestar correctamente esta, de lo contrario hay que cumplir un reto. Hace mucho no lo jugamos, pero esta noche se nos ocurrió que sería buena idea jugarlo ya que no sabiamos que hacer después de ver peliculas casi toda la tarde, hoy es mi día libre en el trabajo por lo que decidí pasar lo que me quedaba después del instituto con mis dos locas.

—¿Por qué yo? —se queja mi otra mejor amiga, Alina, haciendo una mueca de desagrado.

—Porque es por orden alfabético —respondo de inmediato, Alina es bastante manipulable.

—Si eso —dice Becky concordando conmigo.

—Bien —gruñe llevando su mano a la bolsa roja que ha estado con nosotras desde que eramos pequeñas y empezamos con este juego, claro que a la edad de ocho años las preguntas eran "¿Qué se le perdió a cenicienta en el baile?" y ahora, bueno no han cambiado tanto pero si un poco— ¿De qué libro es la siguiente frase? "Amar es destruir y ser amado es ser destruido" —ruedo los ojos segura de que Alina sabe la respuesta a esa pregunta— ¿En serio Becky? ¡Cazadores de sombras, obviamente! Jace papito lindo —río por lo bajo ante su frase final y antes de que me digan que voy yo decido confundirlas.

Becky en realidad se llama Rebecca por lo que yo tendría que ir primera y ella después.

—¡Bien! Ahora tu B —digo sonriendo.

La escucho quejarse por lo bajo pero igualmente lleva su mano hacia la bolsa. Bien, no se ha dado cuenta.

—"¿De qué color es la bandera de Canadá?" —mierda, ¿Por qué hay preguntas tan fáciles?— Blanca y roja —contesta con aires de superioridad.

—¡Bien! Y ahora tu Jane —dice Alina.

Si a ellas les toco fáciles a mi también ¿No?

Sonrío con suficiencia antes de tomar mi pregunta— "¿Cuál fue la inspiración de la escritora de los juegos del hambre al crear dicho libro?" —¿Es en serio? ¿Quién puso esta pregunta aquí? ¿¡A quién le importa en que se inspiro esa señora!?— Que se yo ¿El hambre? —digo con molestia, odio perder.

Ambas chicas me miran y comienza a abuchearme por lo que mi molestia aumenta, malditas perras. Me levanto sabiendo el procedimiento y salgo de la habitación, segundos después Alina asoma la cabeza para corroborar que no me encuentro con la oreja pegada a la puerta, como si quisiera saber que me van a imponer como castigo. Quizá me hagan lamer el piso del instituto frente a todos, o decirle a la madre de Alina que estoy embarazada, con ellas nunca se sabe.

Miro el pasillo desolado y profiero un suspiro exagerado, ya estan tardando demasiado y eso no me gusta para nada cuanto más piensan esas dos peor es el castigo.

—Hola rubia —me sobresalto al escuchar la voz de Mike, es el hermano mayor de Alina.

—Hola rubio ¿Que tal todo?

—Estoy buscando mis medias de la suerte mamá volvio a sacarmelas y necesito encontrarlas antes de que las lave —su seriedad ante el asunto me hace reír.

El hermano de Alina tiene unas horribles medias de la suerte que no lava desde que estaba en el instituto, y eso que ahora tiene veinte y va en su segundo año de universidad no tengo idea de que estudia solo se que tiene beca por jugar al futbol, realmente esas medias dan miedo probablemente tenga más enfermedades que un hospital.

—Tienes que dejar que tu mamá lave esas medias Mike son un asco —digo haciendo una mueca de desagrado.

—Nunca, sin mis bebes no puedo jugar y si no juego el entrenador va a matarme —luego de esas palabras cambia de expresión— ¡Ya se! —dice con entusiasmo comezando a correr por el pasillo, niego con mi cabeza riendome de su estupidez y en ese momento la puerta de la habitación se abre dejando ver a una pícara Becky sonriendo con maldad.

Se que no me va a gustar nada este reto.

Abre la puerta por completo haciendo un ademán con sus manos y diciendo—Pasa.

Hago lo que me pide y me dirijo a la cama para lanzarme como un saco de papas, que mejor forma de recibir una mala noticia que acostada cómodamente.

—Desembuchen —digo acomodando mis brazos detras de mi nuca.

—James Green —dicen ambas al unísono.

¿Tengo que hacerle una broma al Grinch? No es tan malo como pensé. Me incorporo en la cama y las miro con una sonrisa.

—¿Que tengo que hacerle?

—Besarlo —dice Becky. Mi sonrisa desaparece de inmediato, no, me niego— y si no aceptas tendrás que enseñar tus pechos en la clase de literatura.

—¡¿Qué!? —grito con horror.

Mejores amigas les decian.

¿Besar al idiota más grande del instituto McKenvey o mostrar mis pechos al Señor Elmer? Deben estar de broma.

 



#5622 en Novela romántica
#2181 en Otros
#573 en Humor

En el texto hay: amorodio, delincuente, chica ruda

Editado: 24.07.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.