Capítulo 9. Conociéndote un poco más.

Venecia

No sé cuánto tiempo duramos tocando, Mel solo tarareaba las canciones y nos miraba fascinada, decía que éramos buenos y que si quisiéramos tendríamos la oportunidad de tocar como una banda, solo que no nos hemos animado porque no nos vemos como tal, no es nuestro mundo

— Theo, sos un genio pelotudo, amo tu voz — halaga Mel mirando a Theo

— ¿Has visto mis pelotas como para decir que soy pelotudo? — pregunta el alemán de forma picara

— Hey bueno creo que ya tenemos la pista para mañana — el cambio abrupto de tema por parte de Vico, me da a entender que lo hizo con la intención de que Mel y Theo no hablaran de las peloteas de Theo, sabe que Theo no haría nada nunca con Mel, pero es hombre y de igual modo le gusta marcar territorio

— Síp, yo también creo, extrañaba tocar con ustedes — acepto sonriente y tono animado, junto a una gran sonrisa

— ¡Solo espero que los chicos se diviertan y que les guste lo que tenemos! — Exclama Vico mientras guarda la guitarra — ¿Quieren ir a tomar algo en el bar de la academia? Digo charlar un rato, pasarla bien, hace mucho que no hacemos eso, y al parecer Nessie necesita distracción, no deja de pensar en el puto Ruso — lo fulmino con la mirada

— Déjate de joder, D'Batifolle, no necesito ninguna distracción porque no pienso en él — mi respuesta salió con mala gana. Me levanto de la silla del piano

— Ajá y por eso me pediste que me hiciera con vos en el asiento del aeropuerto — su tono burlón

— ¡Chismoso! Te juro que muchas veces no sé si sos un nene de 10 años o un tipo de 27, me sorprendés, Victorio

— ¡Che no te enojés, Nessie! Solo decía, si querés no me desboco más y está todo bien — suplica haciendo un breve puchero

— ¡Bueno ya, che! Parecen dos nenes ambos — regaña Theo — Dejen de joder y vamos a tomar algo, tengo sed y yo si necesito relajarme, y esta vez Mel paga — Theo señala a Mel y esta lo fulmina

— Pagá vos, rubio — contesta la ex-rubia

— Pagamos entre Nessie y yo, a la próxima ustedes dos. Después dicen que parecemos nenes nosotros dos — bufa Vico saliendo de la sala de música. Lo que dijo Vico hace un rato es verdad, aunque no quiera admitirlo, no he visto al ruso en toda la tarde, me dejó pensando, quiero saber qué le pasa y por qué ya no es el mismo chico que conocí en la habitación de aquel hotel hace 3 días.

Llegamos al bar, nos sentamos y algo que vi me hizo sentir un vacío y me dolió el pecho, el ruso estaba con el grupo de Natasha, le hablaba como si nada, como aquel día que me puso ese ridículo apodo y duele tanto ver eso, que hice yo que lo hizo cambiar de opinión. Me quedé observando la escena y ni me di cuenta que Vico ya había pedido por mí, sabe que no me gusta beber así que me pidió una botella de agua, pero mi ánimo estaba decaído, se supone que deberíamos estar bien, que seremos compañeros de equipo, que él debe confiar en mí y no en la mina que se ha encargado de joderme toda la vida con la muerte de mis viejos y de mi hermano, con la mina que me ha odiado desde el día en que le quité el liderazgo de los jóvenes

— ¡Che! El viaje me hizo efecto ya, me iré a dormir — aviso a todos y le dejo a Vico dinero para pague lo mío y lo de Mel

— Descansá, enana — beso la mejilla de Theo cuando dice eso

— ¿Querés que vaya con vos? — pregunta Mel parándose

— No, teñida, quédate, diviértete un rato y ya llegás más tarde a la habitación — respondo dándole un beso a esta y a Vico

— Te quiero, Peti — me guiña, acción que Vico repite

— Yo te quiero más, Vico — le abrazo.

Me voy de allí pero antes de salir del bar le doy una mirada al ruso, cuando lo veo, él me está mirando, pero al segundo vuelve a Natasha y ella le mira picara, me encojo de hombros y termino de salir.

Estoy llegando a mi habitación y me dispongo a acostarme, pero lo que se me viene a la mente me hace sentir triste, recuerdo la última mirada de mi padre y me doy cuenta que hay días en los que me siento una nena que lo único que quiere hacer es llorar, agarro mi celular y llamo a Isaac

— Aló, ¿Nessie? ¿Estás bien? — pregunta al otro lado de la línea

— No viejo, no estoy bien, estoy triste y la verdad que no sé por qué, solo quería escucharte, hablar con vos, que me aconsejés como cuando era chica — no pude más y empecé a llorar, puede que hay momentos en los que soy débil, pero soy humana y la actitud distante de Sergey me ha afectado más de lo que había pensado

— Nessie, en 5 minutos estoy en tu habitación — avisa y en seguida cuelga.

Narra Vico

Sé que Nessie está así por el ruso, ese chico la afecto desde el primer momento en que lo vio y la verdad no me gusta nada. Mi petiza tiene un corazón demasiado noble y por esa misma razón es tan sentimental. Sergey ha estado tan distante con ella, y si llega a lastimarla no sé de lo que soy capaz, esa chica es mi hermana, si no la hubiera conocido en aquellas condiciones y no me gustara Mel, probablemente sería el amor de mi vida