Solo déjame protegerte

Capítulo #1

-A levantarse señorita, se hace tarde para el colegio- dice Sam abriendo la puerta de la habitación – WOW, entre a un universo paralelo.

- ¿Por qué lo dices? - me terminó de apuntar los zapatos.

-Entre y ya estás vestida- me mira de arriba para abajo.

-Deja de molestar, como si me levantara tarde siempre- le respondo con ironía. Me acerco a mi mochila y termino de empacar mis libros.

- Aja, aja. Eso según tú que lo único que haces es apagar y apagar alarmas, pero yo soy el que te termina despertando. Soy testigo que el "5 minutos más" se multiplica por 8 y terminas durmiendo casi media hora más.

-Gracias hermano.

-De nada hermanita, aunque pregunto ¿Por qué? -pregunta confundido.

-Por hacerme perder 2 minutos en esta conversación - digo saliendo de la habitación dirigiéndome a la cocina.

- ¿Desde cuándo eres tan puntual? – pregunta este siguiéndome.

- ¿Y tú desde cuándo preguntas tanto? - tomo una manzana.

-Desde que decidí que si me respondes a la primera que te pregunta en vez de contestarme voy a dejarlo de hacer… ¿A qué se debe tu puntualidad hermanita?

-Desde que…- Excusas Lucía. Excusas.

- ¿Desde…?

La verdad no veo la razón de seguir mintiendo porque a final de fuentes cuando lo citen le van a contar -Desde que me suspendieron en 6 asignaturas por llegar tarde y perdí 3 exámenes – suelto.

- ¿ENSERIO? - me grita enojado.

Esto es malo, muy malo. El no suele gritarme- ¿6 asignaturas y 3 exámenes? 

-De hecho, fueron 9 exámenes, no 3 - Okey, no debí decir eso.

- ¿Lucia es enserio? ¿Ósea sabes lo que te dirán mamá y papá no es así? - Dice María llegando a la sala con un paquete de galletas.

-Sí, si lo sé, -me tiro al sofá- Pero eso me pasa por tonta.

-Bueno lo mejor será que...- Dice mi hermano con un poco más de calma, pero termina siendo interrumpido por el claxon de la ruta- se vayan ya, si no quieren llegar más tarde.

-Wow, por fin vuelvo a montar en la ruta con mi hermana- dice María saltando de alegría y saliendo por la puerta.

Mientras nos subimos a la ruta nos despedimos de Sam con la mano, mientras este nos manda besos y entra al edificio.

- ¿Cuándo le vas a decir a Sam que tu otra razón de las llegadas tarde es porque evades clases con Miguel? -Dice María rompiendo el hielo - Yo no quiero seguir ocultando eso ¿Galleta? - me ofrece el paquete, pero lo rechazó.

-No lo sé-digo seca - ya encontraré la forma de decirle.

Miguel, mi novio, siempre ha sido una persona muy liberal, rompe las reglas, va a clases (cuando entra) borracho, va sin un uniforme, aunque lo comprendo en eso, nuestro uniforme es horrible. Típico Bad Boy. Y lo peor es que yo me estoy dejando influenciar de este, pero para mí fue muy difícil salir con uno de los chicos más populares del instituto…

Ahora me arrepiento más por la reacción que podría tener Sam al saber esto, aunque conoce a Miguel, no se llevan muy bien.

-Hey, Soñadora - Dice María chasqueando sus dedos enfrente de mi cara - Llegamos.

Bajamos de la ruta y nos vamos a nuestros casilleros. Cuando ya estamos a punto de irnos a nuestras clases una voz y un cuerpo interrumpen mi caminar.

-Hola Hermosa ¿Cómo te va? -Dice Miguel con su voz súper seductora y con su sonrisa que derrite a cualquiera. Lo maldigo con el pensamiento.

Miguel es un chico muy guapo, castaño de pelo largo, ojos cafés oscuro en donde hasta puedes ver tu alma, unos abdominales muy bien marcados, brazos fuertes y de piel morena, la mayoría de las chicas se derriten por él, y los chicos homosexuales de nuestra escuela también, cosa que me disgusta un poco ya que mi mejor amigo Harold también está enamorado de él, aunque eso no daña nuestra gran amistad.

- ¿Hola, bien y tú? - digo un poco seca.

-Bien hermosa, tengo que hablar contigo.

En ese momento suena el timbre para entrar a clases.

-Oooookeeyyyy, yo mejor me voy ¿te veo en la cafetería? -pregunta mi hermana retrocediendo un poco mientras yo asiento con mi cabeza y la veo marcharse.

-Perdóname Miguel, pero tengo que ir a clases - volteo a ver el pasillo el cual está desierto. Raro en mí, llegando tarde a todo lado.

-No me importa- dice mientras me toma del brazo y me jala hasta las escaleras y hace que me siente- Oye no entiendo porque no me esperaste como todos los días en la entrada ¿me podrías decir por qué?

-Ya te lo dije, tengo que ir a clases-y me levanto caminando hacia mi salón dejando a Miguel atrás.

Agradezco el que no me siga, lo último que necesito ahora son problemas con él.

Llegó al salón y gracias al cielo y a la virgen de Chiquinquirá, Mi patrona colombiana, no había llegado el maestro a clases. Pase y me senté en mi puesto esperando a que llegara el maestro.

Las demás clases se pasaron lentas y aburridas mientras yo solo pensaba en cómo afrontaría a Miguel para decirle que ya no lo seguiría a sus escapadas clandestinas ya que él era una persona muy controladora y no es fácil afrontarlo.

Llegó a la cafetería y visualizo a mi hermana con Harold y con Sebastián.

Sebas es el hermano de Harold y el mejor amigo de mi hermana.  Me acerco hacia ellos para sentarme.

- ¿Y esa cara tía? -Dice Sebas pasando un brazo sobre mis hombros y poniendo una sonrisa de superioridad en su cara- ¿otro examen perdido?

- ¿Te burlas de mí? - pregunto fastidiada y su cara lo dice todo - perdón, no todos tenemos un promedio sobresaliente y una beca para los Estados Unidos.

-Estados Unidos de América amiga mía, De América, se nota que tú no has estudiado Geografía - me toma de los cachetes.

-Suéltame o te doy una patada en los huevos - lo amenazó.

-OKEY, OKEY - quita las manos y las levanta en modo de derrota.

-Es un problema con Miguel - María interrumpe.

- ¿Podemos cambiar de tema? - Exclamó con un tono molesto y acostándome sobre la mesa.



#106 en Joven Adulto

En el texto hay: mafia, romance, drama

Editado: 02.05.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.