Creo que fui la única persona que solo se quitó el cinturón de seguridad para ir al baño, y eso cuando ya no soportaba más las ganas de ir, realmente fue más calmado de lo que yo esperaba, la únicas veces en que casi Sali gritando que me dejaran bajar del avion, fue a la hora de despegar, cuando el avión comienza a estremecerse y sientes que tienes el estómago y el corazón en la boca, la aeromoza me dio algunos calmantes, y pastillas por si quería vomitar pero esas no las necesite, durante el vuelo trate de memorizar algunas palabras y saludos que había escrito en un cuaderno en escoses, repase todas mis notas de la cultura.
Una vez que el avión se estaciono en Edimburgo, y anunciaron que ya podíamos bajar, trate de no desesperarme, espere que varias personas comenzaran a salir, lentamente me quite mi cinturón, no negare que estaba muy nerviosa de que me encontraría una vez saliera del avión y entrara en el aeropuerto, camine lentamente, retire mi maleta y Salí por aquella gran puerta de vidrio, una vez, dentro del aeropuerto, comencé a buscar a las personas que vendrían a recogerme, el acuerdo es que estaríamos vestidos de amarillo y negro, como abejitas, el amarrillo es un color lo suficientemente resaltante como para distinguirte en un aeropuerto repleto de personas.
Entonces los vi, casi en el centro de un gran bulto de personas que esperaban a sus parientes, vi aquel cartel con brillantes letras en naranja fluorescente… BIENVENIDOS GANADORES DEL SORTEO UN VIAJE PARA ESCOCIA… el chico que sostenía el cartel tenía una de las sonrisas más hermosas que he visto en mi vida, con sus dientes perfectamente alineados y blancos, su cabello en un corte bajo por los costados y la parte superior bien peinado, tenía los ojos de un azul muy profundo, una piel blanca un tanto pálida, pero de mejillas rosadas, tal cual como habíamos quedado en acuerdo, Él llevaba una prenda de vestir amarilla, en su caso eran sus pantalones que usaba con una camisa de vestir negra ajustada, que dejaba en evidencia las horas en el gimnasio, él sonreía tranquilamente, cuando me vio directo a los ojos su sonrisa se amplió aún más, volteo a ver al otro chico que estaba a su lado, mientras le golpeaba con el codo en el costado.
Este otro chico parecía no importarle lo que pasaba a su alrededor, concentrado en su teléfono, el golpe del otro chico pareció disgustarle un poco, mientras fruncía el ceño y aun con la cabeza un poco baja, comenzó a buscar entre los carteles que antes estaban bajo su brazo, el joven de ojos azules parecía apresurarle, mientras yo intentaba hacerme paso entre la multitud para llegar a ellos, en el intento feroz de levantar el cartel con mi nombre, todos los demás se le cayeron, pero él los ignoro, y entonces no muy contento levanto el cartel bien en alto… BIENVENIDA SAMANTHA PARKER…
Su piel era blanca, con muchas pecas, con unos ojos marrón claro casi dorados, llevaba su cabello rojiso perfectamente peinado y la barba a medio crecer, era alto aún más alto que el otro joven, llevaba una camisa ajustada amarilla con negro a juego con sus pantalones y gabardina, sus hombros eran anchos y estaba en buena forma, así que lo primero que note de escocia fue 1) los chicos, tenían mucho estilo al vestirse y les preocupaba su apariencia, cosa que en mi era poco común, 2) Los chicos eran muy guapos, cosa que no sabía si podía decirlo de mí.
Camine muy nerviosa hasta los dos jóvenes, que no parecían tener más 20 o 22 años, cosa que me extraño, pensé que me recibirían dos señoras mayores llenas de canas y arrugas, tratándome como una hija, pero en su lugar estaban estos dos guapísimos chicos, que me escaneaban con su mirada, haciéndome poner muy incómoda, al estar frente a ellos, solo pude sonreír y levantar mi mano haciendo un saludo, rápidamente el joven de ojos azules bajo su cartel y sorpresivamente para mi me envolvió con sus brazos en un fuerte abrazo de algunos segundos, yo no me moví de mi posición anterior, pero sabía que debía estar sonrojada.
-Hola Samantha Parker, bienvenida a Escocia- me dijo con una gran carga de alegría en un perfecto inglés – Mi nombres es Darrel.
A mí solo se me ocurrió decir.
- Hola, Soy samantha- eso fue lo más tonto que pude decir, era obvio ya sabían mi nombre, el asintió entre sonrisas, no le sorprendía que yo también hablara inglés, ya que lo había escrito en mis datos del concurso- Pero pueden llamarme Sam- añadí para no parecer una grandísima tonta.
El chico a nuestro lado ya había bajado el cartel con mi nombre y se disponía a recoger los que había dejado caer, instintivamente me agache a ayudarlo, tratamos de juntar los otros cuatro nombres, y en ese intento nuestras manos se rozaron, rápidamente ambos las apartamos y levantamos el rostro, para quedar cara a cara, lo admito no soy una chica fácil de impresionar, pero en esos segundos que sus ojos sostuvieron los míos, mi corazón, mi mundo y mi cabeza se estremecieron, podía sentir como el color subía a mis mejillas, así que como el no parecía tener la intención de hacerlo aparte la mirada y me puse e pie.