Sólo Déjame Amarte

Capítulo 30. Curándote un poco.

Sergey

Estando afuera de la camioneta, Mel sostiene a Portos, Vico estuvo limpiando un poco el vómito del perro, lo ayudé a lo que más pude. Venecia posiblemente vaya a matar a Mel por haberle dado galletas, que según lo que me acaba de decir Vico, le hacen mal al perro así que sí, Nessie querrá matar a Mel.

Hace unos minutos volvimos a encender la camioneta y estamos yendo a la dirección que nos dice el GPS de Theo

— Espera, que ha salido del lugar y se dirige a otro, agarra a la izquierda en la próxima, al parecer hay menos tráfico — aviso a Mel mientras que esta me hace caso.

Duramos aproximadamente 1 hora de recorrido, ya eran pasadas las 9 de la noche, estábamos en un bar, ¿qué mierda hacen en un bar?

Cuando llegamos a la puerta, Mel le hizo coqueteo al tipo y este en seguida nos dejó entrar. Observamos a todos los lugares. Mis ojos hicieron contacto con Theo y Nessie, quienes estaban con Abigail la cual estaba dirigiéndose a donde un tipo. El hombre estaba muy agresivo, así que decidí acercarme un poco por si Nessie estaba en peligro, cuando estuve lo suficientemente cerca, Theo me vio pero lo único que yo visualicé fue después de la amenaza de Nessie, que el tipo le levantó la mano y ella solo se cubrió, pero era lógico que yo no iba a permitir que la tocara, mucho menos que la golpeara

— A ella no la tocas, hijo de puta, no le pones un dedo encima a mi chica — y sin más, me lancé encima de este.

Estaba encima del hombre, en ese momento no había tiempo o espacio, joder mataría a quien le hiciera daño a Nessie, quien la lastimara se las tendría que ver conmigo

— ¡Paráaaa, ruso! ¡Pará, que lo matas! — escuche gritar a Nessie, cuando lo hizo, no me di cuenta pero el tipo me dio con una botella de licor, sentí el golpe en mi sien, no le puse atención y volví a pegarle, hasta que sentí dos cuerpos encima mío, miré de reojo y me di cuenta que eran Theo y Vico a ambos lados, forcejé para que me soltaran pero no lo hicieron, los hijos de puta eran enormes y muy fuertes 

— ¡Te calmas ya, cabrón! — quien exclamó fue Theo, en esos momentos sentí en mis manos brotando sangre, cuando el tipo se intentó levantar y vio a Nessie, la rabia que sentía hace un rato volvió a aparecer

— Intenta tocarla y te mato, hijo de puta — le amenazo. Al instante, llegaron tres guardias de seguridad, sentí una mano pequeña en mi mano, voltee a mirar y era Nessie que me veía con seria preocupación, lo único que quería era abrazarla, así que lo hice, ella se fundió en mi abrazo y me rodeó con las manos

— No vuelvas a hacer eso, Ruso, no quería que te pasara algo y ya tenes un historial bastante malo, si le hubieras hecho algo peor y se dieran cuenta, estarías de vuelva a Rusia en las próximas 24 horas — cuando dijo eso, sentí miedo, miedo de no volverla a ver, de cualquier cosa que le pasara, sentí miedo de que la lastimaran — aparte no quiero que te pase nada malo — volvió a decirme mientras se soltaba de mi abrazo — Joder tienes una herida en tu cabeza y en tu manos, estas sangrando en ambas partes — estaba alarmada, me pasé la mano por la cabeza, tenía bastante sangre 

— Estoy bien, pequeña — la mire por un momento, en su cara abundaba la preocupación, preocupación por mí o no sé, ¿será que me tuvo miedo? — Perdón, perdón por la reacción de hace un momento, Nessie, pero me enloquecí en el momento es que ese tipo casi te pega, no permitiré que nadie te ponga un dedo encima para lastimarte — me miraba, en un abrir y cerrar de ojos sentí su pequeño cuerpo junto al mío, para mí no existía otro momento a parte de ese 

— ¡Les pedimos que se retiren inmediatamente o llamaremos a la policía por el show que acaba de darnos el señor! — informó uno de los guardias. Nos miramos entre todos y asentimos, el tipo al que casi acabo de matar estaba intentando pararse y uno de los guardias lo ayudó — No presentaremos cargos si se van todos de inmediato y no vuelvan — Volvió a exigirnos, pasamos por el lado del hijo de puta y lo fulminé con la mirada

— Te volveré a buscar, esta vez espero que me escuches estando sobrio, porque te aseguro que es algo grande — Abigail avisó mientras se volteó y salió del lugar.

Estábamos afuera todos, la cabeza empezaba a dolerme y la sangre aún no cesaba

— Tenemos que volver rápido a la academia, es profundo, al parecer el tipo te golpeo con el filo del vidrio — Venecia se acercaba a mi cara, su boca estaba a un pequeño espacio de la mía, me moría de ganas por agarrarla en ese momento y besarla, ella solo estaba seria mirándome la herida, hasta que se dio cuenta de lo cerca que estaban nuestras bocas 

— Perdón, estaba solo revisando tu herida, necesita puntos, te podemos llevar a la academia o nos quedamos tú y yo con la camioneta de Theo y te la coso yo misma, elegís vos — claramente no iba a desperdiciar de los últimos momentos que me quedaban con ella antes de que el otro tipo la llevara a cenar y le diera todo lo que merece, aparte confiaba en ella cosiéndome la herida




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