Cuando llegamos a casa todos nos fuimos a nuestros cuartos y como mañana querían levantarse temprano a ir de compras, se vinieron con nosotros Sebas y Harold. Harold se quedará conmigo y Sebas con Sam porque no lo dejaron dormir con Maria.
Me asomo a la ventana y veo a Daniel solo y un poco triste así que decido ir con él.
- Ya vengo.
- ¿A dónde vas? - pregunta mi compañero de cuarto.
- Mira por la ventana. Con discreción por favor.
Salgo de mi casa y voy a la puerta de la casa de Daniel y cuando voy a golpear salen Laura y Oscar muy bien vestidos. Me dijeron que se iban para una fiesta así que solo me despedí y subí a la habitación de Daniel.
- Hola - digo en un tono suave mientras me acerco a él.
- Hola Luu.
- ¿Cómo sigues?
- Estoy bien, o al menos eso intentaré.
- ¿Seguro? – me senté en la cama al lado de él y le pasó la mano por el brazo a modo de consolación.
- Lo estaré, vos estás aquí ¿Qué más puedo pedir? – Una sonrisa dulce se forma en su cara.
- No lo sé, dime tu – río de manera tímida mientras Daniel se sienta en la cama.
- ¿Por qué no me avisaste que volvías Lucia?
- Te quería avisar, pero adelantamos el viaje una semana y apenas si le avise a mi mamá.
{¿Por qué mientes tanto Reyes?}
Mi conciencia aparece haciéndome sentir más culpable.
-Está bien. - Escuchamos como la puerta de la casa se abre y yo miro a Daniel algo asustada - Tranquila, debe ser que se le olvido algo a mis padres.
- Okey - digo aliviada para que 10 segundos después todo ese alivio se me vaya.
- Hola Mi amor hermo...- Se calla por unos segundos- ¿Qué hace esta zorra acá?
Le hago una seña a Daniel para que no diga nada y tomó el control de la situación.
- Pues la verdad, no sé qué haces tú aquí- respondo fingiendo egocéntria mientras que por dentro me muero de risa.
-Vine a ver a MI novio- resalta la palabra mi.
-Yo ya no soy tu novio Angélica. Te recuerdo que vos fuiste quien me gritó 'Terminamos' frente a medio centro comercial.
- Amor yo no lo decía en serio, osea fue la rabia, ¿sí? I'm so Sorry. Yo te amo y quiero que sigamos juntos - dice triste o al menos eso quiere que creamos.
Daniel me voltea a mirar y yo lo miro a él, noto la ira en sus ojos, pero también tristeza.
-Toma tus maletas y vete. Llámale a tu tía para que te mande el jet, no te quiero ni en mi casa, ni en mi vida - dice triste.
-ERES UN DESGRACIADO, ME DICES ESO ES PARA QUE TE DEJE SOLO CON ESTA PENDEJA Y PODERTELA COGER. PUES SI ESO QUIERES, ME VOY. FUCK YOU DANIEL - dice esta mientras coge sus cosas y sale por la puerta, pero antes de eso.
-Y antes de que te vayas ¿puedes darme las llaves de mi casa?
-TOMA TUS MALDITAS LLAVES PENDEJO. ESPERO AL MENOS COGAN RICO, YA QUE NO ESTARÉ YO PARA DARTE EL PLACER QUE NECESITAS- sale de la habitación y cuando escuchamos la puerta principal siendo azotada
{Milagro que no se cayó por las escaleras con todo el mundo de maletas que llevaba}.
-Creo que, lo mejor será que te deje solo para que puedas aclarar tu mente y descansar de este día de locos- digo levantándome de la cama, pero un brazo me impide levantarme por completo.
-No te vayas Lucia, por favor. No te vayas de nuevo - me pide y puedo notar que necesita que no lo dejen solo.
El “no te vayas de nuevo'' me rompe y realmente no me quiero ir así que me acuesto junto a él y pongo la cabeza por encima de su brazo y de su hombro.
– Gracias por no irte.
-No soportaría dejarte de nuevo - lo miro - No te dejaré solo.
-Te extraño mucho Ex novia.
-Y yo a ti ex novio. - Cierro los ojos y me relajo sobre su hombro hasta caer dormida.
(Harold)
Salto por todo el cuarto feliz. Me alegra el desenlace que tuvo, así que emocionado salgo de la habitación de Lucy y voy a la de María ya que está mi hermano. Entró tapándome los ojos.
-Si estáis follando es momento de que paréis, os tengo que contar algo.
-Destape los ojos Gilipollas - escucho a mi hermano.
-No hasta que esté seguro de que estáis presentables - Siento como quitan mi mano de mis ojos.
-Cuñis, déjate de tonterías y dinos ¿What's Happened? - los veo vestidos, así que no tengo problema.
-Llama a tu hermano.
Después de que llegara Sam, les conté sobre todo lo que vi desde la ventana de Lucy. María saltaba emocionada y Sam se tranquilizó. Lo que había pasado ayer y hoy los tenía muy mal.
Después de estar varias horas sentados en el piso comiendo chucherías y contando anécdotas graciosas escuchamos como abren la puerta de la casa y segundos después aparece Lucy en la puerta de la habitación.
- ¿Qué tal los brazos de Daniel tía? - digo en tono burlón a lo que ella hace un gesto de fastidio y risa y se va.
(Lucia)
Abrí los ojos y pude observar por la ventana que ya había anochecido. Mire el reloj de la mesa de noche que marcaba las 12:27 a.m. No me preocupe mucho, pues sabía que Harold les habría dicho a mis papás que yo estaba en la casa de Daniel y que esté en la casa del vecino, más si era Daniel, no les molesta además de que tengo 17 años, estoy a menos de 4 meses de cumplir 18, puedo cuidarme sola y ya podían dejar de tratarme como a una niña.
Me levanté con sigilo para no despertar a Daniel. Después de lo de hoy lo mejor era dejarlo descansar.
Busqué en su armario y encontré en la parte superior muchas cobijas así que desdobló una y la tapó. Se veía muy vulnerable, tierno y hermoso así. Tomo mi celular y noto que tengo 4 llamadas perdidas de Miguel, las cuales deben ser explicándome todo.
Lo llamaré cuando llegue a mi cuarto ya que pretendo terminar todo de una vez por todas.
Le dejó una nota en la mesa a Daniel y me voy a mi casa. Subo las escaleras hacia mi cuarto, pero escucho risas y voces en el cuarto de mi hermana así que me acerco a ver qué pasa. Termino encontrándome a todos sentados en el piso comiendo dulces y riendo.