Sólo Déjame Amarte

Capítulo 31. ¿Qué carajos hacían?

Venecia

Después de que Sergey que me diera el beso en la mejilla, me dirigí hacia mi dormitorio, lo que no me esperaba fue que Vico y Mel estuvieran en una misma cama, completamente acurrucados, él la tenía en un abrazo, como si estuviera protegiéndola y ella tenía sus manos en el pecho de él, me atreví y les saque una foto ya que la imagen me pareció exageradamente tierna, decidí no despertarlos y me dirigí al baño, me puse rápido el pijama y vi que mi celular estaba alumbrando, había recibido un mensaje, me acerqué y en realidad eran dos, uno de Dante y otro de Sergey

Dante:” ¿Lista para mañana? Déjame decirte que yo estoy ansioso, ten linda noche, Venecia, te mando besos"

No me produjo la emoción que debería estarme produciendo el hecho de que saldré con alguien que me "gusta", ¡Mierda! ¿Qué haré? No sé qué quiero, no sé qué siento, debería estar demasiado emocionada y aunque me da alegría, pues Dante es un gran chico, debería tener otro sentimiento; dejé de pensar y me sacudo los pensamientos y leo el de Sergey

Sergey: "Pequeña, ten una linda noche, descansa y dulces sueños"

Sonreí ante el mensaje de Sergey, cosa que debí hacer con el de Dante aggggh ¡Joder! Estoy jodida muy, muy jodida.

Fui a mi cama, fue un día largo y en un segundo Morfeo me alcanzó.

Eran las 4:40 de la mañana cuando me levanté nuevamente, tenía aproximadamente 20 minutos más de descanso, pero lo que más me impresionó es que no tenía sueño, dormí 4 horas y media y aun así no tenía sueño, debe ser la ansiedad que siento en este momento, me dirigí al baño, me desvestí, me duche rápidamente, me vestí y salí del baño.

La escena que se vi fue bastante graciosa, Vico estaba saliendo sigilosamente de la cama de Mel y ella le estaba sonriendo, supuse que salió así para que yo no me diera cuenta. Aún no me veía, así que carraspeé y me crucé de brazos para que él me viera, él sonreía y cuando me vio, se paralizó. Le sonreí pícaramente y el moreno salió corriendo como un nene chiquito en bóxers mostrando su bello trasero, esperé que Vico saliera de la habitación y volteé a ver a Mel

 — ¿Qué onda? — me hice la interesada, la miraba "seria", ella me miraba con cara de miedo y yo solo estaba expectante

— Nada de lo que vos crees, pelotuda — me contestó y me dio gracia porque su respuesta salió a la defensiva

— Y según vos ¿qué estoy pensando? — Pregunté y luego mire hacia abajo — Y la última vez que revise no era pelotuda — estaba burlona y ella me rodó los ojos

— No jodas, petiza — estaba exasperada y frustrada

— ¿Vico no es buena compañía? Digo porque estás bastante enojada — lo dije mientras salía de la habitación — Ahhh se me olvidaba, necesito hablar con ustedes tres, te espero en 30 en la sala donde entrenamos ahora, más vale que te apures — la sentí lanzarme el almohadón.  

Llegué al comedor y vi a Abigail sola, así que decidí ir a donde estaba ella

— ¿Se puede? — Pregunté al acercarme con la comida de Portos, el cual estaba algo enfermo, y con la mía, ella se encogió de hombros a la vez que me asentía con la cabeza — ¿Cómo amaneces? — le pregunto porque veo que tiene unas ojeras y la cara está algo pálida, sin vida

— Nada bien, no sé qué haré, sé que no debería lamentarme, pero no tengo a nadie, Venecia, tengo un pendejo creciendo en mí, el padre es un puto abogado borracho, no tengo a alguien que me apoye

— Te equivocas, Abigail. — Theo la corto por detrás, mientras me saludaba con un beso en la mejilla y me despeinaba, luego se sentó al lado de ella y le agarró la mano — Te aseguro que si Nessie y yo fuimos con vos a donde estaba el tipo, es porque podes contar con ella y conmigo, aparte Isaac ya encontrará que hacer con vos, me refiero que te empleará con algo para que puedas trabajar y mantener al chico, además que Nessie y yo te ayudaremos con eso, ¿O no? — preguntó Theo dirigiéndose hacia mi 

— Claro que sí — mi voz fue suave y en un susurro — acá estamos, no te vamos a dejar sola, desde ahora sí querés, podes contar con nosotros y no te tenes que comer los venenos de Natasha — le sonreí — pero tenemos que hablar con Isaac sobre esto, no podes poner en riesgo a tu hijo ni a vos — le guiñé el ojo y ella me sonrió 

— Gracias, che, en serio gracias, juro que me estaba derrumbando — lanzó un suspiro que estoy segura que contenía, Theo la miró y le sonrió, ¿desde cuándo Theo gusta de Abigail? Porque esa carita definitivamente dice que gusta de ella




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