Sólo Déjame Amarte

Capítulo 24. Sorpresa.

Dante

Cuando recibí la llamada de una mujer hace unos días, dándome un trabajo por las conferencias que he dado gran parte de mi vida sobre NO A LA VIOLENCIA, me sorprendí, me dijo que discutiríamos los puntos a dar dentro de dos días, me dio la dirección de un lugar, el cual no sabía que existía. Fui para el lugar, era una casa bastante descuidada, se me hizo raro, le envié un mensaje al número del cual se comunicó conmigo

Yo: “Hola, soy Dante, me encuentro en el lugar donde me dijo que nos encontráramos, estoy frente a una casa abandonada, pero no sé dónde sería, capaz tuve mal la dirección”

Pulse enviar, espere un rato hasta que recibí un mensaje

Número no reconocido: “Hola Dante, estás en la dirección correcta, espera 5 minutos que ya me encuentro contigo”

Mierda, ya me puse nervioso. Miro por todos lados, viendo una escapatoria por si acaso, las personas con las que me puedo encontrar pueden ser unos putos narcotraficantes o que se yo. De la casa sale una mujer que se dirige a mí

— Buenos días, Dante, ¿cómo se encuentra? Permítame presentarme, mi nombre es Valencia Thomsson, puede seguirme, por favor — la mujer se presenta. Es una mujer muy atractiva, bastante alta y tiene un acento como colombiano, de Bogotá específicamente, aunque se nota que no es latina

— ¿Cómo sé que no hay peligro allá adentro? ¿Quién es usted? ¿Qué quiere de mí? — las preguntas invadían, las hacía con seriedad y desconfianza, aunque ella no me da desconfianza, pero el lobo puede estar en piel de cordero

— Tiene usted razón, estando frente a usted no puedo comprobarle absolutamente nada, le diré solo una cosa. — el hombre que le acompaña le pasa unos papales, los cuales me entrega — Somos parte de una agencia que está intentando derrocar las mafias en el mundo, especialmente la rusa que es la que está tomando cada día más fuerza, está por encima de las mafias latinas, ya que empezó a dirigir parte de las mafias italianas y holandesas. Hemos intentado luchar durante mucho tiempo contra eso, pero no ha dado mayor resultado, hace un tiempo uno de nuestros agentes casi es dado de baja por culpa de estos, estamos intentando modificar nuestros métodos a unos más pacíficos, por eso hablé con usted hace unos días, necesito saber si su gente puede unirse a nosotros, podemos hacer algo grande, Dante, el líder de la agencia Argentina ya hablo con nosotros y está de acuerdo con nuestra táctica, ¿Está usted de acuerdo? — pregunta. Me sorprende, miro los papales y es un contrato de confidencialidad, no sé si creerlo o no

— ¿Qué me asegura que esto sea verdad? ¿Cómo sé que no es una trampa para experimentar conmigo? — estoy junto a mi moto, esperando la hora oportuna para escapar si llegase a suceder algo y si puede ser algo exagerado, pero como está el mundo uno ya no sabe que esperar

— Sígame, confíe una vez más y le demostraré que no soy parte de un lugar que vende órganos o que experimenta con humanos. — Confirma en un tono sarcástico — Hablamos con usted porque lo hemos venido estudiando, sabemos que usted puede ser útil en nuestra causa, que es una buena causa, protegemos a los humanos, Dante, no los destruimos — bueno y realmente no pierdo nada acompañándola

— Está bien iré, pero, ¿qué me asegura que si yo no quiero trabajar con ustedes, no me maten por lo que le habré dicho? Digo si llego a hablar — pregunto con curiosidad 

— Solo tendrá que firmar este contrato que usted tiene, es nuestra seguridad mientras usted firme y no diga nada, estará todo bien, de igual forma si habla no hacemos nada malo, no estamos cometiendo ningún crimen, así que realmente no importaría — su tono es un tono que te hace acordar a tu madre diciendo que todo estará bien, así que decidí jugármela

— Okay, muéstreme lo que usted quiere que vea — reto — ¿Dónde puedo dejar la moto? — creo que no se vería bien una moto frente una casa abandonada a la mitad de la nada

— Ali, llévate la moto para la parte trasera, Dante ya la recogerá cuando terminemos — ella me mira — ahora le diré dónde puede encontrarla —asiento y la sigo.

Una semana después de que Dante se encontrara con Valencia

Venecia

Aún estoy impresionada por ver a Dante como nuestro profesor de NO A LA VIOLENCIA. Lo estoy observando mientras habla con un grupo de chicas. Terminó la conferencia hace unos 20 minutos, no me di cuenta cuando llegó a mi lado

— Disculpe, estoy buscando a una chica pequeña, con una cara muy linda y un cuerpo increíble, con la personalidad más maravillosa que he conocido, ¿la ha visto? — me mira y pone una mano en su barbilla

— Jmmm no, la verdad que no — me río — Hola, Dante — lo saludo con un beso en la mejilla




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