Los días van pasando, lentos e iguales, las mismas personas y las mismas palabras.
Monótono, todo se va volviendo monótono... Y yo simplemente me adapto.
Mis únicos momentos de libertad son: en mi soledad más profunda.
Poco a poco, ya ni siquiera tengo planes, simplemente me adapto y trato de vivir.
¿Soy infeliz? Si soy infeliz, ¿Busco la felicidad? No ya no.
Solo espero y pienso que pronto acabará el día y podré ser libre un momento.